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Los Ángeles tiene derecho a ayuda federal para ubicar a personas sin techo en hoteles. No la ha solicitado

A masked person enters a room with two beds
Wendy Brown, de 58 años, quien pasó tres años durmiendo en las banquetas de Venice, ingresa a una habitación gestionada a través del Project Roomkey, en el Hotel Cadillac, en junio de 2020.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)
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Los Ángeles aún no ha recibido millones de dólares en ayuda federal que puede tomar para alojar a personas sin techo en hoteles durante la pandemia de COVID-19 porque, casi un año después de la crisis, la administración del alcalde Eric Garcetti no ha solicitado los recursos.

Los funcionarios locales, estatales y federales dicen que la ciudad no ha solicitado el reembolso de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias por la cantidad de $59 millones estimados que gastó en el Project Roomkey, que ha estado albergando a personas sin techo en habitaciones de hotel desde poco después de que comenzara la pandemia el año pasado. La ciudad ha reducido drásticamente el programa de hoteles en los últimos meses, y los principales defensores y abogados de la gente en situación de calle sostienen que la administración de Garcetti está mostrando una falta de voluntad política para proteger a algunos de los residentes más vulnerables de Los Ángeles.

“Hay dinero federal sobre la mesa: la respuesta literal de FEMA que el alcalde ha estado pidiendo, sin embargo, la ciudad ha encontrado excusa tras excusa para no aprovecharlo”, señaló la abogada de la Fundación de Ayuda Legal de Los Ángeles, Shayla Myers.

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“Si esto es cierto, es realmente perturbador e inexcusable”, indicó Mary Leslie, presidenta del Consejo Empresarial de Los Ángeles, quien instó a la ciudad a expandir el programa de hoteles.

“Esto les está costando la vida a las personas más vulnerables”.

Activistas, líderes empresariales y funcionarios electos han pasado semanas presionando a Garcetti para que alquile miles de habitaciones de hotel más para las personas que viven en las calles a través de una ayuda federal recientemente anunciada, que reembolsa por completo a las ciudades por las viviendas temporales. Bajo la administración Trump, el gobierno federal reembolsó el 75% de los costos; el gobierno de Biden lo ha elevado al 100%.

Garcetti ha expresado su entusiasmo por la ayuda federal, pero también ha culpado a la falta de participación de los hoteles como la razón por la que el programa no se ha expandido. Se le preguntó, además, si los proveedores de servicios para personas sin techo tienen suficiente personal para ayudar a quienes viven en los hoteles.

Sin embargo, con mayor frecuencia, menciona un problema en el flujo de efectivo. El Ayuntamiento se enfrenta a una crisis financiera y necesita dólares para gastar antes de que el gobierno federal pueda reembolsar el dinero. Puede llevar años recuperar esos fondos, según el alcalde.

Las autoridades locales citaron la falta de personal como explicación para no solicitar el reembolso. Antes, se había asignado a un miembro del personal de la ciudad para trabajar en las aplicaciones para reembolso de FEMA, señalaron. Ahora tres están procesando solicitudes.

“Básicamente, nuestro departamento de facturación necesita más ayuda para recuperar el dinero”, indicó el funcionario administrativo de la ciudad, Rich Llewellyn, a los miembros del Concejo Municipal en una reunión del Comité de Presupuesto y Finanzas, la semana pasada.

Poco después de su toma de posesión, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva que dispone a FEMA reembolsar a las ciudades y condados el 100% por alquilar habitaciones para personas sin hogar en riesgo de contraer COVID-19 hasta septiembre de 2021.

En respuesta, Garcetti sacó $75 millones de un fondo de la ciudad para mantener abiertas alrededor de 1.200 habitaciones que la ciudad ya había alquilado y estaba programado para cerrar. Su oficina también está tratando de rentar 200 espacios más en cuatro moteles.

Two people talk in a hotel hallway
Fire Wilson, de 66 años, a la derecha, se hospedaba en un hotel de Project Roomkey en julio de 2020.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)

En el apogeo del Project Roomkey el verano pasado, la ciudad y el condado tenían 3.774 habitaciones en alquiler.

Esos espacios han sido un salvavidas para los angelinos en la calle, proporcionando un espacio seguro durante la crisis de salud y ayuda, en forma de comidas y servicios. Casi 7.000 individuos sin techo en Los Ángeles han contraído el virus, y los grandes refugios que albergan a muchas personas todas las noches, han sido centros de enormes brotes.

Los funcionarios del condado solicitaron casi $80 millones a FEMA para habitaciones de hotel. Se pusieron a disposición unos $40 millones como parte de un programa acelerado que permite a los municipios recibir el 50% de los fondos por adelantado.

El condado ha solicitado $400 millones de FEMA para su respuesta más amplia por la pandemia. A partir de esta semana, ha recibido alrededor de $119 millones en reembolsos, incluidos $12.4 millones para Project Roomkey.

Por otro lado, la ciudad se ha quedado atrás del condado en lo que respecta a la devolución del dinero. Los funcionarios de la ciudad han presentado alrededor de $100 millones para el reembolso del dinero gastado en las pruebas de COVID, un hospital de emergencia en el Centro de Convenciones de Los Ángeles y un programa de comidas para adultos mayores angelinos, y recibieron $29 millones. Ninguna de las solicitudes de reembolso ha sido por habitaciones de hotel.

La asistente administrativa local, Patty Huber, le comentó al Times que la ciudad pronto le pedirá a FEMA alrededor de $14.5 millones por lo que gastó en el Project Roomkey, desde el comienzo de la pandemia, hasta el 15 de agosto. Agregó que la ciudad había priorizado las solicitudes de reembolso que eran más grandes y, en muchos casos, más sencillas de completar.

Llewellyn, el oficial administrativo, señaló que FEMA no acepta estimaciones, por lo que la ciudad debe detallar la cantidad de horas extra trabajadas por el personal del Departamento de Bomberos, por ejemplo.

“Es una especie de conjunto de habilidades, por lo que no puedo simplemente tomar a cualquiera y meterlo a que haga esto”, indicó Huber al Comité de Presupuesto y Finanzas.

Durante la audiencia, el concejal Bob Blumenfield indicó que quiere que la ciudad “aumente nuestros gastos elegibles para FEMA”, y agregó que el proceso “parece frustrantemente lento”.

“Cada día que pasa sin aprovechar al máximo ese dinero de FEMA es una oportunidad perdida”, señaló Blumenfield.

Cuando se le dijo que los funcionarios de la ciudad estaban culpando a los problemas de personal, Leslie, del Consejo Empresarial de Los Ángeles (LABC, por sus siglas en inglés), se ofreció a ayudar.

“Si se trata realmente de completar el papeleo, el LABC está perfectamente dispuesto a organizar un ejército de voluntarios para ir al Ayuntamiento”, indicó Leslie.

Frustrados por la incapacidad de la ciudad para alquilar más habitaciones de hotel, la presidenta del Concejo Municipal de Los Ángeles, Nury Martínez, y el concejal Paul Krekorian pidieron a los analistas presupuestarios que examinaran cómo se podría expandir el Project Roomkey, y qué fuentes de financiamiento podrían usarse para que eso suceda.

Ellos quieren que la ciudad solicite a FEMA un anticipo de fondos de $150 millones para cubrir el alquiler de 10.000 habitaciones de hotel hasta septiembre, el mes en que expira el reembolso federal del 100%. Esto cubre aproximadamente el 40% de los costos de estas habitaciones.

A person in a mask with a suitcase in a hotel room
Genia Hope, de 52 años, se muda a una habitación de hotel por el Project Roomkey en Whittier en julio de 2020.
(Genaro Molina / Los Angeles Times)

El portavoz de FEMA, Robert Barker, señaló al Times que una solicitud de este tamaño, aunque inusual, es factible siempre que los funcionarios de la ciudad expliquen por qué no pueden cubrir los costos y demuestren por qué las habitaciones de hotel son una necesidad médica. Dijo que la rapidez con la que obtienen el dinero depende de qué tan rápido y minuciosamente completen el papeleo y justifiquen por qué se necesita el capital por adelantado.

“Con un Proyecto de Asistencia Pública acelerado se puede obtener el 50% de los fondos por adelantado”, explicó Barker.

Martínez dijo que estaba contenta de ver que Garcetti aportó $75 millones para gastar en hoteles, pero cree que la ciudad podría hacer más.

“Realmente no hay nada más frustrante que no poder aprovechar una oportunidad como esta”, comentó Martínez.

Garcetti dijo la semana pasada que apoyaría los esfuerzos de Martínez para adelantar el dinero.

Martínez y Garcetti han sido atacados en sus hogares y en eventos públicos por activistas que quieren que obliguen a los propietarios de hoteles a alquilar sus habitaciones a la ciudad para que se pueda albergar a las personas sin techo. Hasta ahora, los funcionarios de la ciudad y el condado han buscado hoteles que estuvieran dispuestos a rentar sus habitaciones, en lugar de obligarlos a participar y, como resultado, se quedaron muy por debajo de su objetivo de alquilar 15.000 habitaciones para los angelinos en situación de calle mayores de 65 años o en riesgo de morir a causa del virus.

El verano pasado, la ciudad investigó por qué no participaron en el Project Roomkey los hoteles que habían recibido asistencia de los contribuyentes o que se construyeron en sitios que eran propiedad de la ciudad o de su anterior agencia de remodelación.

Encontraron una serie de inquietudes, incluido un hotel del centro que estaba preocupado por cómo la participación en Project Roomkey afectaría su marca. También descubrieron que el condado se había puesto en contacto con 850 hoteles, pero durante su apogeo, poco menos de 40 hoteles participaron en el programa.

Garcetti tiene el derecho legal de apoderarse de habitaciones de hotel según sea “necesario para la protección de la vida y la propiedad de las personas”, de acuerdo a un informe emitido por la oficina del fiscal de la ciudad, Mike Feuer.

Pete Hillan, de la Asociación de Hoteles y Alojamiento de California, que representa a 6.000 hoteles en todo el estado, señaló que la apropiación de hoteles sienta un mal precedente y es innecesaria. “Seguimos trabajando con la ciudad y el condado para asegurarnos de que haya suficiente espacio para quienes lo necesiten”, comentó Hillan.

Martínez le dijo al Times que estaría dispuesta a apropiarse de habitaciones si los hoteles no estuvieran dispuestos a abrir sus puertas, pero que no quería meterse en una situación en la que un litigio prolongado impidiera que la gente saliera de la calle.

Krekorian señaló que él y sus colegas entendieron la necesidad de actuar con rapidez, pero primero tuvieron que recopilar más datos, lo que ayudaría a dar forma a lo que harán a continuación.

“Necesitamos trabajar con toda la velocidad deliberada, pero también tenemos que asegurarnos de hacerlo de una manera que funcione y no ponga a la ciudad en una situación terrible de no recibir el reembolso de sus gastos, o tropezar y no hacerlo correctamente”.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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