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Según un estudio, la ley de matrimonio para personas del mismo sexo redujo los suicidios de homosexuales adolescentes

Según un estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics, en los estados como California, donde se aprobaron leyes que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, disminuyeron los suicidios de adolescentes gais, lesbianas y bisexuales.

Según un estudio publicado en la revista JAMA Pediatrics, en los estados como California, donde se aprobaron leyes que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, disminuyeron los suicidios de adolescentes gais, lesbianas y bisexuales.

(Hayne Palmour IV / San Diego Union-Tribune)
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¿Adivinen qué? la cuestión mejoró para los estudiantes de high school que son gais, lesbianas y bisexuales, cuando cambiaron las leyes para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo en los estados donde crecían estos jóvenes, de acuerdo con los hallazgos de un nuevo estudio.

Más específicamente, en un periodo de 16 años durante el cual los cambios en las leyes matrimoniales estatales estaban cambiando en toda la nación, los estados que adoptaron leyes que permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo, vieron una disminución inmediata en los intentos de suicidio por parte de estudiantes de high school que son gais, lesbianas y bisexuales, un grupo en el que el intento de suicidio es de dos a siete veces más común que entre sus pares heterosexuales.

En el año siguiente a la adopción por cualquier estado de la igualdad matrimonial, las tasas de intento de suicidio entre esos estudiantes de high school en ese estado, cayeron 14 por ciento por debajo de la tasa de intentos de suicidio de ese grupo en estados que no habían cambiado sus políticas sobre matrimonio gay.

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En resumen, la investigación sugiere que el efecto de las leyes estatales de igualdad matrimonial aprobadas entre 1999 y 2015 se extendió mucho más allá de los gais y las lesbianas que tenían intención de casarse; para los estudiantes de high school que asumen su estatus como minoría sexual, la ley de igualdad en sus estados parecía aliviar el estigma que impulsa a muchos a considerar el suicidio.

Con esto, los investigadores estimaron, que de 1999 al 2015, las políticas matrimoniales entre personas del mismo sexo se podrían asociar cada año a 134 000 adolescentes que no se intentaron suicidar.

Entre 1999 y 2015, cuando la igualdad matrimonial se convirtió en ley común, 32 estados adoptaron leyes que permitían casarse a las parejas del mismo sexo. La nueva investigación, publicada en la revista JAMA Pediatrics, es la primera en explorar cómo ese rápido cambio social y legal impactó la salud psicológica de los estudiantes de high school gais, lesbianas y bisexuales.

Para ello, investigadores de salud pública de la universidad Johns Hopkins y la universidad de Harvard examinaron una base de datos de cerca de 763 000 estudiantes de high school que participaron regularmente en una encuesta de salud de jóvenes estadounidenses entre 1999 y 2015.

Al analizar las tendencias de comportamiento en una población muy grande y diversa de jóvenes, su estudio tuvo como objetivo detectar cambios dentro de una población muy poco estudiada de un fenómeno igualmente muy poco estudiado. Las tasas de intento de suicidio entre los jóvenes gais, lesbianas y bisexuales son difíciles de captar no solo porque se ocupan de los intentos de suicidio -comportamiento que a menudo no se reconoce- sino porque el comportamiento de interés ocurre en un grupo que constituye una minoría estigmatizada.

Vincular esos patrones de conducta suicida de los jóvenes con un cambio en las leyes estatales fue aún más complicado. Los cambios en las leyes de igualdad matrimonial se propagaron a través de estados que tenían patrones de suicidio muy dispares y de factores relacionados con el suicidio, como la pobreza, el desempleo y el abuso de sustancias. Los investigadores realizaron varias pruebas estadísticas que les permitieron comparar resultados similares entre las tasas de intento de suicidio en un estado en el año siguiente a un cambio en la ley con intentos de suicidio en estados que no habían adoptado la igualdad matrimonial.

En el estudio, el 12.7 por ciento de los estudiantes se identificaron como pertenecientes a una minoría sexual: 2.3 por ciento se identificaron como gais o lesbianas, 6.4 por ciento como bisexuales y 4 por ciento como inseguros de su orientación sexual. Entre todos los estudiantes de high school encuestados, el 8.6 por ciento informó haber intentado suicidarse al menos una vez. La tasa de intentos de suicidio fue mucho mayor (28.5 por ciento) entre los que se identificaron como gais, lesbianas, bisexuales o inseguros de su orientación sexual.

En un editorial publicado junto con el estudio, el especialista en salud pública de la universidad de Columbia Mark L. Hatzenbuehler reconoce que ningún factor único puede explicar plenamente un comportamiento complejo, como el suicidio. Sin embargo, el nuevo estudio, escribió, “sugiere que el estigma estructural -en forma de leyes estatales- representa un factor potencialmente consecuencial, pero en gran medida pasado por alto”, factor que subyace en el comportamiento suicida en los jóvenes gais, lesbianas o bisexuales.

Debido a que los programas de prevención del suicidio han hecho poco para reducir los suicidios en esta población vulnerable, la aceptación social transmitida por los cambios en la ley parece ser excepcionalmente poderosa.

Healy escribe para el LA Times.