Madre de estudiantes de preparatoria recuerda la importancia de los cursos A-G

Soy María Mateo, una madre de cuatro niños que siempre ha estado involucrada en la educación de sus hijos, especialmente al tanto de los requisitos que necesitan para ir a la universidad, es por eso y estoy segura, ellos han podido salir adelante.

La escuela preparatoria que les corresponde a mis hijos está en el Sur de Los Ángeles, pero envié a mis cuatro hijos a un plantel más retirado (West Adams Prep) porque tiene los cursos A-G. Estos cursos son los requisitos necesarios para que los estudiantes puedan transferirse a una institución de cuatro años. Gracias a esto, mis dos hijos mayores pudieron ir directamente a la universidad y no tuvieron que ir a un colegio comunitario para cumplir con esos cursos.

Desafortunadamente no todas las preparatorias ofrecen estas clases y en las que los ofrecen no todos los alumnos tienen acceso a ellas, en consecuencia, muchos no se pueden transferir cuando terminan la escuela.

Esto tiene que cambiar para que todos los niños tengan la oportunidad de cumplir con estos requisitos e ir a una universidad directamente.

El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) tiene el deber de hacer esos cambios y también de mantener bien informados a los padres de familia. No muchos de ellos saben que los cursos A-G son imprescindibles para que sus hijos puedan seguir adelante y lleguen bien preparados a la universidad.

También nuestros jóvenes tienen que saber y estar conscientes que deben de pasar estos cursos con calificaciones que demuestren que aprendieron el material didáctico y que están listos para una educación superior. No es suficiente otorgar un diploma a los estudiantes si no pueden transferirse a una universidad con ese documento.

El Distrito Escolar tiene la responsabilidad de preparar a los alumnos para que tengan un mejor futuro y no fracasen cuando sean universitarios. Desgraciadamente muchos jóvenes no terminan su educación porque no han sido bien preparados.

Si el Distrito en realidad va a implementar esta ley como debe, tiene que apoyar a los padres proporcionándoles tallares de las clases A-G que sean obligatorios; de esta forma, las personas sabrán lo que significan estos cursos para el futuro de sus hijos.

Afortunadamente yo tuve la suerte de que alguien me informara de los cursos A-G desde que el Distrito inició este requisito en el 2005. No obstante, seguí participando en reuniones y comités para aprender más en cómo ayudar a mis hijos.

Además me puse en contacto con los consejeros; ellos me ayudaron porque sabían que siempre estaba involucrada en la educación de mis hijos. Muy a menudo me reunía con los consejeros para preguntarles cómo iban mis hijos y si tenían las clases necesarias para ir directamente a la universidad.

Por esta razón creo que es determinante que los padres estén involucrados en la educación de sus pequeños. Es importante que no nos dé vergüenza. Tenemos que ir a reuniones con los maestros y con los consejeros; ir a las Open House o Días de Puertas Abiertas que ofrecen las escuelas. Estos eventos significan una oportunidad para conocer a los maestros y de esa forma, ellos sabrán que estamos al pendiente de la educación de nuestros hijos. Prestenos más atención a nuestros hijos.

Mi abuelita decía que con letras no se come, se come del aprender a trabajar con el machete y a agarrar la piedra de mole; yo no quiero eso para mis hijos. Aunque todo trabajo es honroso quiero que ellos tengan una educación y reconozco que los cursos A-G en el Distrito Escolar significan una buena preparación para ellos y la oportunidad para un mejor futuro; es la ilusión de todo padre.

Todos los niños deben de tener la oportunidad de terminar los cursos A-G y la opción de poder ir a la universidad, pero tenemos que involucrarnos como padres y aprender a apoyarlos. El Distrito no se puede ni debe echarse atrás – nos tiene que ayudar.