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El reemplazo de la No Child Left Behind podría interrumpir los planes para calificar a las escuelas de California

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El pasado miércoles el Senado de los Estados Unidos votó 85 a 12 para aprobar la ley Every Student Succeeds Act (ESSA, por sus singles en inglés), que reemplazará la poco popular ley de educación conocida como No Child Left Behind.

Poco después de la votación, la Casa Blanca anunció que el presidente Barack Obama planea firmar el proyecto de ley el jueves. Pero incluso antes de que el proyecto de ley llegue al escritorio de Obama,comienza a agitarse un debate acerca de lo que la nueva ley significa para las escuelas de California.

La nueva ley tiene como objetivo adoptar un enfoque más holístico para la evaluación en las escuelas, con cualidades que van más allá de los resultados de las pruebas, en parte como respuesta a la preocupación de que las pruebas estandarizadas han ido demasiado lejos en los Estados Unidos. Hay una controversia sobre si la ley hace - y si debe - en última instancia, fusionar los múltiples factores bajo un sólo número, esto permitiría a los padres y al público comparar a una escuela con otra.

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Al igual que la ley de su predecesor, George W. Bush , ESSA continúa exigiendo pruebas estandarizadas anuales de los grados 3 al 8 y una sola vez durante la escuela preparatoria. Los resultados de las pruebas de los diferentes grupos de estudiantes continuarán dándose a conocer de forma pública. Sin embargo, a diferencia de No Child Left Behind, el proyecto de ley no especifica metas de rendimiento o sanciones para las escuelas que muestren menos avance. El hecho de que ESSA deje más espacio a los estados para ser flexibles ha causado entusiasmo en California, el cual, en gran parte, ha sido creador de su propia política educativa en los últimos años.

California ya está creando su propio sistema de rendición de cuentas. La Junta de Educación suspendió el índice de rendimiento académico del estado, una medida utilizada en las escuelas para evaluar en base a los resultados de las pruebas. En lugar de esto, el estado está elaborando un nuevo sistema que analiza diferentes factores, tales como la rapidez en que los estudiantes que no hablan inglés adquieren fluidez, la preparación para la universidad, las tasas de deserción escolar, las suspensiones y el ambiente escolar.

Las autoridades estatales esperaban terminar de crear el sistema para el verano, pero ESSA podría cambiar eso. El presidente de la Junta de Educación de California, Mike Kirst, dijo que la idea de la junta directiva para el nuevo sistema de rendición de cuentas se asemeja más al tablero de un coche barato, donde constantemente se deben monitorear diferentes factores, tales como la gasolina y el velocímetro. En el caso de las escuelas, esos factores incluyen los resultados de las pruebas, la preparación para la universidad, las tasas de graduación, el ambiente escolar y las tasas de suspensión, entre otros.

Bajo ESSA, los estados tendrán que idear un “sistema de diferenciación significativo”, las escuelas tendrán que examinar aspectos académicos en conjunto con por lo menos otro factor, siempre y cuando a lo académico se le de “mayor peso”. ESSA pide a los Estados intervenir hasta el fondo del 5 % de sus escuelas, además de aquellas donde grupos específicos de estudiantes muestran regularmente un desempeño inferior y en las preparatorias con tasas de graduación por debajo del 67%. Los Estados pueden determinar lo qué deben hacer las escuelas, siempre y cuando las intervenciones estén “basadas en la evidencia”.

Ese lenguaje hace ver, en última instancia, como si los estados debieran fusionar todos los factores que ven y dieran a cada escuela una calificación. “Si forzosamente debemos llegar a un sólo número, nuestro debate está terminado”, dijo Kirst . “No podemos rechazar la ayuda federal. Deberíamos buscar en el tablero más que una sola cosa... La idea de que todo debe reducirse a un sólo número, ese era el problema del API”.

Extraer un número a partir de muchos factores, dijo, es “cambiar el terreno de juego”. Dijo no ver ninguna ciencia detrás de la forma en que los estados o distritos escolares pesan los diferentes factores unos contra otros para crear una única puntuación.

Incluso, si la ley realmente lo exige, “La gente ha llegado a la conclusión de que realmente será determinado en el proceso de regulación”, dijo Kirst, añadiendo que espera que el Estado asuma un papel activo.

Otros interpretan la ley y su intención de forma diferente. “Un tablero de datos no es suficiente para cumplir la ley”, dijo Ryan Smith, director ejecutivo del Fondo de Educación del Oeste, un grupo de defensa de la educación. “Los padres y la comunidad necesitan saber la forma en que las escuelas hacen sus evaluaciones y las montañas de datos no pueden hacer eso”.

La desventaja de la medida, dijo David Plank, profesor de la Universidad de Stanford y director ejecutivo de Análisis de Políticas de Educación de California, es que podría reducirse a convertir la educación en una carrera de ratas. “Eso es en lo que se centrarán los padres”, dijo.

La alternativa sería complicada, por no decir más. “Podría ser que hubiera otra forma de llegar a un indicador”, dijo Scott Sargrad, ex funcionario de educación de Obama que ahora es director de normas y rendición de cuentas en el equipo de política educativa en el Centro para el Progreso Americano. “Es posible, pero no estoy seguro cómo podrían hacerlo”.

Sin embargo, algunos están complacidos de que el proyecto de ley haya sido aprobado - No Child Left Behind expiró en el 2007, pero el Congreso se estancó en su reemplazo, aun cuando ambas partes reconocieron que era obsoleta . “Estoy teniendo una Navidad , un 4 de Julio, un feliz Hanukah, gotas de lluvia en las rosas”, dijo Lily Eskelsen García, presidente del sindicato de la Asociación Nacional de Educación. “Se trata de medidas múltiples - no al Congreso diciendo: si aciertas a un mal puntaje habrá una sanción. La actual ley prepara a las escuelas y existe la forma de identificar a los estudiantes que no lo están haciendo bien, eso no es algo malo”.

La dirección del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles también reaccionó positivamente a la noticia. “Estamos satisfechos con el balance general en el proyecto de ley sobre la rendición de cuentas y el progreso para las escuelas”, dijo el superintendente Ramón C. Cortines. “Esperamos trabajar con el Departamento de Educación de California en el diseño del nuevo sistema escolar de rendición de cuentas del estado”.

La senadora Dianne Feinstein ( D -Calif .) También se mostró satisfecha. “La aprobación de Every Student Succeeds Act es un paso importante para alejarse de un modelo único aplicable a todos en el sistema educativo, lo cual no está funcionando para nuestros hijos “, dijo en un comunicado. “Este proyecto de ley da más flexibilidad a los estados y distritos escolares locales para utilizar fondos federales que les proporcionen recursos para enseñar a sus alumnos de la forma que funcione mejor para ellos”.

Usted puede encontrar a Joy Resmovits en Twitter @Joy_Resmovits y por correo electrónico en Joy.Resmovits@LATimes.com.

Traducción: Diana Cervantes

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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