De maestra del LAUSD a superintendente: ¿Quién es la verdadera Michelle King?

Al hacer público el anuncio de que Michelle King había sido promovida de superintendente adjunta a la posición de más alto rango en el enorme y conflictivo Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, una pequeña multitud se reunió en la sede del distrito y se puso de pie en un aplauso.

La ovación fue un saludo de “sobreviviente” - como a un miembro de una tribu. Aquí estaba una persona que había navegado sobre una institución de alto riesgo, políticamente accidentada donde sólo este año 60,000 empleados gastarán más de $7 mil millones de dólares en dinero de los contribuyentes para dar a 650,000 estudiantes una mejor oportunidad de tener éxito en la vida.

Este mismo distrito, después de todo, había educado a King desde la guardería, le dio su primer trabajo como ayudante de maestro mientras todavía estaba en Palisades High School y durante casi 30 años ha provisto su sustento.

Sin embargo, la ovación, no significa necesariamente que es la mejor persona para el puesto.

Si bien, no hay mucha evidencia pública reciente para evaluar la idoneidad de King al ocupar uno de los puestos más importantes en la educación, hace 10 años el distrito tuvo que digerir a King en las altas esferas de su burocracia kafkiana.

En una película casera de su vida, que sería el punto en el que cambiamos de un color vibrante a un blanco y negro.

“Es difícil saber quién es la verdadera Michelle porque siempre ha sido tan obediente con sus jefes”, dijo una fuente que pidió el anonimato. “No puedo recordar un momento en el que ella haya dicho: ‘Esto es lo que pienso’, siempre era la línea partidista”.

La carrera anterior de King ofrece una idea.

Tomemos, por ejemplo, otra muestra de apoyo que se produjo en el 2002, cuando King entró en su primera reunión de la facultad después de haber sido ascendida de subdirectora a directora en Hamilton High en el barrio de Palms en Los Ángeles.

“Toda la facultad estalló en una ovación de pie”, dice la profesora jubilada, Shelley Rose. “Yo nunca había visto esto, ni antes ni después”.

Al parecer, Hamilton, había sido desintegrada y el distrito estableció dos escuelas Magneto en el mismo campus como parte de una estrategia para atraer de nuevo a los estudiantes blancos que habían huido de las escuelas públicas. Algunos miembros del personal se quejaron de que el campus combinado favoreció a las Magnetos con mayores fondos y con más blancos.

personal ya tenía confianza en King; como subdirectora, ella había “construido puentes entre todas las facciones”, dice Merle Price, ex superintendente adjunta

Como directora, ella se aseguró que las escuelas Magneto continuaran siendo independientes y al mismo tiempo hizo frente a las quejas de las escuelas del barrio, dice Price.

King incluso, también comenzó a nivelar el tamaño de las clases, de modo que las escuelas Magneto ya no tuvieran una cantidad mucho menor de estudiantes.

“Michelle unió a la facultad, impulsó la moral y enderezó el barco casi de inmediato”, dice Barry Smolin, profesor de inglés. “Mucho de esto tuvo que ver con su actitud pacífica, su disposición a escuchar todos los ángulos de un problema y de tomar decisiones estando bien informada y basada en perspectivas a veces en conflicto-. además de su genuina preocupación por estudiantes y maestros”.

Una forma de demostrar su preocupación, dicen antiguos colegas, era que dejaba que los maestros con estilos inconformistas hicieran las cosas a su manera-, un enfoque que ha sido notoriamente extraño para algunos administradores.

El profesor de ingles, Dan Víctor, ahora retirado, recuerda haberle dicho a King que la asamblea escolar a la que había llamado estaba en desacuerdo con su plan de preparar a los estudiantes para el examen de Colocación Avanzada que se realizaría al día siguiente.

“¿Por qué no haces lo que piensas que es mejor?”, le dijo King.

Dan Víctor mantuvo a sus alumnos en clase.

Por lo menos algunas medidas importantes de su enfoque funcionaron.

Por tres años consecutivos antes de que King se convirtiera en directora, los resultados de las pruebas en Hamilton no habían alcanzado el objetivo del estado en cuanto a lo que se suponía debía mejorar la escuela.

En el momento que King se hizo cargo, las puntuaciones aumentaron mucho más allá de los objetivos anuales.

Sin embargo, ella no resolvió todos los problemas de Hamilton.

La escuela siguió funcionando por debajo de la media estatal y se mantuvo una enorme brecha de las puntuaciones entre los estudiantes blancos y más prósperos y las puntuaciones de los negros y latinos de bajos ingresos.

Esa “brecha de rendimiento” sigue siendo uno de los retos más importantes en el distrito que ahora dirige.

En la reflexión sobre las fuerzas que la formaron, King recuerda los disturbios de 1992, cuando, como joven maestra, se quedó en su casa en el sur de Los Ángeles, en un exclusivo barrio de Vista Park, viendo como se quemaban grandes áreas de Los Ángeles.

Su padre se había convertido en abogado cuando ella era aún una niña, su madre trabajaba para el condado y juntos siempre se ocuparon de que su hija tuviera una vida protegida.

“Se suponía y esperaban que asistiera a la universidad”, dice King. “Mi padre revisaba mis boletas de calificaciones. Nos enseñaron a respetar a nuestros maestros y a que teníamos que sacar buenas notas”.

Asistió a escuelas del distrito de Los Ángeles, incluyendo Palisades High, donde era una estudiante superior y animadora, además de una de los pocos negros en una escuela cuyo alumnado era principalmente rico y blanco.

Después de asistir a UCLA, su primera asignación docente fue en el Valle de San Fernando, un mundo aparte en la peor pobreza de las zonas de Los Ángeles.

King no es ajena a los males sociales, pero profundizará en el entendimiento, dijo, mientras observaba el vídeo de policías golpeando a Rodney King, seguido por el juicio que los absolvió.

La furia de la comunidad que siguió hizo impresión en ella y encendió un antiguo instinto para ayudar a los estudiantes desalentados a seguir adelante.

En la escuela preparatoria se convirtió en asistente de estudiantes porque le gustaba ayudar a los alumnos que luchaban por salir adelante. También fue tutora en UCLA.

Más adelante, recorrió varios puestos de trabajo docente en Porter Junior High y en Wright Middle School mientras pastoreaba a sus propias tres hijas en la escuela.

A veces eso significaba tomar decisiones. La primera vez que le ofrecieron a King el puesto de directora de Hamilton, ella lo rechazó. Su matrimonio por aquel entonces estaba en problemas, y aún después del divorcio, dice King que estaba decidida a no perderse las noches de regreso a la escuela o la tradición familiar de tener cenas largas los domingos, donde las chicas pudieran platicarle los problemas de sus vidas.

Cuando una de sus hijas quiso asistir a una escuela de niñas, King la matriculó en la Escuela privada Archer en Brentwood.

King dice que viendo cómo la escuela para niñas capacitó a su hija le hizo creer en el valor de las escuelas de un sólo género - una opción que ha dicho querer expandir en el distrito de Los Ángeles.

Más allá de eso, King no ha detallado las nuevas iniciativas específicas que va a sugerir al distrito, ni la Junta de Educación articuló sus planes para medir su éxito.

En los últimos años, el éxito ha quedado en segundo plano.

“Michelle nunca tuvo realmente la oportunidad de sobresalir o compartir sus pensamientos”, dice el antiguo líder de la PTA, Scott Folsom. “Ella siempre está tranquila en las reuniones, nunca la he escuchado estar en desacuerdo o cuestionar la línea de la Junta de Educación

King reconoce este rasgo.

“Siempre he seguido el rumbo de mi superintendente”, dice ella. “Puede ser que no esté de acuerdo, pero al final soy un soldado y es su nave. Es su visión y voy a seguirla.

Dice además, que ha aprendido de cada superintendente al que ha servido.

Como superintendente jefe del personal de Ramón C. Cortines y posteriormente como director superintendente adjunto, aprendió a “comunicarse, comunicarse y excesivamente comunicarse, en particular con la Junta de Educación”

Como jefe de operaciones del superintendente John Deasy, quien reemplazó a Cortines, y luego fue reemplazado por él después de dimitir bajo presión, en octubre de 2014, King aprendió de él “su implacable enfoque en la juventud y la pobreza”.

King también cita dos lecturas que han influido en su enfoque de la gestión.

El primero corresponde a un ex profesor de ciencias: “Convirtiendo la Investigación en Resultados”, de Richard Edward Clark y Fred Estes.

“Yo creo que primero se reúnen los datos antes de irse a la huelga”, dice King.

El otro es “Liderazgo del Medio: una estrategia del sistema”, de Michael Fullan.

Incluso ahora que está en el puesto más alto, estar en el medio, es donde le parece más cómodo.

Michelle King: destacados de su carrera y aficiones

Aquellos que la conocen mejor la describen como una mujer juvenil y con un regular encanto, una “amiga especial”, que consigue avergonzarse visiblemente en las partes obscenas de la película producida por Spike Lee “The Best Man”, una persona a la que le gusta jugar al boliche y es bastante buena en ello.

Sus colegas dicen también, que es fácil estar con ella y que es buena para trabajar en equipo.

King dice que su devoción a la colaboración le fue inculcada siendo recién egresada de UCLA en un programa de pasantías que empujó a una maestra frente a una sala de alumnos de séptimo grado listos para hacerle una prueba.

Esa prueba de fuego quemó algo en mi mente; si sus colegas no se hubieran reunido para apoyarla, ella no lo hubiera logrado, dice King. Esto me enseñó que los educadores tienen que confiar en los demás.

Ella quiere aplicar esa misma lección a un sistema escolar fracturado, con un equipo que ahora incluye a los padres y a los críticos del distrito. Esto, dice King, es la razón por la que la junta me contrató.

“Me han encomendado unir al distrito”, dijo.

howard.blume@latimes.com

Twitter: @howardblume

Los escritores de Los Angeles Times Zahira Torres y Sonali Kohli contribuyeron a esta historia.

Traducción: Diana Cervantes

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https://www.latimes.com/local/education/la-me-michelle-king-20160127-story.html