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Conforme un informe sindical, las charter están ‘desangrando’ a las escuelas tradicionales

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Un reporte financiado por el sindicato de maestros acerca de las escuelas charter concluyó que estas organizaciones, mayormente no sindicalizadas, le están costando millones de dólares provenientes de impuestos a las escuelas tradicionales del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD, por sus siglas en inglés).

El reporte, que es visto con escepticismo por las charter, se concentró en los costos directos e indirectos relacionados con la inscripción, vigilancia, servicios para estudiantes discapacitados y otras actividades en las que el distrito gasta el dinero.

El LAUSD tiene el mayor número de escuelas charter -221- y la mayor cantidad de estudiantes charter -más de 100,000- que cualquier otro sistema escolar en el país. Los alumnos charter constituyen cerca del 16% del total de las inscripciones del distrito.

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El sindicato entregó el informe a Los Angeles Times antes de su presentación en la Junta de Educación, de este último martes, con el pedido de que el reporte no sea distribuido a terceras personas.

El estudio calculó que los servicios a las escuelas charter invaden la recaudación impositiva del distrito que debería destinarse a las escuelas tradicionales en por lo menos $18.1 millones de dólares.

El mayor problema financiero para el distrito, sin embargo, es que el dinero va de la mano de los estudiantes, y un gran número de ellos se ha inscrito en charter en lugar de ser designados en las escuelas tradicionales del distrito. Como actualmente hay más dinero de los impuestos destinados a las escuelas charter, el resultado es una disminución de más de $500 millones al año -alrededor de un 7%- del presupuesto básico del distrito, según afirman los investigadores.

Los efectos de esta caída son difíciles de cuantificar debido a que el menor número de estudiantes en las escuelas tradicionales también significa una menor necesidad de maestros y otros empleados. Pero incluso con un personal reducido, el distrito enfrenta una pérdida neta de $4,957 por estudiante, menciona el estudio. Esa cantidad se destina para costos fijos, como el mantenimiento de los edificios.
Cualquiera sea la cantidad exacta, el distrito tiene menos dinero para gastar con la flexibilidad que sus líderes preferirían, o para afrontar costos heredados, que incluyen el envejecimiento de los edificios y los beneficios de salud para jubilados.“Los resultados del informe muestran el panorama de un sistema que da prioridad al crecimiento de los administradores de las escuelas autónomas”, según un resumen cocreado por el gremio.

Los partidarios de las escuelas charter tienen una opinión diferente. Ellos ven al distrito como el problema fundamental y a las charter como una solución importante. “Como todo negocio, el distrito debe competir por sus clientes”, señaló Eric Hanushek, miembro sénior de Hoover Institution, de la Universidad de Stanford.

“El crecimiento de las escuelas charter presiona al distrito, que ahora no puede hacer lo mismo que hacía en el pasado y salir adelante”, añadió Hanushek, quien no había visto el reporte al momento de su declaración. “Ellos pueden intentar competir por todos los estudiantes o deshacerse de los edificios. Pero el punto es que las escuelas charter son atractivas para los padres, lo cual significa que el distrito no lo es”.

Impulsados ¿en parte por su preocupación acerca de cómo el distrito invierte el dinero, un grupo de filántropos y fundaciones ha apostado en grande al crecimiento de las escuelas charter en Los Ángeles, y a la subvención de su crecimiento durante las últimas dos décadas. El año último, el filántropo Eli Broad generó una propuesta para incrementar a más del doble el número de charter en los próximos ocho años, con la esperanza de que estas escuelas se lleven la mitad de los estudiantes del distrito.

Cerca de seis meses atrás, se formó un grupo para desarrollar la idea de Broad de crear nuevas escuelas de alta calidad. En tanto, tanto el distrito como los sindicatos de empleados han intentado desarrollar estrategias de respuesta. Desde el distrito se pide aumentar la matrícula para competir con las charter de forma más agresiva, y posiblemente para limitar su crecimiento. Hasta ahora, el sindicato ha sido más visible en sus sermones, hablando en reuniones y liderando manifestaciones.

El nuevo informe fue realizado por la compañía MGT of America, con sede en Florida, y se basa en el trabajo anterior de un panel independiente de asesoramiento del distrito, que concluyó que el crecimiento de las charter es uno de los varios factores que amenazan la solvencia del LAUSD.

Este último análisis fue revisado por el grupo defensor de los trabajadores In the Public Interest, de Washington, que preparó el resumen junto con el gremio. “El crecimiento de las escuelas autónomas limita las oportunidades educativas para los más de 542,000 estudiantes que siguen asistiendo a las escuelas del distrito y pone en peligro aún más la estabilidad financiera del LAUSD como institución”, señala.

Las escuelas charter pagan el 1% del dinero de los impuestos que reciben del estado para la supervisión a través de su división de charter, pero según el informe esto no es suficiente. La división charter monitorea el progreso académico en estas escuelas y revisa sus prácticas de gestión financiera.

La división gasta alrededor de $2.9 millones más de los fondos disponibles, limitados por la ley estatal.

El informe también computa un adicional de $13.8 millones de dólares en costos administrativos anuales relacionados con las escuelas charter, y $ 1.4 millones más para trabajos del inspector general del distrito y la división de educación especial.

El efecto total sobre los servicios a las personas con discapacidad es, en realidad, mucho mayor, pero difícil de precisar, según los investigadores.

El gobierno federal exige que todos los estudiantes discapacitados reciban una educación gratuita y apropiada, pero no paga completamente por ella. El estado, a su vez, extiende esta financiación en partes iguales entre los estudiantes, independientemente de su discapacidad. El LAUSD registra un mayor número de alumnos con discapacidades, a quienes cuesta más dinero educar.

“Un estudiante con una necesidad de terapia del habla puede necesitar solamente un apoyo mensual que podría costarle al distrito hasta $3,000 por año”, indica el informe. “Un estudiante con alteraciones del comportamiento o de salud con necesidades específicas podría necesitar educación en su domicilio o alimentación diaria o monitoreo médico, y eso podría costarle al distrito más de $ 120,000 por año”.

Las escuelas y los distritos usan recursos en común -y comparten los gastos- de trabajar para los estudiantes con discapacidades, pero las escuelas charter no necesitan asociarse con el LAUSD en este sentido. Algunas reducen sus costos mediante la afiliación con otro distrito. Para mantener otras charter en el rebaño, el LAUSD ofrece una oferta especial que defrauda esencialmente al distrito, concluye el informe.

Otro costo indirecto de las charter son las auditorías y las investigaciones llevadas a cabo por el inspector general del distrito. Una auditoría de rutina toma de tres a seis meses y cuesta alrededor de $70,000. A ello debe añadirse otras extensas revisiones que cuestan al menos dos veces más.

La Asociación de Escuelas Charter de California cuestionó la necesidad de este trabajo, y consideró que muchas de estas investigaciones son innecesarias e intrusivas.

Jason Mandell, un portavoz de la asociación, señaló en un correo electrónico que no podía hacer comentarios sobre el informe debido a que no lo había visto. Pero cualquier enfoque en las charter, mencionó, es deliberadamente malintencionado e intenta desviar la atención de los problemas financieros que crea el propio distrito. También señaló que el panel anterior llegó a la conclusión de que “incluso si no existieran las escuelas autónomas, el distrito se enfrentaría a una disminución de alumnos debido a factores totalmente independientes”.

El informe del MGT, que costó $ 82,000, no culpa a las charter y señala que los problemas tienen más que ver con las políticas estatales y federales, así como con las decisiones del distrito.

Sin embargo, el reporte del sindicato tiene un tono más agresivo y exige cambios que incluyan la financiación completa del gobierno federal para los estudiantes con discapacidad y la distribución equitativa de estos dólares por parte del estado; más dinero para la supervisión de escuelas charter -provenga éste del estado o de las charter mismas- y el cobro de tarifas más altas a las charter.

howard.blume@latimes.com

Twitter: @howardblume

Traducción: Diana Cervantes.

Nota del editor: Los Angeles Times recibe fondos para su iniciativa digital La Educación Cuenta por parte de uno o más grupos mencionados en este artículo.California Community Foundation y United Way of Greater Los Angeles administran fondos de The Baxter Family Foundation, Broad Foundation, California Endowment y Wasserman Foundation para apoyar este esfuerzo. Bajo los términos de estos fondos, Los Angeles Times mantiene el control completo del contenido editorial.

Si desea leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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