Californianos salen huyendo del estado por el alto costo de la vida

Luego de vivir 45 años en California, Elvira Romero se prepara para mudarse a un estado que no le gusta, pero que se acomoda su presupuesto.

“California tiene un clima hermoso, es dinámico y turístico. Sin embargo, el trabajo es escaso, la renta es costosa y la comida ni se diga”, dice la señora quien se mudará a Kentucky en dos meses.

Para Albert Flores, la mudanza a Texas es inevitable, ya que la compañía para la que trabaja, también está a punto de mudarse y este perdería su empleo si permanece en California.

“Por ahora prefiero irme a otro estado y ahorrar comprando casa de 200 mil dólares. Aquí en California, sería imposible adquirir una a ese precio. En Austin, la gasolina no sube de 2.30 por galón máximo, mientras aquí está entre los 2.70 y 2.90”, dice Flores.

Las mudanzas fuera del estado dorado a otras partes de Estados Unidos no son sorprendentes para los expertos que durante años han visto esta tendencia.

Según datos del Censo, cada año desde el 2000 hasta el 2015, más gente ha abandonado California que la que se muda dentro del estado; lo que representa la pérdida cerca de 2.5 millones de personas que vivían cerca de la línea oficial de la pobreza.

Mientras tanto, durante ese mismo periodo, el estado experimentó una ganancia neta de cerca de 20 mil residentes hasta cinco veces más afluentes con unos 100 mil dólares de ingresos por una familia de tres.

Otra agencia que corrobora el abandono de California es el Departamento de Tesorería de los Estados Unidos (IRS), que utiliza las declaraciones de impuestos para registrar los cambios de dirección año tras año.

Según esta agencia, más de 250 mil residentes de California se mudaron del estado entre el 2013 y 2014, la cifra más alta en una década.

Sin lugar a duda el destino principal para los que salen de California es Texas, y luego estados alrededor de California como Arizona, Nevada y Oregón, Víctor Torres, experto en bienes raíces.

“Pero no solo es el costo de la vivienda lo que ahuyenta a la gente, es el costo de la comida, la ropa, la transportación, el cuidado de salud y hasta el entretenimiento… Cuando la gente viene a vender sus casas para mudarse, las quejas son las mismas y casi siempre los estados alrededor son el destino”, dice Torres.

Según CoreLogic, una aplicación de análisis de hipoteca, durante los primeros 10 meses del 2016, alrededor de 5,706 residentes de los condados de Orange, Los Ángeles y San Bernardino pidieron préstamos para comprar residencia en otro estado, ya que la vivienda en el sur de California es una de las más altas en la nación con un costo promedio de 470 mil dólares en el 2016.

Romero, quien tiene tres hijos menores de edad, se queja principalmente de la comida en la que gasta hasta 1,100 dólares mensuales, eso sin contar su lunch mensual de 240 dólares.

“Una docena de huevos cuesta casi 5 dólares, esa docena se va en un desayuno para cinco personas. Un galón de leche cuesta otros 5 dólares, y se termina en dos días o tres. El pan de sándwich cuesta casi 4 dólares, y también duran unos tres días”, dice Romero.

Por su parte, Flores se queja de los jeans de 50 dólares y los zapatos de 100. Mas aparte, “una comida básica para dos te sale en 50 dólares, dos boletos de cine casi en 30 y un solo cappuccino casi cinco dólares diarios”.

De acuerdo a Expatisan, una página web que compara los costos de vida, una visita de 15 minutos al doctor cuesta casi 100 dólares, mientras un corte de cabello para hombres es de 20 y para la mujer de 20 hasta 300 dólares por el estilizado de cabello.

“Vivir aquí en California se ha convertido en un lujo, una moda de los que tienen el dinero para gastarlo”, dice Flores.