OPINIÓN: Los médicos inmigrantes son vitales para la atención médica de California

Practico medicina familiar en una clínica a pocas millas de la escuela donde obtuve mi título en medicina. Pero el viaje de la escuela de medicina a la práctica en Chula Vista fue largo, sobre todo porque la frontera entre Estados Unidos y México se interpuso en el camino.

Mi experiencia me ha enseñado cuán vitales son los inmigrantes para la atención médica de California. También me ha demostrado que los doctores inmigrantes pueden desempeñar papeles especiales en la capacitación médica y en los lugares donde más se necesitan médicos.

Nací en Monterrey, México, pero me mudé a Tijuana cuando era joven. La escuela de medicina en México es un programa de siete años que comienza justo después de la preparatoria y proporciona un amplio contacto con los pacientes. En la escuela de medicina de la Universidad Autónoma de Baja California, me encontré con todo tipo de personas y problemas médicos. La medicina mexicana es menos dependiente que la estadounidense en las pruebas de laboratorio, por lo que me volví bastante buena para hacer exámenes físicos y hablar con la gente que traté.

A los 20 años, decidí emigrar a San Diego, ya que mi familia se preocupó por la violencia. Pude moverme rápidamente porque mi madre es ciudadana estadounidense, originaria de Texas.

California

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Oct. 3, 2019

Al principio, no pensé que podría quedarme en California, obtener una licencia médica y ganar una residencia aquí. Tales posiciones son muy competitivas. Luego tuve la suerte de ingresar al programa de Graduados Médicos Internacionales (IMG) de UCLA.

El programa IMG resuelve dos problemas. A los graduados de facultades de medicina de América Latina les resulta difícil hacer la transición a la práctica aquí. Y California enfrenta una escasez de médicos en atención primaria. Muchas áreas con escasez de doctores son latinas, pero menos del 10% de los médicos del estado son latinos.

Entonces, el programa IMG prepara a inmigrantes egresados de medicina bilingües y biculturales que residen legalmente en Estados Unidos para que obtengan una licencia médica de California y una residencia en medicina familiar. A cambio, los participantes del programa prometen realizar su práctica en una de las comunidades marginadas del estado durante dos o tres años después de que termine su residencia.

UCLA es genial. El programa no sólo me ayudó a prepararme para los exámenes de licencia y a obtener un puntaje en el percentil 99 para los estudiantes de EE.UU; también me introdujo a la cultura de la medicina estadounidense.

Fungiendo en parte como oficinista, roté por el sistema hospitalario de UCLA. Eso, y mi posterior pasantía y residencia en medicina familiar, vinieron con sorpresas. Para todos los pacientes latinos que encontré, no encontré muchos médicos latinos. Y me sorprendieron todos los recursos y la rapidez con que sucedieron las cosas: en México, mis pacientes esperaban por días y días para hacerse una tomografía computarizada.

Después de la residencia, decidí practicar medicina familiar en la clínica de Family Health Centers de San Diego en el vecindario de City Heights. Técnicamente, este era un requisito del programa, pero ese era exactamente el tipo de lugar donde quería practicar. Desde entonces me transferí a la clínica de Family Health Centers de San Diego en Chula Vista.

Mis pacientes aquí me recuerdan a las diversas personas que ayudé a tratar en Baja California. Y he intentado usar mi experiencia a favor de la comunidad. Aquí empecé una versión en español de las clases grupales de diabetes. A menudo atiendo a pacientes que son asignados a especialistas, pero que tienen problemas para comunicar sus necesidades. Tuve una paciente que me habló sobre un sangrado rectal que estaba experimentando y del que no quería hablar con otros médicos.

Mi experiencia a veces me permite abogar. Intervine en nombre de un paciente que seguía recibiendo inyecciones por dolor de espalda y quien no decía que no le funcionaban. A menudo les recuerdo a los pacientes que tienen derecho a un traductor cuando los remiten a un especialista. He hecho algunos progresos para convencer a madres mexicanas, donde la fórmula para bebés es muy popular, de las virtudes de la leche materna.

En las comunidades fronterizas, he visto que el tratamiento se vuelve más amplio y culturalmente más sensible porque tenemos médicos y pacientes que han emigrado de muchas partes diferentes del mundo. Examinamos a las personas para detectar una variedad de enfermedades de todo el mundo y estamos muy atentos a los riesgos asociados con la hepatitis B y otros padecimientos infecciosos.

Al menos en lo que respecta a la atención médica, la frontera ya no es una barrera.

Green practica medicina familiar en Family Health Center en Chula Vista.