¿Verá el sur de California un superbloom de flores silvestres en 2020?
Las flores silvestres del año pasado fueron espectaculares, desde las amapolas del lago Elsinore hasta las alfombras de margaritas del desierto de Anza Borrego. Este año, el pronóstico es incierto
El superbloom (superflora) del año pasado fue épico, desde las laderas de flores doradas del lago Elsinore hasta las alfombras de margaritas del desierto de Anza Borrego. Eche un vistazo a #superbloom en Instagram; se arrepentirá si se lo perdió. Entonces, ¿cómo será la temporada de flores silvestres de 2020?
En este momento, es demasiado pronto para decirlo, según biólogos y oficiales de recursos ecológicos que rastrean los cambios estacionales. La sequía de California terminó oficialmente en marzo, allanando el camino para la posibilidad de mejores floraciones este año.
Pero el mosaico de microclimas del sur de California hace que sea difícil hacer una predicción universal sobre las exhibiciones de flores silvestres en toda el área. Algunos lugares informan que, hasta ahora, las condiciones se están alineando para lo que podría ser otro espectáculo increíble.
Tome por ejemplo la Reserva de Amapolas de Antelope Valley California al oeste de Lancaster, que el año pasado ‘explotó’ en un mar de flores naranjas que duró hasta abril.
El área ha recibido más de 5 pulgadas de nieve en lo que va de la temporada, dijo Chris Hon, un científico ambiental cuyo distrito incluye la reserva. El frío es vital para romper las semillas de amapola y estimular el crecimiento.
“Hemos recibido clima frío como se esperaba para un posible superbloom o como quieran llamarlo”, manifestó Hon. “Si caen lluvias para mantener el crecimiento de las amapolas, probablemente tendremos algún tipo de superbloom”.
Las lluvias sostenidas significan que se necesitan varias tormentas de invierno en febrero para mantener el suelo húmedo y que las plantas puedan crecer. Una ola de altas temperaturas, poca lluvia o vientos fuertes podría estropearlo todo, señaló.
La semana pasada, Hon caminó alrededor de la reserva para encontrar el suelo cubierto de brotes verdes claros de amapolas y otras plantas. Si las lluvias llegan según sea necesario, los visitantes podrían ver amapolas comenzando a florecer a principios de marzo.
Walker Canyon en el lago Elsinore también vio un récord de floración el año pasado.
Las laderas cubiertas de amapolas llevaron a los conductores a detenerse y abandonar sus automóviles a lo largo de una salida de la Interestatal 15, lo que provocó el cierre de carreteras y tanto tráfico que la ciudad tuvo que establecer un sistema de transporte para manejar la multitud.
Incluso entonces, el área estaba llena y cerró varios días en primavera, lo que provocó que la ciudad recurriera a las redes sociales para pedirle a la gente que se mantuviera alejada.
Este año, no está claro qué harán las amapolas.
“Para germinar y florecer, las amapolas necesitan mucha más lluvia”, dice Betsy Dionne, especialista en recursos ecológicos de la Autoridad Regional del Condado. “Todavía no lo hemos conseguido”.
Los totales recientes de Lake Elsinore desde el 1 de julio muestran 8,56 pulgadas en lo que va de la temporada; el año pasado, el área recibió la friolera de 24,86 pulgadas entre el 1 de julio de 2018 y el 30 de junio de 2019.
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El Parque Estatal del Desierto Anza-Borrego al noreste de San Diego pudo ver una “floración prominente”, es decir, bolsillos de vistosas flores silvestres que florecen entre sus 600,000 acres. El área recibió 1.5 pulgadas de lluvia en noviembre y 1 pulgada de lluvia en diciembre.
“Podría ser una buena floración”, dice Danny McCamish, científico ambiental principal del Distrito del Desierto de Colorado y el parque. “Estamos buscando que febrero se mantenga fresco, menos de 75 grados y suficiente lluvia”. Pero “bueno” no significa “súper”.
El año pasado, cayeron 4,5 pulgadas de lluvia en febrero y empapó todo el valle del desierto, lo que dio lugar a abundantes lirios del desierto.
“Todos los microclimas en el total de la región florecieron al mismo tiempo”, señaló McCamish.
Más lejos, el Parque Nacional Death Valley al este de Los Ángeles recibió 3.22 pulgadas de lluvia de enero a diciembre de 2019.
Septiembre y octubre fueron secos, pero la lluvia se recuperó con un noviembre y diciembre por encima del promedio. El parque no cree que pueda igualar su superbloom de 2016 este año.
“Varios factores tienen que alinearse para un superbloom, incluida la lluvia regular y suave durante el invierno y la primavera, las temperaturas suaves de la primavera y la falta de vientos fuertes”, publicó el parque en las redes sociales.
“El escenario ha sido preparado para una buena, pero no excelente, floración: este otoño e invierno, el parque ha tenido 0.95 pulgadas de lluvia, en comparación con 1.3 pulgadas de lluvia en el otoño y el invierno previos al superbloom de 2016.
“Lo que suceda a continuación depende del clima en los próximos dos meses, pero el modelo actual del clima muestra temperaturas ligeramente superiores a la media para la primavera.
En resumen, si bien no anticipamos un superbloom (que, como su nombre lo indica, no es un evento regular), esperamos que sea un buen año para las flores. ¡Mantengan sus dedos cruzados!”
De hecho, estén atentos para ver cómo se desarrolla el clima y las flores. Actualizaremos esta historia regularmente con informes de flores silvestres para estos lugares, así como el Monumento Nacional Carrizo Plain en el condado de Kern, el Parque Nacional Joshua Tree y las montañas de Santa Mónica.
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