Evitar el tráfico de L.A. en helicóptero es una opción para gente con mucho dinero

Para los habitantes del sur de California con más dinero que tiempo libre, los helicópteros han sido muy atractivos durante mucho tiempo.

En esta extensa y congestionada región, reducen las horas de viajes y hacen accesibles destinos lejanos en minutos.

Es una forma de viajar que muy pocos tienen los medios económicos para experimentar, y que ahora está en el punto de mira después del accidente que mató a la ex estrella de los Lakers Kobe Bryant y a otras ocho personas en Calabasas el domingo pasado.

La industria de los helicópteros fletados en L.A. no es grande. Muchos operadores también ofrecen otros servicios, como filmaciones, tours y fotografía aérea para maximizar el uso de sus caros vehículos.

Pero el uso de helicópteros de transporte en el área metropolitana de Los Ángeles es probablemente el segundo en importancia después de la ciudad de Nueva York, dijo Kurt Deetz, quien transportó a Bryant de 2014 a 2016 como ex piloto del servicio de flete Island Express Holding Corp.

La base de clientes es rica, famosa y con tendencia a querer evitar el tráfico. En 1997, por ejemplo, el cofundador de Apple Inc. Steve Jobs obtuvo permiso de los funcionarios de Richmond, California, para construir un helipuerto que estaba a sólo un corto trayecto de su oficina en Pixar Animation Studios.

“Se trata de tiempo y dinero”, dijo Deetz. “Si vas a ir de Orange County a Los Ángeles un viernes a las 4 p.m., ¿sabes cuánto tiempo te llevaría?”

Volar en un helicóptero desde Irvine al centro de L.A. puede tomar sólo 20 o 25 minutos. Un viaje a las cercanías del Staples Center desde el aeropuerto John Wayne en Santa Ana - una ruta que Bryant tomó cuando jugaba para los Lakers - puede tomar de 12 a 14 minutos.

“En una tarde, probablemente tomaría una hora y media para conducir esa misma distancia”, dijo Chuck Street, director ejecutivo de la Asociación de Operadores de Helicópteros del Área de Los Ángeles, un grupo comercial compuesto por varias compañías locales. “Y luego, por supuesto, tienes el desgaste de la psique. [Montar en un helicóptero en lugar de conducir] también es un gran ahorrador de estrés”.

Los helicópteros son utilizados por “todos, desde celebridades a actores, pasando por inversionistas y simplemente personas con mucho dinero”, manifestó Deetz. “No es el medio de transporte de un hombre pobre”.

Tomando el tipo de helicóptero de lujo que usó Bryant - un Sikorsky S-76B bimotor que puede sentar a varias personas - puede costar hasta 5.000 dólares por hora, y algunos operadores tienen un mínimo de dos horas, señaló Deetz. Simplemente comprar un asiento en un helicóptero alquilado puede costar varios cientos de dólares, dijeron los ejecutivos de la industria.

La gente utiliza los helicópteros por todo tipo de razones: para asistir a eventos deportivos en el Staples Center y en otros lugares del centro de la ciudad, para celebrar reuniones de negocios, para visitar desarrollos inmobiliarios en el sur de California, para disfrutar de una cita cara o para asistir a dos eventos en lugares distantes de la región en un corto tiempo.

En 2016, Uber ofreció un servicio de helicóptero llamado UberChopper que transportaba a personas de los condados de Los Ángeles y Orange al Valle de Coachella durante los fines de semana de los grandes festivales de música por 4.170 dólares cada uno.

“Llevábamos a [Bryant] y a la familia a Santa Mónica todo el tiempo” cuando Bryant quería visitar el Westside desde su casa en el condado de Orange, relató Deetz.

Los ejecutivos y las celebridades a menudo usan jets privados para viajes de larga distancia. Pero los helicópteros pueden ser más convenientes y rentables para un viaje en un radio de 100 millas.

El centro de Los Ángeles no tiene aeropuerto, pero cuenta con un helipuerto para los viajeros.

Sin embargo, la mayoría de las paradas de helicópteros en la región son en aeropuertos. Beverly Hills, por ejemplo, no permite tales aterrizajes de helicópteros, por lo que las naves que se dirigen allí pueden aterrizar en el aeropuerto de Santa Mónica y conducir el resto del camino, dijo Street.

Para los viajeros que visitan el centro de Los Ángeles, el helipuerto principal está en la cima de un estacionamiento en West Venice Boulevard, a unas pocas cuadras al sureste de Staples Center, agregó Street.

Hay helipuertos poco utilizados en Echo Park y en las ciudades de Commerce, pero en general, “hay muy pocos lugares donde se puede aterrizar”, lo que ha obstaculizado el crecimiento de la industria, señaló.

Street es socio gerente de una empresa llamada HeliTrans, que planea construir y operar una red de helipuertos para que los helicópteros tengan un lugar para aterrizar y dejar a los pasajeros.

Con el tiempo, esas zonas de aterrizaje podrían ser utilizadas por taxis aéreos eléctricos que despeguen y aterricen verticalmente, un vehículo conocido popularmente como coche volador.

Una serie de compañías, incluyendo Airbus y Boeing, ya han desarrollado prototipos de estos vehículos, y Uber ha promovido los planes sobre una versión aérea de su servicio de transporte de pasajeros que se basaría en este tipo de taxis aéreos. El gigante de la tecnología ha dicho que llevaría a cabo uno o dos vuelos de demostración de los vehículos este mismo año en Los Ángeles o Dallas. Los vuelos comerciales con pasajeros podrían comenzar en 2023, reveló Uber.

Pero más taxis aéreos significan más pilotos, y un estudio reciente predijo que la industria de los helicópteros de EE.UU se quedaría corta con unos 7.600 pilotos de helicópteros entre 2018 y 2036.

La Administración Federal de Aviación exige que los pilotos que vuelan para la mayoría de los operadores de chárter pasen una prueba y un examen de vuelo cada año. También deben tener un mínimo de experiencia: 500 horas de vuelo si operan de acuerdo con las reglas de vuelo visual, que se aplican cuando la visibilidad es buena y exigen que el helicóptero se mantenga alejado de las nubes, o 1.200 horas en el caso de las reglas de vuelo instrumental, que permiten que el helicóptero opere en las nubes.

Las empresas suelen añadir más requisitos para sus pilotos más allá de lo que exige la FAA, dijeron los ejecutivos de la industria.

Algunos pilotos de chárter son pagados por día en lugar de un salario fijo, y eso, combinado con su ética de trabajo, significa que a veces se sienten presionados a volar en las inclemencias del tiempo, dijo Jon Kettles, un abogado de aviación durante 29 años que representa a personas que han perdido familiares en accidentes de aviación.

“La decisión de volar o no volar es grande”, señaló Kettles. “No creo que la gente se dé cuenta de la presión a la que se someten los pilotos para hacer el trabajo”.

Deetz dijo que nunca había sentido la presión de los clientes para volar con mal tiempo. Afirmó que era asalariado en Island Express y que la mayoría de los pilotos chárter lo son.

“Van a respetar tu decisión si les dices: ‘No puedo llevarlos allí de forma segura’”, remarcó.

Hace dos años, por ejemplo, estaba volando con un cliente de Van Nuys a Palm Springs cuando me encontré con pesadas nubes bajas cerca de Banning.

“Le dije que no había forma de llevarlos a salvo a Palm Springs, que había pedido un Uber y que íbamos a aterrizar en San Bernardino”, recordó Deetz. “Me respondió: ‘Gracias’. Tienes que decirles cuando el tiempo no es bueno”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí