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Un hombre de Sunnyvale que viajó en el crucero podría ser la segunda muerte por coronavirus en California

El crucero Grand Princess pasa por el puente Golden Gate al llegar de Hawái a San Francisco el 11 de febrero.
El crucero Grand Princess pasa por el puente Golden Gate al llegar de Hawái a San Francisco el 11 de febrero.
(Scott Strazzante/San Francisco Chronicle)
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Las autoridades del condado de Santa Clara anunciaron el jueves que un hombre de Sunnyvale podría ser la segunda muerte de California relacionada con el coronavirus.

El Departamento de Seguridad Pública de Sunnyvale dijo que un hombre de 72 años que había estado en un crucero donde otros contrajeron el coronavirus fue encontrado inconsciente hoy en su casa. Más tarde murió.

“Después se supo que el paciente había estado recientemente en un crucero con dos pasajeros que se sospechaba que tenían COVID19”, declaró la agencia en un comunicado.

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No está claro si la prueba determinó de forma concluyente que tenía el virus.

El condado de Santa Clara ha visto al menos 20 casos de coronavirus y los funcionarios de salud instaron el jueves a los individuos de alto riesgo, entre ellos las personas mayores con afecciones médicas, a mantenerse alejados de las grandes reuniones sociales, así como de los conciertos y eventos deportivos.

Se reportaron nuevos casos de coronavirus en varias áreas de California, mientras que Nevada reportó su primer caso, en Las Vegas.

El caso de Las Vegas fue un hombre de 50 años que había viajado recientemente al estado de Washington; está hospitalizado en aislamiento, revelaron las autoridades.

San Francisco reportó sus primeros casos. Los dos pacientes no están relacionados y no tienen historial de viajes a áreas donde el coronavirus se ha propagado, dijeron las autoridades.

Los dos pacientes de San Francisco no están emparentados entre sí y no tienen antecedentes de viajes a zonas donde se ha propagado el coronavirus, manifestaron las autoridades.

“No sabemos en este momento cómo se expusieron al virus, lo que sugiere que se está propagando en la comunidad”, dijo en una declaración el Dr. Grant Colfax, director de salud de San Francisco. Los condados de Santa Clara y Solano también han informado de los llamados casos de propagación en la comunidad.

Ambos pacientes fueron examinados por el laboratorio del Departamento de Salud Pública de la ciudad el miércoles, señalaron las autoridades. Están siendo tratados bajo aislamiento en hospitales separados de San Francisco.

Uno de los pacientes es un hombre de unos 90 años que tiene afecciones de salud subyacentes y está en estado grave, precisaron las autoridades. El otro paciente es una mujer de 40 años que está en buenas condiciones.

Mientras tanto, el crucero Grand Princess se mantenía en alta mar en medio de la preocupación de que más personas a bordo pudieran estar enfermas después de que se anunciara que un pasajero de 71 años en un viaje anterior había caído enfermo y falleció esta semana a causa del virus.

En California, se ha informado de la presencia de COVID-19 en 12 condados y ha enfermado a más de 50 personas.

El jueves se anunciaron casos adicionales en otras partes del estado, incluyendo cuatro pacientes en el condado de Los Ángeles que habían regresado recientemente de un viaje en grupo al norte de Italia. Los funcionarios de salud anunciaron el miércoles que tres viajeros de ese mismo grupo dieron positivo para el virus.

El área de San Diego tuvo su primer caso cuando un empleado de una tienda minorista de AT&T en Chula Vista dio positivo para el virus, manifestó la compañía el jueves en un comunicado. Seis tiendas fueron cerradas y limpiadas a fondo “por precaución”, señaló la compañía.

El empleado, que había viajado recientemente a una región considerada de alto riesgo para el coronavirus, se presentó a trabajar el lunes pero se fue a casa enfermo más tarde ese día y notificó a la compañía, dijo el portavoz Fletcher Cook. AT&T recibió la notificación el martes de que el empleado había dado positivo en la prueba del virus, expuso.

A medida que el virus continúa propagándose, el Senado de EE.UU votó 96-1 el jueves para aprobar $8.300 millones en ayuda de emergencia para auxiliar a combatir el brote. La medida va a continuación al presidente Trump, que se espera que la firme rápidamente. El paquete de financiación se gastará en ayudar a desarrollar una vacuna, con millones que irán directamente a los estados y ciudades que luchan contra la enfermedad.

El estado más afectado hasta ahora es Washington, donde el número de casos confirmados saltó a 70 y 10 personas han muerto. En total, se han reportado 51 casos en el condado de King, 18 en el condado de Snohomish y uno en el condado de Grant.

La situación en el condado de Santa Clara

El condado de Santa Clara anunció el jueves que el número de casos allí había aumentado de 14 a 20. De los 20 casos del condado, cuatro están relacionados con viajes, nueve tuvieron contactos con otros casos confirmados de COVID-19 y siete se cree que lo atraparon en la comunidad.

De los seis nuevos casos - tres hombres y tres mujeres - cuatro están en casa y dos hospitalizados, dijeron los funcionarios.

“Nuestros casos hasta la fecha nos indican que el riesgo de exposición al virus en nuestra comunidad está aumentando”, señaló el jueves la Dra. Sara Cody, oficial de salud del condado de Santa Clara y directora del Departamento de Salud Pública del condado de Santa Clara.

Los funcionarios de salud del Condado están pidiendo a los residentes que pospongan las grandes reuniones y cancelen los grandes eventos, y que los empleadores tomen medidas para que sea más factible que los empleados trabajen de manera que se minimicen los grupos numerosos y el contacto con los demás.

Entre estos se encuentran la suspensión de los viajes no esenciales de los empleados, la cancelación de grandes reuniones en persona y conferencias, y la consideración del uso de opciones de teletrabajo y el escalonamiento de las horas de inicio y finalización para reducir el gran número de gente que se reúne.

Los funcionarios de salud no están recomendando actualmente que las escuelas se cierren, pero dijeron que considerarán tales cierres caso por caso si se confirma que un miembro del personal o un estudiante de la escuela tiene COVID-19.

Tratan de ubicar a los pasajeros

Mientras las autoridades se apresuran a localizar a miles de pasajeros que viajaron el mes pasado en un crucero en el que se detectó un brote de coronavirus, los pasajeros del barco -tanto los actuales como los que estuvieron expuestos anteriormente- dicen que la respuesta de la compañía y de los funcionarios de salud ha estado llena de errores.

En particular, los pasajeros entrevistados por el Times dijeron que la compañía, Princess Cruises, fue poco estricta en los protocolos de control sanitario antes de embarcar y retuvo información sobre los riesgos a los que se enfrentaban, incluso cuando el estado del barco se convirtió en noticia internacional.

Al menos un pasajero de California ha muerto desde que desembarcó del barco Grand Princess el mes pasado en San Francisco. Estaba previsto que el barco volviera a San Francisco el miércoles, pero ha sido retenido en alta mar, donde las autoridades tienen previsto poner en cuarentena a una tripulación de 10 personas y 11 pasajeros con síntomas del virus.

“Me enteré por CNN”, declaró una persona que se encuentra actualmente en el barco y que pidió no ser identificada, para hablar de la situación a bordo.

La última preocupación de contagio proviene de un viaje del Grand Princess a partir del 11 de febrero de San Francisco a México. Alrededor de 2.500 personas estaban a bordo, según el gobernador Gavin Newsom, quien dio una actualización el miércoles sobre la búsqueda de esos pasajeros. Newsom reveló que cerca de la mitad eran de California.

El miércoles, California reportó su primera muerte por el coronavirus, un hombre de 71 años del norte de California con condiciones médicas subyacentes que había estado en el crucero, según los funcionarios de salud. Otro pasajero, residente del condado de Sonoma, ha sido hospitalizado con el virus.

En una declaración, Princess Cruises manifestó que se le había informado que el CDC estaba investigando un grupo de casos relacionados con el barco y que se encontraba trabajando con la agencia federal. La compañía dijo que 62 huéspedes del viaje a México se habían quedado a bordo para viajar a Hawái. Actualmente están en cuarentena en sus camarotes, según una declaración de la línea de cruceros.

Newsom expuso que no se permitiría al barco atracar en San Francisco hasta que los pasajeros considerados de riesgo se hubieran sometido a la prueba del virus.

El potencial brote de coronavirus es el segundo en la línea Princess Cruises. Casi 700 pasajeros del Diamond Princess estuvieron potencialmente expuestos al coronavirus hace semanas, forzando una cuarentena masiva, incluyendo a unos 300 americanos que fueron recientemente liberados de las bases militares después de completar un período de aislamiento de 14 días.

En el incidente más reciente, dos personas que se encuentran actualmente en el Grand Princess, que está en aguas internacionales a un día de distancia del área de la bahía, dijeron que la línea de cruceros no les informó oportunamente que el barco podía ser retenido en alta mar hasta que se completaran las pruebas. Esa noticia les llegó el miércoles alrededor de las 9 p.m. a través de un anuncio del capitán del barco, cinco horas después de que Newsom lo declarara en una conferencia de prensa.

Una pasajera, que pidió permanecer en el anonimato para evitar alarmar a familiares y amigos, dijo al Times que era “triste y aterrador” enterarse de la situacion por un periodista antes de que se hiciera un anuncio oficial en el barco. Reveló que los eventos a bordo habían sido cancelados con poca explicación.

La portavoz de Princess Cruise, Negin Kamali, confirmó el miércoles por la noche que la compañía estaba “desarrollando la comunicación ahora mismo para informar a los pasajeros”, pero no lo había hecho antes de la conferencia de prensa.

Los huéspedes del barco dijeron que se les dijo en la noche del miércoles que alrededor de 100 personas serían examinadas para detectar el virus, y se espera que los kits lleguen el jueves por la mañana en helicóptero.

“No se permitirá a nadie abandonar el barco hasta que los resultados estén listos”, declaró la pasajera que les informaron.

Newsom dijo el miércoles que es posible que el barco se desvíe a otro puerto, dependiendo de los resultados de las pruebas. A pesar del gran número de pasajeros que desembarcaron después del viaje a México, la propagación del virus en tierra podría ser contenida, añadió.

“No soy ingenuo sobre las dificultades de localizar a cientos y cientos de personas, pero tenemos la capacidad de hacerlo”, manifestó Newsom. “Para esta tarde, habremos contactado a cada funcionario de salud del Condado que tenga a alguien que haya salido de este crucero. Tendrán su información de contacto”.

Pero ese proceso probablemente tomará días, si no es que semanas, dado el número de pasajeros. Y encargar el trabajo a los departamentos de salud del Condado podría presentar desafíos, ya que muchos ya están agotados respondiendo a la crisis.

California tiene ahora el mayor brote de casos de coronavirus en Estados Unidos: El virus ha sido reportado en 12 condados y ha enfermado a más de 50 personas.

En este último incidente, los pasajeros del Grand Princess regresaron de México a San Francisco el 21 de febrero. Dijeron que empezaron a recibir correos electrónicos de Princess Cruises el miércoles informándoles de la posible exposición e incluyendo un enlace a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Frank Tallarico recibió el correo electrónico el miércoles a las 4:30 am en su casa de Pittsburgh, Penn. Comentó que le dijo a su esposo, Kyle Cunningham, “no vas a creer esto”.

La pareja llamó al departamento de salud de su Condado porque ambos tenían síntomas del virus. Se les hicieron pruebas inmediatamente y están bajo cuarentena domiciliaria mientras llegan los resultados. Pero tienen poca idea de cuándo será eso, o si los mantendrán en cuarentena, aunque los resultados no sean positivos para el virus.

“Nos dijeron que necesitamos arrojar dos pruebas negativas”, señaló Tellarico.

Tallarico dijo que le preocupaba que pudiera haber transmitido el virus a otros. Él y Cunningham volaron de vuelta a Pennsylvania después del crucero, haciendo escala en Detroit. Está frustrado por no haber recibido más información de la línea de cruceros sobre la exposición al virus, a pesar de llamar y twittear a la compañía.

Mark Cádiz y su esposa Judy estaban en el crucero por México celebrando su 50 cumpleaños. Se enteró de que había sido expuesto al virus por las noticias, aseguró.

“Nadie se ha puesto en contacto con nosotros”, aseguró. “Espero que alguien lo haga”.

El miércoles, la familia Cádiz estaba en un hotel en Oakland, a donde habían viajado por cuestiones de negocios.

Ambos están enfermos, reveló. Cádiz dijo que se sintió mal desde el jueves con congestión en el pecho y problemas de sinusitis tan graves que se había quedado en casa sin trabajar durante cuatro días.

“Estoy jadeando mientras duermo”, manifestó Cádiz. “Me despierta la sensación de congestión en el pecho”.

Cádiz dijo que le pasaron la enfermedad a su hija, quien dirige un restaurante. Después de escuchar sobre la posible exposición, Cádiz aseguró que planeaba buscar atención médica hoy jueves.

Jeff Casalengo, residente en Sacramento, estaba en el crucero con su esposa, Lizbeth Galdamez. El viernes, se enfermó de una tos fuerte “en los pulmones”, reveló.

Ha estado tomando Nyquil para dormir y medicina para la alergia durante el día, y haciendo su trabajo instalando rociadores contra incendios.

“Asumí que era una alergia”, manifestó.

Pero hoy, después de recibir el correo electrónico de Princess Cruises, llamó al departamento de salud de su condado. Le respondieron que no estaba en la lista de pasajeros del barco que habían recibido, y no sabían si cumplía los criterios para ser examinado.

“Dijeron que me llamarán si necesito que me hagan pruebas”, declaró Casalengo. “Probablemente no tengo el virus, pero sería bueno saberlo con seguridad”.

Casalengo dijo que también está preocupado por la propagación del virus. Cuando regresó del crucero, una de las primeras cosas que hizo fue llevar a su anciano padre a ver la película “1917”. Unos días después, visitó a un pariente que tiene una enfermedad pulmonar. Ahora, con la incertidumbre que se avecina, no sabe si debe hacer una autocuarentena.

“Quiero hacer lo correcto, pero realmente no sé qué sea lo correcto”, señaló.

Casalengo y Tallarico, el pasajero de Pittsburg, también expresaron su preocupación por los protocolos de abordaje del barco.

El Grand Princess llegó tarde a San Francisco, dijeron los pasajeros. Múltiples personas revelaron que se les dijo que un pasajero del barco, que venía de Hawái, sufrió un ataque al corazón, lo que hizo que el barco regresara a ese puerto.

Cuando finalmente llegó al área de la bahía, los pasajeros del crucero a México estaban ansiosos y esperando.

El barco permaneció en el puerto menos de 11 horas, según datos de MarineTraffic.

Tanto Casalengo como Tallarico dijeron que recibieron correos electrónicos antes de embarcar en los que se indicaban las precauciones relacionadas con el coronavirus. La infección en el crucero Princess Diamond, estaba en la mente de todos, señaló Tallarico.

Casalengo dijo que, según la comunicación de la compañía de cruceros, esperaba pasar por un control previo al embarque que podría incluir la toma de temperatura.

Pero Casalengo y Tallerico, el pasajero de Pittsburg, señalaron que la prueba de embarque se limitaba a un formulario que preguntaba si tenían síntomas o habían viajado a un área de alto contagio.

“No tomaron las precauciones que creíamos que iban a tomar”, manifestó Casalengo.

Kamalil, el portavoz de Princess Cruises, dijo que el protocolo para exámenes de salud más estrictos, como la toma de temperatura, sólo se utiliza en lugares con brotes conocidos o con pasajeros con factores de riesgo, y que se siguieron todos los protocolos normales al abordar el Grand Princess. Agregó que no estaba familiarizada inmediatamente con lo que decía el correo electrónico de embarque a los pasajeros.

Para Casalengo, es un final desastroso de un crucero que disfrutó. No sabe qué va a pasar con él, pero cree que la contención del virus será muy difícil.

“Ahora está en la costa oeste”, señaló. “Está aquí”.

Los reporteros del Times Taryn Luna, Mary Gorgione y Thomas Suh Lauder contribuyeron a este informe

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí

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