Harvey Weinstein es condenado a 23 años de prisión en su juicio en Nueva York

Después de que docenas de mujeres dieran un paso al frente para compartir historias de presuntas agresiones sexuales a manos de una de las figuras más poderosas de Hollywood, Harvey Weinstein fue sentenciado a 23 años de prisión este miércoles.

En lo que podría equivaler a una cadena perpetua, el juez de la Corte Suprema del estado de Nueva York, James Burke, condenó a Weinstein con 20 años por cometer un acto sexual criminal contra Mimi Haley, ex asistente de producción, y un período de tres años por violar a Jessica Mann, una actriz novel. Weinstein deberá cumplir los términos consecutivamente.

El exproductor fue declarado culpable de agredir sexualmente a las dos mujeres después de un dramático juicio, de semanas de duración, en el Bajo Manhattan. El cofundador de Miramax negó todas las acusaciones y planea apelar.

Antes de ser sentenciado, Weinstein le dijo a Burke que la enorme atención centrada en su juicio evitó que los testigos acudieran en su defensa. “Las personas que pierden sus empleos por el hecho de haber testificado por mí”, argumentó, “o que haya gente que teme perder sus empleos; ese no es el ambiente adecuado para Estados Unidos de América”.

El agresor minimizó su influencia en Hollywood; afirmó que Miramax era “una compañía más pequeña” incluso en el apogeo de su fama. “Yo no podía colocar a nadie en ninguna lista negra”, dijo, “porque si hubiera dicho ‘no uses a esa actriz’, los muchachos de Warner Bros. habrían respondido: ‘La usaré sólo para fastidiar a ese bastardo’”.

Seis mujeres testificaron contra Weinstein durante el juicio y describieron las interacciones con él como brutalmente violentas y agotadoras a nivel mental. Mann, quien afirmó que tuvo una relación consensuada pero abusiva con Weinstein, que se volvía violenta cada vez que ella rechazaba sus avances, tuvo que ser ayudada desde el estrado y fue sacada de la corte sollozando en medio de tres días de una maratónica audiencia, el mes pasado.

Mann comenzó el proceso del miércoles abordando ese momento de frente. “El día en que mis gritos incontrolables se escucharon desde la sala de testigos fue el día en que toda mi voz volvió a tener poder”. Esos fueron los gritos, afirmó, que no pudo expresar cuando Weinstein la violó.

Mann remarcó que su violación era “evitable”; que Weinstein era “un delincuente conocido, cuyos crímenes fueron encubiertos”. “La pesadilla recurrente de cómo me siento es tan real como el día en que sucedió”, aseveró.

Pero Weinstein fue absuelto de esos dos cargos. Fue declarado culpable de cometer un acto sexual criminal contra Haley, quien dijo que Weinstein la forzó a tener sexo oral en su apartamento en 2006, y de violación en tercer grado contra Mann, quien declaró que el exmagnate la violó en un hotel del centro de Manhattan, en 2013.

Weinstein fue llevado a la corte el miércoles por la mañana con un blazer azul claro y una camisa blanca, abierta en el cuello. En el transcurso de todo el juicio, caminó hacia y desde la corte con la ayuda de un andador, resultado de una cirugía de descompresión espinal a la cual se sometió el año pasado. Poco después de que Weinstein fuera condenado, su abogada principal, Donna Rotunno, le dijo a Burke que su cliente necesitaba inyecciones para evitar perder la vista. También fue hospitalizado por palpitaciones cardíacas el día en que se emitió el veredicto, algo que retrasó su eventual viaje a Rikers Island.

En una nota de 11 páginas presentada la semana pasada, los fiscales le pidieron a Burke que imponga una sentencia que refleje la “total falta de remordimiento” que Weinstein había mostrado por sus delitos. El documento describía una letanía de acusaciones sin cargos contra Weinstein, que incluían 16 casos diferentes de ataque y acoso sexual, algunos de los cuales eran desconocidos anteriormente.

Los fiscales presentaron acusaciones que datan desde 1978. Una mujer que trabajaba para una compañía de música dirigida por Weinstein relató que, ese año, se despertó mientras él trataba de tener relaciones sexuales con ella mientras dormía en una habitación de hotel de la ciudad de Nueva York.

Muchos de los delitos alegados en el memorando de sentencia siguieron el mismo patrón que las declaraciones hechas en la corte que derivaron en la condena de Weinstein: él usaba su influencia en la industria para aislar a una mujer, luego utilizaba ese mismo poder para garantizar su silencio.

En la década de 1990, según el documento, a una mujer de 19 años que trabajaba para Weinstein en Gran Bretaña se le indicó visitar la habitación de hotel del exproductor para mantener una “reunión de guiones”. Había varias personas presentes, pero a ella se le ordenó quedarse después de la junta, y entonces él supuestamente la violó, según el memorándum. Otra empleada en Gran Bretaña afirmó que en 1991, cuando era adolescente, contactó a la policía después de que Weinstein se desnudó y trató de obligarla a tener relaciones sexuales. Su jefe y Weinstein finalmente la disuadieron de cooperar con la policía, según el documento.

Los fiscales también entrevistaron a varios exsocios comerciales de Weinstein, quienes lo describieron como un “monstruo” frío y violento durante las reuniones y en el lugar de trabajo.

En un incidente, el exproductor supuestamente golpeó a su hermano, Bob, durante una reunión, hasta dejarlo ensangrentado e inconsciente. Después de una discusión con un miembro de la junta de Weinstein Co., en 2015, el titán caído de Hollywood prometió “enviar a alguien a su oficina para cortarle los genitales con unas tijeras de jardinería”, según el memorando de la fiscalía.

“Durante toda su vida profesional adulta, el acusado ha mostrado una asombrosa falta de empatía, tratando a los demás con desdén e inhumanidad. Ha promovido constantemente sus propios deseos y fijaciones sórdidas sobre el bienestar del resto de la gente”, escribieron los fiscales. “Ha destruido la vida o el sustento de las personas o ha amenazado con hacerlo por capricho”.

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