Brote de coronavirus en la prisión de Terminal Island empeora: 5 muertos, 600 infectados
Con 600 reclusos de la prisión de Terminal Island dando positivo por el coronavirus -casi el 60% de la población penitenciaria de San Pedro- las autoridades federales de la prisión dijeron que otros tres reclusos habían muerto por problemas con COVID-19, lo que elevó el número de decesos en la instalación a cinco.
La creciente cantidad de casos de coronavirus de la prisión se debe a las pruebas masivas de más de 1,000 presos por parte de funcionarios de salud pública del condado de Los Ángeles, según la Oficina Federal de Prisiones.
La instalación ahora representa más de un tercio de los presos federales registrados con coronavirus. Diez miembros del personal también tienen COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
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Funcionarios federales informaron el jueves que los funcionarios de salud pública habían examinado incluso a aquellos sin síntomas y que sólo 1 de cada 10 de los examinados tenía signos de enfermedad.
El número de reclusos positivos saltó la noche del miércoles de 443 a 600 en la prisión de San Pedro, que alberga a 1,053 en el paseo marítimo de Los Ángeles.
Funcionarios de la prisión anunciaron el jueves que tres reclusos murieron el miércoles después de usar ventiladores en los hospitales.
El espectro de la propagación del coronavirus está sacudiendo las notoriamente superpobladas y rebeldes prisiones de América Latina.
Steve Cino, de 54 años, fue llevado al hospital el 15 de abril y colocado en un ventilador cinco días después. Antes de su muerte, dio positivo por COVID-19. Funcionarios federales de la prisión dijeron que Cino tenía afecciones médicas preexistentes. Cumplía una condena de 24 años y tres meses por conspiración para distribuir oxicodona y metanfetamina y lavado de dinero. Había estado en Terminal Island desde enero.
Rex Damon Begay Sr., de 80 años, dio positivo el 19 de abril y fue llevado al hospital al día siguiente, donde lo colocaron en un ventilador. Murió el miércoles. Begay fue sentenciado en Arizona a 10 años de prisión por contacto sexual con un menor de 12 años. Había estado en Terminal Island desde abril de 2016.
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Los reclusos Michael Fleming, de 59 años, y Bradley James Ghilarducci, de 73, murieron la semana pasada. Ambos tenían condiciones médicas preexistentes, dijeron las autoridades.
Fleming estaba cumpliendo una condena de 20 años por conspiración para distribuir metanfetamina. Ghilarducci cumplía una condena de ocho años por recibir y distribuir imágenes de abuso sexual infantil.
Un quinto interno de Terminal Island falleció el jueves de problemas relacionados con COVID-19.
Leonard Auerbach, de 73 años, era un ex experto en finanzas hipotecarias de Orinda y fue sentenciado a 15 años en una prisión federal después de declararse culpable de producir pornografía infantil, cargos derivados de fotos y videos explícitos de una niña con la que tuvo relaciones sexuales en Costa Rica. Auerbach fue extraditado desde Cuba después de huir en 2008 luego de ser acusado.
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