Dos condados más de California desafiarán la orden de quedarse en casa, permitiendo que las empresas abran el lunes
Los condados de Yuba y Sutter en el Norte de California están listos para permitir que muchas empresas reabran el lunes desafiando la orden de estadía en el hogar del gobernador Gavin Newsom.
Los condados gemelos cerca del capitolio del estado se unirían a un Condado escasamente poblado en la esquina noreste de California, el condado de Modoc, con menos de 9,000 residentes, que el viernes permitió que todas las empresas, escuelas e iglesias se reabrieran siempre y cuando las personas dentro puedan permanecer a seis pies de distancia.
La medida de los condados de Yuba y Sutter, con una población combinada de 171,000 personas y sólo 50 casos de coronavirus y tres muertes, se produce cuando otros condados de California en la costa central y el valle de San Joaquín exigen reabrir más negocios.
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Newsom informó que podría hacer un anuncio en cuestión de días acerca de relajar la orden estatal de quedarse en casa.
La orden de resguardarse en el hogar de Newsom, emitida el 19 de marzo, fue la primera hecha por un gobernador en la nación, y los expertos reconocen que ayudó a California a ver una fracción de las muertes de lugares como el estado de Nueva York, con más de 24,000 decesos. Esto se compara con más de 2,200 muertes en el ‘Estado Dorado’, con un 55% de ellas en el condado de Los Ángeles.
Pero Newsom declaró el viernes que quería “ser claro como el cristal”, que entendía que había diferentes circunstancias en las zonas rurales. “Te escuchamos”, dijo. “Estamos prestando atención”.
El Dr. Phuong Luu, oficial de salud de los condados de Yuba y Sutter, emitió el viernes nuevas órdenes que el lunes permitirán que operen restaurantes, tiendas, centros comerciales, gimnasios, salones, spas y salones de tatuajes.
Esos edificios necesitarán limitar la cantidad de personas adentro para garantizar que puedan mantenerse a seis pies una de la otra y proporcionar desinfectante para manos en la entrada.
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Pero las empresas que permanecerán cerradas incluyen bares y clubes nocturnos que no sirven comida, museos, cines, boliches, salas de juego, salas de espectáculos en vivo; lugares de culto y otros espacios de reunión masiva; escuelas; centros comunitarios; playas y muelles; y campamentos de verano y residencias. Quedan prohibidas todas las reuniones sociales de más de 10 individuos, incluidas fiestas, funerales y bodas.
Las personas de 65 años o más o aquellas con afecciones médicas subyacentes deben permanecer en casa tanto como sea posible. Una nueva orden local también requiere usar protectores faciales en público cuando los residentes no puedan mantenerse a seis pies de distancia de otros individuos.
Nadie con un diagnóstico confirmado de coronavirus ha sido hospitalizado en los condados de Yuba o Sutter desde el 14 de abril, según los datos publicados por la Agencia de Salud y Servicios Humanos de California.
A medida que California comienza a doblar la curva de los casos de coronavirus, algunos gobiernos locales están considerando cómo podrían reabrir varios lugares de trabajo.
“No podemos esperar una vacuna sin ver el daño económico extremo causado a nuestra comunidad. Las consecuencias de la espera serán problemas de salud adicionales provocados por el estrés y el dilema muy real para aquellos con recursos limitados, ya sea para comprar alimentos o medicamentos que salvan vidas”, manifestó Luu en un comunicado.
Las autoridades de los condados de Sutter y Yuba señalaron que la orden local de salud entra en conflicto con la del estado. En un comunicado, los condados sugirieron que los propietarios que desean reabrir de acuerdo con la orden local, pero que aún no se les permite reabrir bajo la orden estatal, “busquen su propio consejo de un asesor legal privado al considerar sus opciones”.
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Uno de los condados menos poblados de California, el condado de Modoc, que fue el primero en anunciar que las empresas, las escuelas y las iglesias podrían reabrir mientras las personas se mantengan a seis pies de distancia entre sí, emitió una orden que entró en vigencia el viernes.
El condado de Modoc es uno de los cuatro condados de California que no han reportado un solo caso de infección por coronavirus.
Algunos funcionarios que representan al vecino del oeste del condado de Modoc, el condado de Siskiyou, esperan reabrir algunos negocios pronto. Este Condado, el más septentrional de California en el corredor interestatal 5 y hogar del monte Shasta, ha reportado cinco casos confirmados de coronavirus y ninguna muerte.
La Junta de Supervisores del Condado de Siskiyou considerará el martes un plan de los funcionarios de salud sobre cómo algunas empresas podrían reabrir, con nuevas pautas que aún requieren que las personas mayores de 65 años o adultos con condiciones de salud subyacentes se queden en casa tanto como sea posible, al igual que la prohibición de grandes reuniones y garantizar que los individuos puedan mantenerse a seis pies de distancia entre sí.
Los casos de coronavirus en California superaron los 30.000, con casi 1.150 muertes. Los funcionarios dijeron que la ciencia determinaría cuando se levantarán las restricciones.
El plan de los funcionarios de salud del condado de Siskiyou busca la aprobación del gobernador para la apertura de negocios de bajo riesgo tan pronto como esta semana: abrir tiendas minoristas con recogida en la acera, permitir que las fábricas reanuden las operaciones y abrir oficinas y hoteles.
El plan prevé la apertura de negocios de alto riesgo tentativamente alrededor del 1 de junio, como los restaurantes y bares con comidas en el interior a media capacidad. Las escuelas podrían reabrir. Los salones de belleza y manicura, gimnasios, salas de masajes, servicios de spa y salones de tatuajes también podrían abrir si tienen un plan que limite el número de clientes y permita que continúen los distanciamientos sociales.
En este plan, se permitirían iglesias y bodas, y las familias podrían sentarse juntas, pero las personas de diferentes hogares tendrían que permanecer al menos 6 pies de distancia entre sí. Se aprobaría la reapertura de las salas de cine a la mitad de su capacidad, y allí se impondría el distanciamiento social. Los deportes sin audiencias en vivo también podrían reanudarse.
El supervisor del condado de Siskiyou, Michael Kobseff, dijo en una entrevista el sábado que esperaba que el gobernador tenga cierta flexibilidad para facilitar la orden de quedarse en casa en áreas que no han sido duramente afectadas por el coronavirus. Kobseff aseguró que el Condado cumple con los requisitos de Newsom para avanzar en la reapertura de negocios de bajo riesgo, excepto uno: la capacidad de realizar pruebas de detección del virus, porque el Condado no ha podido obtener un suministro suficiente de pruebas.
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Hasta el viernes, no había pacientes confirmados de coronavirus en los hospitales del condado de Siskiyou, donde viven unas 44.000 personas.
“Con suerte, tendrá flexibilidad. No somos los únicos con ese problema”, dijo Kobseff. “Los condados están tratando de ser responsables de cómo reaccionan”.
Expuso que los residentes y los dueños de negocios no saben cómo van a pagar sus facturas y agregó que si bien las grandes tiendas siguen abiertas como negocios esenciales, muchas tiendas familiares han cerrado.
“Debe haber un equilibrio, y vamos a tratar de encontrar, con suerte, un balance que no mate a nuestra economía sino que también brinde seguridad pública”.
Algunas de las áreas más pobladas de California han enfatizado la cautela al contemplar la relajación de las órdenes de quedarse en casa.
Seis condados en el Área de la Bahía de San Francisco que habían implementado una orden de permanencia en el hogar más estricto que el de Newsom han decidido relajar ligeramente algunas restricciones que iban más allá del mandato estatal. El lunes, la región permitirá que se reanuden todos los proyectos de construcción, así como ciertos negocios al aire libre que sigan los protocolos de distanciamiento social.
Pero los condados de San Francisco, Santa Clara, Alameda, Contra Costa, San Mateo y Marín, por lo contrario conservarán en gran medida su orden de refugio en casa hasta el 31 de mayo, que afectará a 6.6 millones de personas.
El condado de Los Ángeles alberga más de la mitad de las hospitalizaciones y muertes de COVID-19 en California, a pesar de que representa una cuarta parte de la población del estado. El número de decesos semanales en el condado de L.A. superó las 300 en cada una de las últimas tres semanas.
La directora de salud pública del condado de Los Ángeles, Bárbara Ferrer, dijo el viernes que aún se necesitarán órdenes locales de salud pública para el Condado de 10.1 millones de personas después de que la versión actual expire el 15 de mayo. Estas “ayudarán a asegurarnos de que estamos abriendo despacio y con cuidado para evitar grandes brotes”.
“Noventa y cinco por ciento de nosotros todavía no hemos sido infectados. Y hasta que haya una vacuna, la mayoría de los residentes del condado de Los Ángeles pueden infectarse en cualquier momento durante los próximos meses”, advirtió Ferrer. “Sin tomar medidas extraordinarias para reducir nuestra exposición a las personas infectadas y mantener la distancia lo más posible, podríamos ver fácilmente un gran aumento de nuevos casos”.
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Una encuesta estatal reciente del Instituto de Estudios Gubernamentales de la Universidad de California en Berkeley descubrió que una gran mayoría de los votantes de California quieren terminar con las órdenes de quedarse en casa de manera gradual.
En un 70% a 30%, los votantes del estado dicen que están más preocupados de que las órdenes de refugio en casa terminen demasiado pronto, causando que la enfermedad se extienda más y que esas órdenes continúen por mucho tiempo y dañen la economía. Casi 7 de cada 10 votantes temen la posibilidad de contagiarse de COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus.
La encuesta encontró que el 16% de los votantes de California ya informaron que estaban desempleados cuando se realizó el sondeo, del 16 al 20 de abril, y que casi 4 de cada 10 creen que podrían perder su trabajo como resultado de la pandemia.
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