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Saqueadas las áreas hípsters de Los Ángeles en medio de aperturas lentas por pandemia: Mas de 500 arrestos

Un manifestante es arrestado en el distrito de Fairfax de Los Ángeles el sábado 30 de mayo de 2020.
Un manifestante es arrestado en el distrito de Fairfax de Los Ángeles el sábado 30 de mayo de 2020.
(Kent Nishimura/Kent Nishimura/Kent Nishimura/Los Angeles Times)
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A pesar del anuncio de un toque de queda en la ciudad de Los Ángeles y la advertencia de la llegada de Guardia Nacional, para ayudar a restablecer el orden en el condado, las protestas por el asesinato policial de George Floyd se tornaron caóticas y muchas terminaron en disturbios.

Durante estas semanas, tanto funcionarios del condado y la ciudad han estado trabajando para lograr reabrir los negocios no esenciales y restaurar la economía tras la pandemia del coronavirus, pero ahora los negocios se ven amenazados.

Las protestas del centro se extendieron al oeste de Los Ángeles y al caer la tarde las tiendas de lujo comenzaron a prepararse para los saqueos. Las autoridades dijeron que había mas de 500 arrestos la noche de sábado.

En la franja comercial de lujo Rodeo Drive los negocios abiertos cerraron temprano y otros optaron poner tablas para impedir los robos.

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Un grupo trató de romper la barrera y obtener acceso a una tienda Gucci, pero fueron detenidos. No obstante, algunas personas lograron ingresar a una tienda de Alexander McQueen y otros lugares mientras unos rociaron grafitis, quebraron paredes de vidrio y prendieron fuegos artificiales.

Otra protesta que empezó de forma pacífica en Parque Pan Pacific se volvió violenta cuando los manifestantes se dirigieron desde Fairfax Village a Beverly Hills.

Alrededor de las 3 p.m., el Departamento de Policía de Los Ángeles declaró que la protesta en Fairfax Avenue era una asamblea ilegal, ya que las autoridades dispararon balas de goma y arrestaron a los manifestantes que rompieron la línea. El humo que emanaba de los vehículos policiales incendiados se podía ver a kilómetros de distancia.

The Grove, que había anunciado abriría sus tiendas el lunes, sufrió saqueos en Nordstrom y una tienda de Ray-Ban. En el lugar fue incendiado un quiosco de policía en el centro comercial.

Un toque de queda entro en vigor en Beverly Hills prohibiendo la presencia de cualquier persona en las calles, callejones, parques o cualquier lugar público.

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