Cuatro condados suburbanos de California muestran un peligroso incremento en hospitalizaciones por el COVID-19

Cuatro condados suburbanos del Sur de California se encuentran entre los principales responsables de un aumento peligroso en las hospitalizaciones por coronavirus de California, según un análisis de datos de Los Angeles Times. Los cuatro condados han visto incrementos significativos en pacientes hospitalizados con COVID-19 en las últimas semanas.

Los aumentos en los condados de Ventura, Orange, San Bernardino y Riverside han contribuido a un incremento general de las hospitalizaciones registradas en todo el estado que comenzó después de Memorial Day, justo cuando los funcionarios estaban reabriendo rápidamente la economía.

Hay una variedad de posibles razones para los picos, y los funcionarios de salud dicen que uno de ellos es el regreso de las reuniones sociales. Una parrillada en un parque de casas móviles en Oxnard recientemente resultó en 19 personas que dieron positivo para el virus, y las autoridades ahora están monitoreando a otros 40 individuos que son contactos cercanos de los infectados.

Los funcionarios de salud del condado de Ventura han instado a los residentes a disfrutar de restaurantes reabiertos con miembros de su hogar, en lugar de celebrar fiestas o asistir a eventos llenos de gente con diferentes unidades de vivienda.

“Es como si estuviéramos engañando nuestra dieta, y enojados o desconcertados porque no podemos perder peso”, dijo el martes el Dr. Robert Levin, oficial de salud del condado de Ventura. “Hay muchas ocasiones donde no estamos haciendo trampa. Pero [en] las pocas veces que lo hacemos, todo ese esfuerzo es en vano. Entonces, ¿cuál es el precio que pagamos? ¿A dónde vamos? Más casos de COVID-19, mayor cantidad de personas hospitalizadas, más gente en nuestras UCI y un alza en la cifra de individuos muertos”.

Mientras que el condado de Los Ángeles experimentó un promedio de 62 pacientes hospitalizados menos diariamente por casos confirmados o sospechosos de COVID-19 entre la semana de Memorial Day y la semana pasada, el condado de Riverside vio un aumento promedio al día de 85 pacientes; San Bernardino, 70; Ventura, 33; y Orange, 32, según el análisis del Times.

En el condado de Ventura, hubo un promedio diario de 85 personas hospitalizadas con enfermedades relacionadas con COVID-19 la semana pasada; hace cuatro semanas eran 52.

El gobernador Gavin Newsom destacó el miércoles estas preocupaciones y dijo que las hospitalizaciones por COVID-19, así como la cantidad de pacientes con coronavirus enviados a unidades de cuidados intensivos, han aumentado significativamente. Señaló que son signos reveladores de que “no estamos fuera de la primera ola”.

“Esta enfermedad es virulenta, no conoce límites y tampoco un límite de edad. Es un virus mortal”, manifestó Newsom durante una conferencia de prensa en Sacramento. “Es por eso que nos incumbe a todos intensificar las cosas en la medida de lo posible, estar más atentos”.

California ha visto un aumento del 29% en las hospitalizaciones confirmadas por COVID-19 en los últimos 14 días y un incremento del 18% en pacientes con virus tratados en UCI, expuso Newsom. La tasa a la que las pruebas de coronavirus se muestran positivas en los últimos 14 días es ahora del 5.1%; hace dos semanas, era del 4.6%.

Incluso con los aumentos, el gobernador dijo que “confiamos en nuestra capacidad, a corto plazo” para el espacio hospitalario.

Advirtió, sin embargo, que los condados que no cumplan con las pautas del COVID-19 del estado, incluido el mandato de que los californianos deben usar cubiertas para la cara mientras están en público, podrían enfrentar recortes en los fondos estatales dirigidos al brote de coronavirus.

El Valle de San Joaquín de ocho condados también es un área de preocupación, registrando 160 pacientes adicionales durante el mismo período, al igual que el Condado de Santa Bárbara, con 25 pacientes más.

Y hay otros signos de problemas en el estado: el condado de Orange recientemente registró su semana más mortal en la pandemia, con 48 muertes reportadas en el período de siete días que terminó el domingo. El condado ha visto tres semanas consecutivas en las cuales el número de defunciones ha sido más alto que el de la semana anterior.

El tercer condado más poblado del Área de la Bahía, el condado de Contra Costa, vio su número de decesos semanal dispararse hasta 18 la semana pasada, su peor cifra desde la semana del 13 de abril, cuando se informó que nueve personas fallecieron.

La pandemia también sigue devastando los condados rurales, que son críticos para el suministro de alimentos de la nación.

El condado de Imperial registró 21 muertes la semana pasada, su cantidad de decesos semanal más alto, y más del doble que las 10 de la semana anterior. El condado de Kings, donde ocurrió un brote de coronavirus grave en una planta empacadora de carne, informó 10 defunciones entre sus residentes la semana pasada, más del doble del número de muertes acumuladas anteriores.

La prisión estatal de San Quentin en el condado de Marín ahora es el sitio de un brote que ha infectado a 456 personas, más que todos los residentes del condado de Santa Cruz que han sido diagnosticados con COVID-19.

El brote ocurrió después de que 121 internos fueron transferidos de la Institución de California para Hombres en Chino.

“El hecho de que 121 hombres fueron trasladados a San Quentin desde Chino sin hacerse la prueba es sorprendente”, manifestó el senador estatal Scott Wiener (demócrata por San Francisco) en un comunicado.

También hay signos preocupantes de que las hospitalizaciones pueden estar comenzando a aumentar nuevamente tanto en el condado de Los Ángeles como en el condado de Santa Clara, el condado más poblado del Norte de California, centrado en Silicon Valley.

El 13 de junio, el condado de Los Ángeles registró sus números de hospitalización por coronavirus diarios más bajos desde abril – 1.768 para pacientes con infecciones confirmadas o sospechosas - luego de semanas de caídas consecutivas. Pero para el martes, había 2.259 personas hospitalizadas, un aumento del 28%.

Parte de ese incremento podría deberse a pruebas más generalizadas. Pero las autoridades dicen que el salto en la cantidad de casos también es causado por una mayor transmisión de la enfermedad en las últimas semanas, en parte debido a la reapertura más amplia de la economía y al aumento de las reuniones, ya sean sociales o como resultado de protestas políticas.

“Los números nos dicen que estamos viendo un aumento en la transmisión comunitaria”, señaló esta semana Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de L.A. Hace casi dos semanas, sólo el 5.8% de las pruebas de coronavirus dieron positivo en la semana anterior en el condado de Los Ángeles. Pero el lunes, esa cifra había aumentado a 8.4%.

Las últimas proyecciones del Instituto de Medición y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington dicen que California puede ver más de 11.600 muertes para el 1 de octubre, más del doble del número actual de decesos, que era arriba de 5.700 a partir del miércoles por la noche. A nivel nacional, el instituto proyecta una cifra mayor a las 179.000 defunciones para esa misma fecha, un aumento del 47% del número actual de muertes de más de 121.000.

El condado de Santa Clara se ha desempeñado mucho mejor en el control de la propagación del virus que el condado de L.A. El condado de Santa Clara tiene 8 muertes por coronavirus por cada 100.000 habitantes, mientras que el condado de Los Ángeles tiene 32 decesos por cada 100.000 habitantes. Parte de ese éxito está relacionado con la implementación anterior del condado del norte de California de una orden regional de quedarse en casa, que se acredita con salvar muchas vidas.

Sin embargo, incluso el condado de Santa Clara está comenzando a ver un repunte en los casos a medida que la economía se reabre.

El martes, el condado de Santa Clara registró su mayor número de casos en medio de la pandemia, 121, después de pasar gran parte del mes pasado con un promedio de siete días de nuevos casos diarios rondando los 25. Se registraron 105 casos adicionales el miércoles.

La Dra. Sara Cody, oficial de salud del condado de Santa Clara, dijo que el aumento de casos era “preocupante”.

Aunque hay menos casos asociados con hogares de ancianos y otros centros de atención a largo plazo desde mayo, ahora han resultado más brotes asociados con lugares de trabajo o en la comunidad, expuso Cody.

Los brotes en el lugar de trabajo comenzaron a detectarse una semana después de que el condado permitiera a las empresas de construcción volver a trabajar, según Cody.

De 89 sitios de trabajo que han reportado al menos una infección por coronavirus, 34 de ellos han ocurrido en construcción, 10 en servicio de alimentos o restaurantes, ocho en tiendas minoristas y negocios y seis en plantas de procesamiento de alimentos.

En brotes con tres o más casos con exposiciones en el lugar de trabajo, el 54% de ellos han resultado en sitios de trabajo de construcción; pero los brotes más grandes han ocurrido en los centros de procesamiento de alimentos.

La pandemia de coronavirus es como un incendio forestal, señaló Cody. “Si lo contiene cuando es pequeño, puede mantenerlo bajo control. Pero una vez que la transmisión COVID comienza a acelerarse, es muy, muy difícil contener y reducir la velocidad”, dijo.

Es importante asegurarse de que a medida que la sociedad vuelva al trabajo, las personas se adhieran a las estrategias para reducir el riesgo del virus, agregó.

En el condado de Ventura, los funcionarios están cada vez más preocupados por las reuniones a medida que aumenta el número de hospitalizaciones a niveles récord. Levin, oficial de salud, comentó que estaba consternado durante el fin de semana al ver a la gente reunida, hombro con hombro, viendo una competencia de patinetas.

Además de las infecciones adicionales en los centros de atención a largo plazo, “creemos que también hay un aumento de la transmisión en la comunidad, lo que hace que las personas se enfermen lo suficiente como para garantizar su ingreso al hospital para recibir atención intensiva, y eso es muy preocupante” manifestó Rigoberto Vargas, director de salud pública del condado de Ventura.

Si las personas no mejoran el distanciamiento social, Levin dijo que le preocupa que los hospitales del condado de Ventura se vean tan abrumados con pacientes con coronavirus que aquellos con otras enfermedades, como los que sufren un ataque cardíaco, podrían “morir innecesariamente por falta de una cama de hospital”.

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