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Los jóvenes que piensan que “son invencibles” cada vez se infectan más por el coronavirus, dice el gobernador de California

A light crowd enjoys the sand and surf at Manhattan Beach on July 6, 2020, following the three-day Fourth of July weekend.
Angelinos disfrutan de la arena y el surf en Manhattan Beach el 6 de julio de 2020, luego del fin de semana del 4 de julio de tres días.
(Myung Chun / Los Angeles Times)
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El gobernador Gavin Newsom dijo el lunes que el aumento en los casos de coronavirus que afecta a California se debió en parte a las personas más jóvenes los cuales podrían creer que “son invencibles” pero que, sin embargo, se están enfermando por COVID-19.

Estos son adultos más jóvenes, a quienes Newsom llamó “los jóvenes invencibles”, que están dando positivo por la enfermedad, una tendencia que se ha hecho evidente a medida que la economía se reabrió y los adultos en edad laboral regresaron al trabajo y reanudaron las reuniones sociales.

“Por lo tanto, muchas de estas personas más jóvenes pueden estar llegando a hospitales, pero con necesidades no tan agudas como las que estábamos viendo en el pasado”, expuso Newsom. En el condado de Los Ángeles, los adultos en edad laboral representan una parte cada vez mayor del porcentaje de los que están hospitalizados, mientras que los adultos mayores representan un grupo decreciente.

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Algunos jóvenes piensan que “son invencibles, sienten que no les va a afectar y si lo hace, no es una gran carga”.

Pero Newsom y otros expertos han advertido que el aumento de la infección en los adultos más jóvenes puede servir como una forma en que la enfermedad se propague a los individuos con afecciones de salud subyacentes y a los adultos mayores.

Por eso, señaló Newsom, ha tomado medidas para fortalecer las órdenes de salud pública, como pedir a muchos de los condados más poblados de California que cierren bares y comedores de restaurantes a medida que aumentan las hospitalizaciones.

Si bien un mayor porcentaje de pruebas de coronavirus está confirmando infecciones, “todavía no estamos viendo un aumento proporcional en la mortalidad”, dijo Newsom. Durante las últimas seis semanas, California ha informado un promedio de muertes por coronavirus de aproximadamente 436 por semana desde el Día de los Caídos; para las seis semanas anteriores, el promedio semanal de decesos fue de 510, según un análisis del Times.

“Esos son indicadores rezagados: hospitalizaciones, UCI y muertes”, apuntó Newsom.

Las personas recién infectadas pueden tardar semanas en enfermarse lo suficiente como para ser hospitalizadas, e incluso más tiempo antes de morir por la enfermedad.

Los expertos dicen que puede pasar de tres a cuatro semanas después de la exposición al virus para que las personas infectadas se enfermen lo suficiente como para ser hospitalizadas, y de cuatro a cinco semanas tras haber estado expuestos al virus para que algunos de los pacientes más vulnerables mueran a causa de la enfermedad.

Las mismas tendencias en adultos más jóvenes cada vez más infectados con el coronavirus se observan en el condado de Los Ángeles.

Para el Cuatro de Julio, “casi el 50% de los casos nuevos han ocurrido entre personas más jóvenes”, que son adultos de 40 años o menos, informó Bárbara Ferrer, directora de salud pública del condado de Los Ángeles, el lunes. A principios de abril, ese grupo de edad representaba sólo alrededor del 30% de los nuevos casos confirmados.

Los adultos de 18 a 39 años representan aproximadamente un tercio de la población del condado de L.A.

La disminución de las muertes en el condado de Los Ángeles se debe en parte a una reducción significativa de los nuevos decesos entre los residentes de hogares de ancianos. En mayo, el condado de Los Ángeles reportó un promedio de 25 defunciones diarias por coronavirus entre los residentes de hogares de ancianos. A fines de junio, la cantidad media de muertes diarias de hogares de ancianos era de aproximadamente 10, expuso Ferrer la semana pasada.

Las autoridades han dicho que un mejor uso del equipo de protección personal, como mascarillas, batas y guantes, y un aumento en las pruebas, ha ayudado a reducir el efecto de la pandemia en los hogares de ancianos.

La composición por edad de los hospitalizados en el condado de Los Ángeles también ha cambiado. A fines de abril, las personas mayores de 65 años o más constituían el 50% de los hospitalizados con COVID-19; los de mediana edad entre 41 y 64 representaban más del 35%; y los adultos más jóvenes constituyeron menos del 15% de los casos.

Ahora, son los adultos en edad laboral los que ven aumentar su porcentaje de hospitalizaciones, mientras que la tasa de ancianos disminuye. Para el Cuatro de Julio, los adultos de mediana edad representaban aproximadamente el 45% de las hospitalizaciones; las personas mayores constituían menos del 30%; y los adultos más jóvenes representaron más del 25% de las hospitalizaciones.

Hay varias razones por las cuales los adultos más jóvenes se están infectando cada vez más, dijo Ferrer, citando los resultados de la encuesta recopilados por el Centro Dornsife de Investigación Económica y Social de USC.

Más residentes del condado de Los Ángeles están saliendo de su hogar. A mediados de abril, el 86% de los residentes del condado de L.A. dijeron que se quedaron en casa en todo momento, excepto por actividades o ejercicios esenciales; en la última semana de junio, sólo el 58% aseguró que lo seguía haciendo.

Más residentes del condado de Los Ángeles también están teniendo contacto cercano con personas fuera de su hogar. A mediados de abril, sólo el 31% de los habitantes del condado de L.A. tenían un contacto tan cercano con individuos fuera de su hogar; para la última semana de junio, el 55% lo estaba haciendo.

Sin embargo, a medida que la reapertura se aceleró, menos residentes del condado de Los Ángeles están reportando temor a quedarse sin alimentos debido a la falta de dinero u otros recursos. A principios de abril, el 30% de los habitantes del condado de L.A. encuestados estaban preocupados por quedarse sin comida; esa cifra ha caído al 11% en la última semana de junio.

Además, ahora menos habitantes del condado de Los Ángeles están reportando angustia psicológica a medida que la reapertura se aceleró. A principios de abril, el 47% de los residentes encuestados del condado informaron síntomas leves, moderados o severos de angustia psicológica; al tiempo que la reapertura se aceleró, el 36% reportó sentir tales síntomas.

También hubo una ligera reducción en el porcentaje de residentes del condado de Los Ángeles que informaron que la pandemia representaba una amenaza moderada o sustancial para las finanzas de su hogar; el 64% dijo que lo hizo a mediados de mayo; el 56% comentó que lo hizo a mediados de junio.

“Esta es la buena noticia sobre la apertura: de hecho, para muchas personas, ha proporcionado un alivio muy importante y muy necesario”, manifestó Ferrer.

Pero a medida que las personas han regresado a lugares de trabajo físicos, estos se han convertido cada vez más en espacios de exposición al virus altamente contagioso. Mientras que a principios de mayo, el 37% de los residentes encuestados del condado de Los Ángeles dijeron que su trabajo requería que se acercaran regularmente a menos de seis pies de otros individuos, el 43% señaló que lo habían hecho a mediados de junio.

Una mayor cifra de encuestados del condado de Los Ángeles están cada vez más preocupados porque California está levantando demasiado rápido las restricciones a la actividad pública debido a la pandemia, según la encuesta. Mientras que el 75% de los encuestados expresó su preocupación a principios de mayo, el 79% lo hizo a mediados de junio.

La tasa a la que las pruebas de coronavirus en California se vuelven positivas ha aumentado un 42% en las últimas dos semanas, según datos publicados en el rastreador de coronavirus de California de Los Angeles Times. Una tasa creciente de resultados positivos es una indicación de que la transmisión de la enfermedad está empeorando.

El 4 de julio marcó el decimoquinto día consecutivo en que California reportó un número récord de hospitalizaciones de pacientes con coronavirus confirmados. El sábado, el estado registró a 5.669 pacientes con infecciones confirmadas por coronavirus en hospitales de California, un aumento del 62% en las dos semanas anteriores.

El 27 de junio, sólo una semana antes, el estado había reportado 4.498 pacientes hospitalizados con casos confirmados de COVID-19. El 20 de junio, la cifra era 3.494.

El número de pacientes en la unidad de cuidados intensivos en todo el estado con infecciones confirmadas por coronavirus ha aumentado un 63% en las últimas tres semanas. El sábado, había 1.711 personas con infecciones confirmadas por coronavirus en UCI; el sábado anterior, fueron 1.376; la semana anterior a eso, 1.149; y el 13 de junio, hubo 1.049.

Newsom dijo el lunes que California ahora está monitoreando 23 condados para detectar sobretensiones en casos de coronavirus y hospitalizaciones. Son cuatro más desde la semana pasada.

Los condados en la lista de vigilancia incluyen: Contra Costa, Colusa, Fresno, Glenn, Imperial, Kern, Kings, Los Ángeles, Madera, Marín, Merced, Monterey, Orange, Riverside, Sacramento, San Bernardino, San Diego, San Joaquín, Santa Bárbara , Solano, Stanislaus, Tulare y Ventura.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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