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Muchos californianos creen que se reiniciaron las actividades demasiado pronto según un sondeo

Un bar en el centro de Los Ángeles.
(Robert Gauthier / Los Angeles Times)
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Un número significativo de residentes cree que California reabrió su economía demasiado pronto y temen contraer COVID-19 a medida que los casos y las hospitalizaciones suben nuevamente, según el sondeo de seguimiento más reciente de la California Health Care Foundation (CHCF) y la firma de encuestas Ipsos.

El sondeo, de 1.156 residentes de California, realizado del 26 al 30 de junio en inglés y español, refleja las crecientes preocupaciones sobre el alza en los casos de COVID-19 en el último mes, a medida que las empresas reabrieron sus puertas y las personas volvieron a sus viejos hábitos.

La actitud de los californianos sobre si la orden de permanecer en casa se flexibilizó demasiado pronto está cambiando: al 19 de junio, el 43% creía que sí; en la nueva encuesta, el 53% opinó de esa forma. En el último sondeo de CHCF, el 27% de los residentes dijo que el ritmo está “bien”, y el 18% piensa que la flexibilización es “demasiado lenta”.

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El 71% de la población negra consultada sostiene que el estado está reiniciando actividades demasiado rápido, una proporción significativamente mayor que la de los latinos (51%) y los blancos (50%).

Las diferencias a lo largo de las líneas ideológicas son particularmente pronunciadas cuando se trata de opinar si el estado reabrió la economía a un ritmo adecuado. El estudio mostró que el 73% de los liberales pensaba que California había reabierto demasiado pronto; el 37% de los conservadores consideró exactamente lo contrario.

“Los californianos están claramente preocupados por el creciente número de casos de COVID-19, especialmente a medida que más personas vuelven a trabajar”, indicó Kristof Stremikis, director del equipo de Análisis de Mercado e Información de CHCF. “Ha habido un salto notable en la cantidad de individuos que consideran que el estado reinició actividades demasiado rápido”.

“Esta nueva encuesta también destaca las preocupaciones generalizadas con la capacidad del sistema de salud para responder”, agregó, “aunque la mayoría de las personas creen que pueden obtener la atención que necesitan”.

Los crecientes números de casos llevaron al gobernador Gavin Newsom, la semana pasada, a ordenar el nuevo cierre de restaurantes, bares y otras empresas en muchos condados, indicaron los investigadores el martes, en un comunicado de prensa.

A casi el 77% de los encuestados les preocupaba que ellos o un familiar se infecten con coronavirus. El nivel de preocupación pesa más para los residentes de ingresos más bajos; un 81% reconoció experimentar dicho temor.

Los investigadores hallaron que el 85% de los latinos, que fueron afectados de manera desproporcionada por el COVID-19, estaban al menos “algo” preocupados, y el 61% “muy preocupados”. El 90% de los asiáticos teme contraer el virus.

Durante la semana pasada, el estado promedió más de 7.100 casos de COVID-19 y aproximadamente 70 muertes, según los registros. Hasta el martes por la noche, el estado había registrado un total de más de 284.000 casos y arriba de 6.570 decesos, según datos rastreados por The Times.

La semana pasada, Newsom defendió el enfoque de su administración para reabrir la economía del estado y dijo que la orden inicial de quedarse en casa permitió a California garantizar la capacidad hospitalaria adecuada, junto con la de respiradores, equipos de protección personal y otros suministros médicos necesarios para manejar un aumento repentino de casos. “El propósito original de refugiarnos en el hogar era ganar tiempo, no ponernos en un estado permanente de cierre”, enfatizó Newsom a The Times el 1º de julio pasado. “Nadie anunció que cerraríamos la quinta economía más grande del mundo por un año. Eso crearía una crisis sanitaria como nunca se vio en la historia”. El gobernador no estaba disponible para hacer comentarios al momento de la publicación de este artículo.

La encuesta también discutió las preocupaciones sobre el sistema de salud. De los encuestados, el 84% dijo que, si se infectaran, ellos o un familiar tendrían acceso a la atención que necesitan. Entre las personas de bajos ingresos (definidos como ingresos iguales o inferiores al 138% de las pautas federales de pobreza), la cifra caía al 70%. Más de nueve de cada 10 residentes blancos reconocieron tener confianza, en comparación con el 73% de los latinos y el 83% de los negros y asiáticos, según el sondeo.

La encuesta encontró actitudes heterogéneas cuando se trata de la capacidad del sistema sanitario “en su conjunto” para responder a otra ola de casos de COVID-19. Los residentes blancos tienen la mayor confianza en el sistema de salud estatal; un 63% habló de “algo” o “mucha” confianza, en comparación con el 50% de los latinos.

Con la reapertura de más sectores de la economía, los investigadores preguntaron a los residentes si les preocupaba contraer el virus en su empleo y llevarlo a sus casas. Del 38% de los californianos que “salen del hogar para ir a trabajar”, el 75% se mostró preocupado por exponer a los miembros de su casa. El 84% de los latinos temía exponer a sus familiares, frente al 59% de los residentes blancos, según la encuesta.

Los investigadores también notaron diferencias importantes en el último sondeo en cuanto a si se exige el uso de mascarillas en el lugar de trabajo. Un 83% de los encuestados dijo que su empleador exige que usen una cubierta facial al menos “la mayor parte del tiempo”, y dos tercios contestó “todo el tiempo”. Los resultados varían según la etnia, ya que el 89% de los latinos deben llevar cubrebocas al menos “la mayor parte del tiempo”, en comparación con el 67% de los residentes blancos.

Un poco más de dos tercios de los residentes (69%) que laboran fuera de sus casas reconocieron que su empleador “ha hecho lo suficiente para garantizar que los empleados estén seguros en el lugar de trabajo”, mientras que el 21% indicó que “no ha hecho lo suficiente”. Casi el 10% de los encuestados dijeron que no sabían.

Taryn Luna y Phil Willon, redactores de planta de The Times, contribuyeron con este artículo.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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