Investigan el incendio que dañó gravemente la histórica Misión San Gabriel
El domingo, un grupo de investigadores continuaba buscando la causa del incendio que estalló en la Misión de San Gabriel, destruyendo el techo y gran parte del interior del edificio de esa iglesia que tiene 215 años de antigüedad.
El arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, tenía previsto celebrar una misa en la capilla de la misión a las 11 de la mañana, mientras la arquidiócesis de Los Ángeles lanzaba una campaña de recaudación de fondos para restaurar la iglesia.
“La Misión San Gabriel es la piedra angular histórica y el corazón espiritual de Los Ángeles y de la comunidad católica de aquí”, escribió Gómez en una carta a los feligreses.
La iglesia había estado cerrada por el brote de coronavirus desde marzo, pero estaba programado reabrirla este sábado. Durante el cierre, la misión renovó las bancas y las paredes, ambas severamente dañadas por el fuego. Se planificaron más renovaciones para el 250 aniversario de la misión el próximo año.
Aún así, los funcionarios de la iglesia se consolaron con el hecho de que la misión había retirado pinturas y artefactos históricos del santuario antes de las renovaciones, evitándoles daños. El altar de la iglesia y las estatuas de madera que lo acompañan también quedaron intactos.
Una fantástica criatura marina que utiliza la mucosidad para comer el CO2 que calienta el planeta ha sido durante mucho tiempo un misterio del Instituto de Investigación del Acuario de la Bahía de Monterrey.
“Es un edificio antiguo y resistente y somos una comunidad misionera sólida”, dijo el sábado Terri Huerta, directora de desarrollo y comunicaciones de la misión.
El incendio, que se produjo a las 4:24 a.m. del sábado y ardió durante casi dos horas y media, se produjo en medio de la creciente ira por las misiones de California y otros monumentos coloniales que para muchos sirven como dolorosos recordatorios de la historia racista de la nación.
Los investigadores, incluyendo un grupo de trabajo regional sobre incendios provocados y un representante de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, estaban investigando si el fuego fue provocado intencionalmente, informaron los funcionarios.
Para el domingo por la mañana, el equipo había terminado de peinar la escena y pasó a una fase de la investigación en la que cada investigador desarrolla una hipótesis, que luego intenta probar o refutar, expuso el capitán Antonio Negrete, oficial de información pública del Departamento de Bomberos de San Gabriel.
Como parte de la investigación, también estaban revisando el video de una cámara de seguridad que apuntaba a un área donde estaba una estatua del Padre Franciscano Junípero Serra hasta la semana pasada, cuando la misión la movió fuera de la vista del público después de que otras estatuas de Serra fueran derribadas en diferentes partes del estado. Esa es también la zona donde los bomberos localizaron las llamas por primera vez, aunque todavía no está claro si el fuego comenzó realmente allí, comentó Negrete. Los oficiales, además, estaban revisando cuidadosamente el área para obtener más evidencias, expuso.
“Estarán revisando todo eso y con suerte en una semana o antes tendrán algo concreto”, dijo Negrete.
La Misión de San Gabriel tiene un legado complicado. Fundada por Serra en 1771, es considerada por los historiadores como la base de operaciones más importante para la conquista española de California. Diez años después, un grupo de residentes de la misión partió y estableció la ciudad de Los Ángeles.
Forrest Fenn había publicado pistas sobre la ubicación del tesoro en línea y en un poema publicado en su autobiografía de 2010, “La emoción de la persecución”.
San Gabriel fue la cuarta de las 21 misiones establecidas en California, y una de las más grandes. Pero fue construida en contra de los Tongva y otros indígenas, a quienes los frailes obligaron a trabajar y coaccionaron para que se convirtieran al catolicismo y se asimilaran a su cultura. Miles de muertos sin nombre están enterrados en los terrenos de la misión, dicen los historiadores.
Serra fue el arquitecto del sistema de las misiones, y las estatuas con su figura han sido objeto de vandalismo en los últimos años por activistas que señalan cómo el sistema esclavizó y mató a los nativos californianos. Esas protestas aumentaron tras la reciente muerte de George Floyd bajo custodia policial en Minneapolis, lo que desencadenó un proceso de reflexión a nivel nacional sobre la justicia racial.
No obstante, la Misión de San Gabriel también se considera tierra sagrada para los fieles católicos y ha sido escenario de innumerables bautismos, bodas y funerales, y algunas familias han expresado sus conexiones con ese sitio que se remontan a varias generaciones.
“Para todos los feligreses, es nuestro lugar de reunión, es el centro de nuestras vidas espirituales”, dijo Julie Sánchez Brehov, quien ha asistido a esa iglesia los 27 años de su vida además de que se casó allí en noviembre.
“Cuando pienso en la misión, en mi experiencia personal, es mi lugar de reunión y donde la gente es bienvenida, tratamos además de vivir de la manera que Cristo enseñó”, dijo. “Pero entiendo... que la gente en la historia de la iglesia ha actuado injustamente, y eso es algo que puede ser muy difícil de reconciliar”.
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