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Newsom promete $2 mil millones con la esperanza de reabrir escuelas a partir de febrero

California students in kindergarten through second grade would be allowed back on campus when pandemic conditions improved under a proposal announced.

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El gobernador Gavin Newsom anunció el miércoles un paquete de incentivos financieros de $2 mil millones para alentar el regreso a las clases presenciales, para los estudiantes de escuelas primarias de California a mediados de febrero, un esfuerzo que en gran medida requeriría pruebas frecuentes de coronavirus para los alumnos, profesores y personal.

Sin embargo, la propuesta no provocará reaperturas inmediatas de campus adicionales dadas las sombrías condiciones de salud pública en la mayor parte del estado, a medida que los casos de coronavirus aumentan a un ritmo alarmante. Y no está claro qué tan rápido muchos distritos en los condados más afectados estarán listos para reabrir, especialmente aquellos en grandes áreas urbanas en el sur de California y el Área de la Bahía de San Francisco.

En su pronunciamiento, Newsom citó una creciente evidencia de que los estudiantes jóvenes enfrentaban “menores riesgos” asociados con el coronavirus y se beneficiaban más de la instrucción en persona, en comparación con el aprendizaje en casa. La enseñanza en el aula brinda una mejor oportunidad para identificar a los niños que sufren depresión, ansiedad o abuso en el hogar, señaló.

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“Educación en persona, simplemente no hay sustituto para ella. Es mucho más difícil para un niño de 4 años concentrarse en un dispositivo que para uno de 14”, informó Newsom, padre de cuatro niños pequeños. “Por eso es tan importante que avancemos de manera escalonada, demostremos que podemos hacer esto de manera correcta, efectiva y segura, con la vista puesta en la salud y seguridad de todos siempre”.

El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, enfatizó el miércoles la importancia de reabrir los campus.

“Si realmente queremos que la sociedad vuelva a alguna forma de normalidad, una de las primeras cosas que hay que hacer es que los niños vuelvan a la escuela”, indicó Fauci durante un evento virtual con Newsom el miércoles por la tarde.

Los padres todavía tendrán la opción de mantener a sus hijos aprendiendo desde casa, incluso si las escuelas locales reabren.

El plan del gobernador, que se espera que se presente a la Legislatura como un ajuste del presupuesto estatal para el año fiscal actual, da prioridad a que regresen los estudiantes, desde el jardín de infantes, hasta el segundo grado al aula, así como a aquellos con necesidades educativas especiales. El resto de los alumnos de la escuela primaria podría retornar en algún momento de marzo. No quedó claro cuándo regresarían los estudiantes mayores a los campus.

Todo el personal de la escuela y los alumnos que regresen a la escuela deberán usar cubrebocas. El gobernador también dijo que el equipo docente sería “priorizado” para las vacunas COVID-19.

Antes de que una escuela pueda regresar a las clases presenciales, los distritos escolares deben presentar sus planes de reapertura de seguridad a los funcionarios de salud estatales y locales. Las dependencias del condado tendrían la autoridad para rechazar ese plan, pero, una vez que las escuelas abran, esas instituciones tendrían la obligación de brindarles monitoreo del coronavirus, asistencia técnica y otro tipo de apoyo, explicó Newsom.

El gobernador informó que las escuelas en los condados con un promedio de menos de 28 casos en siete días por cada 100,000 residentes serían candidatas para abrir —un umbral que permite que algunos centros educativos en las regiones del nivel morado (las más restrictivas) reanuden la enseñanza presencial. Los Ángeles y muchas otras áreas urbanas están experimentando tasas de transmisión mucho más altas, y no se espera que vuelvan a abrir durante algún tiempo.

El índice de casos ajustado en Los Ángeles, por ejemplo, es de 66 por cada 100,000 residentes; Orange, 54; San Diego, 38; Ventura, 40; y San Bernardino, 83.

Los campus que ya se habían abierto en estos condados pueden permanecer en esta modalidad, independientemente de la tasa de infección. Y los recintos educativos pueden seguir abriendo bajo exenciones para las escuelas primarias y para atender a los estudiantes con necesidades especiales, como quienes viven con discapacidades y los que se encuentran aprendiendo inglés.

La cantidad de pruebas de coronavirus necesarias dependerá de la gravedad de la propagación del virus en cada condado. A aquellos mínimamente afectados solo se les exigirá que examinen a los estudiantes, maestros y personal que presenten síntomas o que hayan estado en contacto con alguien con COVID-19, mientras que en las zonas donde la transmisión del virus es generalizada, las pruebas semanales serán obligatorias para todos.

El sindicato de maestros más grande del estado, la Asociación de Maestros de California, elogió mesuradamente a Newsom, al mismo tiempo que señaló sus preocupaciones.

El nuevo marco está totalmente en consonancia con los repetidos llamados del sindicato “por normas de seguridad más estrictas, pruebas rigurosas y consistentes, recopilación de datos y transparencia”, indicó el presidente de la agrupación, E. Toby Boyd. De todos modos, “hay muchas preguntas sin respuesta y la complejidad siempre está en los detalles, particularmente en lo que se refiere a la implementación y ejecución”.

Boyd comentó que espera que las especificaciones revelen “un plan estatal coherente en lugar de crear más confusión para los padres y los distritos escolares”.

Al señalar la actual crisis de salud del estado, Boyd sostuvo que su sindicato “continúa apoyando el aprendizaje a distancia” para las escuelas en los condados que permanecen en el nivel morado.

“Este debe ser un esfuerzo conjunto para garantizar un regreso seguro a nuestras aulas, donde sabemos que nuestros estudiantes aprenden mejor y prosperan”, señaló Boyd.

Los sindicatos de maestros locales tendrán un rol activo en los planes de reapertura de las escuelas, que requerirán negociaciones entre las organizaciones laborales y la administración del distrito. Newsom defendió ese requisito y agregó que espera que los maestros estén ansiosos por regresar al aula debido a su “profundo deseo de servicio”.

“Es un principio fundamental que los trabajadores deben tener voz, que la administración debe poseer la responsabilidad y la oportunidad de aprender y escuchar esa voz, y contener la sabiduría colectiva para participar en una dialéctica y una conversación importante”, señaló Newsom el miércoles.

Debra Duardo, superintendente de la Oficina de Educación del Condado de Los Ángeles, elogió al gobernador por aportar más recursos a la tarea de reabrir escuelas. Pero también enfatizó la importancia de las vacunas.

“Sigo instando al estado a que dé prioridad a la vacunación de los maestros, administradores y personal de educación temprana y primaria, como un paso esencial para lograr que nuestras escuelas públicas y centros de atención y aprendizaje temprano reabran por completo”, expuso Duardo en un comunicado.

Algunos defensores de la enseñanza pueden estar particularmente preocupados por los detalles de cómo se financiará el plan. La propuesta incluye los $2 mil millones como parte de los fondos garantizados para las escuelas bajo la Constitución de California —lo que significa que el dinero necesario para las pruebas de coronavirus y las nuevas medidas de seguridad escolar se habría gastado en una variedad de programas escolares existentes.

Según la estrategia de Newsom, los distritos que ofrecen instrucción presencial recibirían alrededor de $450 por estudiante, una cifra que podría aumentar a $750 para aquellos de familias de bajos ingresos, quienes aprenden inglés, jóvenes de crianza y otras personas con necesidades de educación especial.

En noviembre, los superintendentes de algunos de los distritos escolares más grandes de California, incluido el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles y el de Long Beach, enviaron una carta al gobernador instándolo a establecer estándares estatales comunes para la reapertura de escuelas, incluidos los requisitos de exámenes. Criterios de distanciamiento social y protección de los empleados.

El pronunciamiento de Newsom se produce después de meses de demandas para que él estableciera un conjunto de pautas de mayor alcance para la reapertura de los campus K-12. La decisión más notable del gobernador sobre cuándo reanudar el aprendizaje en persona, dada a conocer en julio, dejó la decisión final en manos de los distritos escolares individuales, ya que los contagios del COVID-19 disminuyeron en varias comunidades de California a principios del otoño.

Los críticos dijeron que el resultado era una brecha cada vez mayor entre las escuelas con recursos, principalmente en comunidades prósperas y las que atienden a familias de bajos ingresos y se dedican al aprendizaje remoto por tiempo completo. Esas críticas también señalaron que varios centros educativos privados fueron las que abrieron primero y se les permitió permanecer en esta modalidad, incluso cuando las condiciones de salud pública locales han empeorado.

A principios de este mes, un grupo de demócratas prominentes en la Legislatura exigió un plan que vinculara estrechamente el regreso del aprendizaje en persona con la reducción de la transmisión local del virus. La legislación presentada a principios de este mes requeriría que los distritos escolares abran campus en los condados de California que han sido eliminados del nivel morado, el más restrictivo en cuanto a las protecciones para COVID-19. La política actual hace que sea opcional que las escuelas vuelvan a abrir en los niveles menos rígidos.

Los fondos para el nuevo esfuerzo se incluirán en la propuesta de presupuesto de Newsom para el próximo año que se dará a conocer la próxima semana. Los analistas legislativos y el gobernador han estimado una gran ganancia inesperada de ingresos fiscales —de $15.5 mil millones o más— como resultado de una caída menor de lo calculado en los impuestos sobre la renta pagados por los californianos. Algunos de los ingresos sorpresivos, según las reglas de larga data, se gastarán automáticamente en escuelas públicas, pero los legisladores podrían agregar más efectivo a ese total en apoyo de la propuesta del gobernador y otros temas.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí

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