California autoriza que todas las personas mayores de 65 años reciban la vacuna COVID-19

Los residentes de 65 años o más son elegibles para las vacunas COVID-19 bajo una importante expansión de las directrices de California anunciadas por la administración del gobernador Newsom el miércoles, pero la decisión de hacer que millones de personas más sean elegibles planteó nuevas preguntas acerca de cómo el estado manejará una afluencia de la demanda dado los limitados suministros y el lento despliegue mostrado hasta el momento.

El anuncio fue recibido con confusión, incluso por quienes dijeron que no han podido averiguar cómo concertar una cita para recibir la vacuna. Algunos sitios web de los condados, a los que las personas acceden para obtener orientación sobre la inmunización e inscribirse en las citas, siguieron diciendo que solo los trabajadores de la salud y los residentes en centros de atención a largo plazo reúnen las condiciones para recibir la vacuna.

El miércoles, el gobernador Gavin Newsom anunció un nuevo sistema para que las personas sepan cuándo son elegibles para recibir la vacuna, pero no hubo detalles adicionales, excepto de que se espera su lanzamiento la próxima semana. Además, la oficina del gobernador dijo que una “segunda fase” de ese sistema ayudará a los condados, ciudades y proveedores a realizar eventos de vacunación masiva y permitirá al público programar citas de vacunación para esos eventos. No se dio un plazo para la fecha en que esa segunda fase estará disponible.

“No hay mayor prioridad que la distribución eficiente y equitativa de estas vacunas lo más rápido posible a aquellos que se enfrentan a las consecuencias más graves”, dijo Newsom en una declaración el miércoles. “Los individuos de 65 años o más son ahora el siguiente grupo elegible para empezar a recibirlas. A los que aún no son elegibles, les llegará su turno. Estamos haciendo todo lo posible para aplicar más vacunas en todo estado”.

Las autoridades de California han luchado hasta ahora para distribuir su asignación de dosis de vacunas. Hasta el lunes, California había recibido más de 2.4 millones de dosis, pero menos de un tercio había sido administrado. Ha habido una demanda menor de la esperada por parte de los trabajadores de la salud y de las residencias de ancianos que tienen mayor prioridad para recibir las vacunas, con hasta un 40% de disminución de la oportunidad inicial de ser vacunados.

En respuesta, los funcionarios estatales ampliaron el acceso la semana pasada a todos los trabajadores de la salud y relajaron las pautas para las dosis no utilizadas.

Newsom estableció la semana pasada un ambicioso objetivo de vacunar a un millón de personas más en el transcurso de 10 días que terminan el 17 de enero. El gobierno anunció varios sitios de vacunación masiva en todo el estado para ayudar a repartir las dosis.

El martes, más de 10.000 personas se inscribieron en el sitio de Disneyland en menos de dos horas. El condado de Orange se fijó la meta de vacunar a más de 7.000 individuos por día en ese sitio.

“Aunque todavía nos enfrentamos a meses difíciles, con estas vacunas -con más en el futuro próximo- triunfaremos y superaremos el mayor reto de nuestra generación”, dijo el presidente de la Junta de Supervisores, Andrew Do.

En total, el estado añadió más de 6 millones de personas a la lista de los que califican, extendiendo la elegibilidad de la vacuna a los mayores de 65 años.

Antes del anuncio estatal en el condado de Los Ángeles, se añadieron mensajes en el sitio de registro de vacunas advirtiendo a las personas que no hicieran citas a menos que fueran elegibles. Hasta la semana pasada, el condado de Los Ángeles había recibido más de 490.990 dosis de la vacuna, administrando más de 145.620 primeras dosis y más de 6.150 segundas dosis.

El aumento masivo de casos de COVID-19 en California ha centrado la atención en el manejo de los suministros de vacunas por parte del estado. El condado de Los Ángeles se acerca al millón de casos confirmados de coronavirus, lo que significa que 1 de cada 10 en el condado ha sido infectado en algún momento durante la pandemia. En todo el estado, más de 2.7 millones de californianos han dado positivo.

Los funcionarios federales dijeron que la decisión de abrir la elegibilidad era un intento de que los estados tomaran medidas más rápidas. El Secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU, Alex Azar, manifestó el martes que los estados se han movido demasiado lento y que la vacuna debe ser repartida inmediatamente.

“Esa es la forma más eficaz de salvar vidas ahora”, subrayó Azar, “y la pesada microgestión de este proceso por parte de algunos estados ha impedido que la vacuna llegue a una franja más amplia de la población vulnerable más rápidamente”.

Las directrices federales exigen que cualquier persona de 65 años o más califique ahora para las vacunas Pfizer-BioNTech y Moderna. Además, señalan que cualquier persona de 16 a 64 años con una condición médica documentada también debe calificar.

Azar dijo que las regulaciones estatales que limitan quién es elegible han “obstruido la velocidad y la accesibilidad” a las vacunas.

Para empujar a los estados a que las vacunas estén más fácilmente disponibles, Azar dijo que el gobierno federal estaba dando dos semanas de aviso de que las futuras dosis se liberarían a los estados en función de la eficacia con que cada uno utilizara sus suministros existentes.

“Esto da a los estados un fuerte incentivo para asegurar que las dosis funcionen protegiendo a las personas, en lugar de quedarse en estanterías o en congeladores”, expresó Azar. “Con el número de casos que enfrentamos ahora, no hay tiempo que perder”.

El empuje federal parece haber impulsado a los funcionarios estatales a reconsiderar sus planes. Anteriormente, el estado planeaba permitir que los individuos de ciertos sectores laborales, como la educación y la agricultura, junto con los adultos de 75 años o más, fueran los siguientes en ser vacunados, seguidos por los individuos de 65 a 74 años. Con los ajustes a las nuevas directrices, el estado reduce el umbral de edad a los 65 años y más, adelantando a ese grupo al acceso prioritario.

Sin embargo, el estado esperaría hasta el siguiente nivel para permitir que las personas de 16 a 65 años con problemas médicos puedan ser elegibles para la vacuna.

Las restricciones del estado sobre quiénes califican para la vacuna y cuándo, estaban destinadas a garantizar que el suministro limitado se priorizara adecuadamente y que la gente no pudiera comprar su camino al frente de la lista. Newsom anunció la semana pasada que el estado suavizaría las restricciones para asegurar que la vacuna se pudiera ofrecer a los grupos de menor nivel, como los maestros, los trabajadores de guarderías y las personas mayores de 75 años, si hubiera riesgo de que la vacuna expirara.

La expansión de la elegibilidad del miércoles plantea desafíos significativos. Los condados de California están luchando por encontrar más profesionales de la salud que puedan administrar las vacunas, grandes instalaciones donde se puedan ofrecer las inoculaciones y más vacunas en sí.

En el condado de Santa Clara, los funcionarios dicen que han tenido tanto éxito en la distribución de la vacuna que necesitan más dosis. El condado pidió al estado 100.000 dosis más de vacunas pero se le dijo esta semana que recibiría 6.000, dijo el Dr. Jeff Smith, ejecutivo del condado. Eso afectará la meta del condado, a partir de la próxima semana, de 35.000 inoculaciones semanales, expuso.

El cambio de quién es elegible ha complicado los planes del condado sobre cómo distribuir las vacunas.

“Estamos recibiendo mensajes confusos e inconsistentes”, señaló Smith.

Algunos miembros del comité asesor de vacunas del estado expresaron su preocupación en una reunión el martes de que, con el enfoque en la edad, los individuos que podrían enfrentar otras vulnerabilidades podrían perderse en la confusión. Otros han planteado la inquietud de que los individuos en riesgo, incluidos los trabajadores esenciales, podrían ser pasados por alto a medida que se abren las puertas a un grupo más amplio de receptores de vacunas elegibles.

“Cuando se añade este gran grupo de personas, se termina con una vacuna insuficiente”, dijo en la reunión Carol Green, de la Asociación de Padres y Maestros del Estado de California.

La escritora del Times, Taryn Luna, contribuyó a este informe.

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