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¿La ‘luz al final del túnel’ o solo un destello? Se aplanan en California las cifras de COVID-19 y crece la esperanza

El capellán Kevin Deegan
El capellán Kevin Deegan camina silenciosamente por la unidad especial de COVID, después de consolar a un paciente, en el Providence Holy Cross Medical Center, el jueves pasado.
(Francine Orr / Los Angeles Times)
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Pese a que los hospitales están repletos de pacientes, y el número desgarrador de muertes y tasas de infección por COVID-19 se mantienen en niveles peligrosos, hay algunas señales de que el aumento diario en los casos de coronavirus está comenzando a estabilizarse en California.

Serán necesarios algunos días o semanas más para reasegurar la tendencia, y el aplanamiento de la curva podría revertirse si las personas disminuyen aún más el uso de mascarillas y el distanciamiento social. No obstante, varios funcionarios estatales y locales están expresando un cauteloso optimismo ante la desaceleración de casos diarios exponenciales y desenfrenados de la pandemia.

El gobernador Gavin Newsom describió el aplanamiento de las cifras como “la luz al final del túnel”, y agregó que la tasa de positividad de la prueba de coronavirus y la cantidad de personas en hospitales y unidades de cuidados intensivos con COVID-19 han ido disminuyendo.

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“Hemos visto algunas señales alentadoras”, destacó. “Pero ahora, más que nunca, nos incumbe no bajar la guardia, no quitarnos las mascarillas y asegurarnos de hacer todo lo que está en nuestro poder para mantener esa disciplina y determinación en pos de superar esta oleada”.

La tasa de resultados positivos de pruebas de coronavirus comenzó a disminuir.
(Los Angeles Times)

Incluso en el condado de Los Ángeles, muy afectado, hubo destellos el viernes pasado de que la crisis podría no estar empeorando, al menos por ahora. Sin embargo, las condiciones en los hospitales son tan espantosas que las autoridades remarcan que hay poco para celebrar, y que sigue preocupando un potencial empeoramiento súbito de la situación. “Es difícil saber qué hacer con un aumento un día [y] un número ligeramente menor al siguiente”, expresó el Dr. Paul Simon, director científico del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles. “Tengo la esperanza de estar en una meseta, pero desafortunadamente nos estamos estabilizando a un nivel todavía muy, muy alto... Es una marca demasiado elevada de propagación comunitaria”.

En el condado de Los Ángeles, el número promedio diario de casos de coronavirus durante un período semanal subió a una de sus cifras más altas en la pandemia, a 15.102, durante los siete días que terminaron el miércoles pasado. Pero el viernes por la noche, el condado marcó un promedio de 14.600 casos por jornada durante el lapso semanal. El viernes, un recuento de The Times detectó 14.557 casos reportados en el condado de L.A.

California alcanzó uno de sus peores números diarios promedio de nuevos casos de coronavirus el domingo: casi 45.000 por día, la segunda cifra más alta de la pandemia. Pero desde entonces, la cantidad dejó de aumentar y oscila entre 41.000 y 44.000 casos por jornada.

La última vez que California registró un número récord de pacientes hospitalizados por COVID-19 fue el 6 de enero, al superar los 21.936. La última cifra récord de pacientes en UCI por COVID-19 fue el domingo 11 con 4.868.

Para el jueves, había 20.998 personas con COVID-19 en los hospitales de California, incluidas 4.745 en terapia intensiva.

El Dr. Mark Ghaly, secretario de Salud y Servicios Humanos del estado, declaró en una entrevista la semana pasada que las recientes mejoras relativas en las tendencias de la pandemia son una señal de que las órdenes regionales de aislamiento en el hogar, que comenzaron a implementarse hace unas seis semanas, funcionan bien.

Aunque no es seguro que no haya un aumento significativo en las próximas semanas, se evidencia un poco más de optimismo y la creencia de que el alza reciente fue “mitigada... en comparación con lo que temíamos”, señaló Ghaly.

Pese a ello, el presente podría ser solo un destello momentáneo, ya que los funcionarios expresan su preocupación por una variante más contagiosa del coronavirus —identificada por primera vez en Gran Bretaña en septiembre pasado— que se espera circule más en California y que podría convertirse rápidamente en la variedad dominante en marzo.

Los estudios preliminares sugieren que es casi un 50% más transmisible que la variedad convencional, y si más personas se infectan, las hospitalizaciones empeorarán y más individuos morirán. La cepa ya fue identificada en los condados de San Diego y San Bernardino.

“Estamos bastante preocupados por esta variante porque hemos visto lo que sucedió en Inglaterra, donde pasó de ser una fuente de infección relativamente poco frecuente a principios del otoño, a ser la cepa predominante en el sureste de Inglaterra”, resaltó Simon.

Los funcionarios del condado de Los Ángeles no revelaron el viernes información adicional sobre si emitirán nuevas órdenes con el fin de bloquear la propagación de la enfermedad. Los entornos que podrían examinarse más a fondo incluyen los gimnasios al aire libre, que tienen permiso de funcionamiento al 50% de su capacidad, los centros comerciales y las tiendas minoristas de interiores, que deben operar solo al 20% de su capacidad, comentó el alcalde Eric Garcetti el jueves por la noche.

Simon reconoció que el público está agotado con la lucha contra la pandemia. Y “hemos visto en los últimos meses un menor cumplimiento de nuestras restricciones. Podemos implementar medidas adicionales, pero a menos que se cumplan, no tendrán el impacto deseado”.

“Creo que nuestra mayor esperanza, para ser honesto, es lanzar esta vacuna lo más rápido posible. Estamos trabajando duro para hacerlo y seguimos implorando a la gente que se adhiera tanto como sea posible a nuestras restricciones”, enfatizó.

Incluso si algunos no pueden seguir el total de las normativas todo el tiempo, añadió Simon, es importante adherir a ellas lo más posible. Por ejemplo, la guía oficial del condado de Los Ángeles prohíbe las reuniones entre personas que no comparten hogar. Sin embargo, el médico remarcó que salir a caminar con unos pocos amigos que hayan cumplido con la pauta de quedarse en casa, si todos usan mascarillas y se mantienen con distancia física entre sí, sería posiblemente una actividad segura. “Lo que no queremos es que se reúnan en grupos grandes”, enfatizó. “Reconocemos el dolor del aislamiento social, que termina por ser abrumador... Solo estamos instando a la gente a aguantar. Creo que avanzamos por un camino favorable con la vacuna”.

El hecho de que se haya informado que las dosis tienen un 95% de efectividad, agregó Simon, “es casi un milagro”.

El número de muertos a diario en California sigue siendo extraordinariamente alto. El viernes, el estado informó una cifra récord de decesos por COVID-19 en un solo día: 700, según un recuento de jurisdicciones de salud realizado por The Times, que rompió el récord de 685 contabilizados el 8 de enero.

California tiene ahora un promedio de 536 defunciones reportadas por día durante la semana pasada, una marca aproximadamente equivalente a una muerte cada tres minutos. Casi 33.000 californianos con COVID-19 han fallecido en esta pandemia.

El condado de Los Ángeles informó de 260 muertes el viernes pasado y tuvo un promedio de 233 decesos por día durante la última semana, una de las cifras más altas de la pandemia.

Los hospitales de todo el sur de California continúan luchando contra un espantoso hacinamiento. En el condado de Los Ángeles, las morgues de los sanatorios están tan llenas que se convocó a 16 miembros de la Guardia Nacional de California para que ayuden a almacenar los cadáveres mientras las funerarias resuelven las demoras. Hasta el martes pasado, la sede forense del condado de L.A. tenía unos 150 cadáveres -todas muertes por COVID-19-.

El condado de Riverside también adquirió espacio de almacenamiento adicional para cuerpos: 10 remolques refrigerados, ocho de los cuales pueden guardar 50 cuerpos por remolque.

Hay razones complicadas para los retrasos. A veces, las familias tardan más en tomar decisiones “porque tienen la esperanza de poder esperar unos días y tal vez reunirse, convocar a los familiares”, expuso Shane Reichardt, portavoz del Departamento de Manejo de Emergencias del Condado de Riverside. “Hay algunas preocupaciones financieras… La gente está pasando un mal momento económico por varios motivos, muchos relacionados con el COVID”.

Había tantas personas con COVID-19 en los 17 hospitales del condado de Riverside que el 133% de las camas de UCI autorizadas estaban ocupadas a principios de esta semana. Así, los sanatorios se vieron obligados a convertir camas que no se utilizan normalmente para enfermos críticos, y reajustarlas para tratar a pacientes de la UCI. “Algunos de los hospitales están haciendo cosas como convertir salas de conferencias […] en áreas para pacientes”, agregó Reichardt.

También se está remodelando un centro de cirugía ambulatoria con 65 camas en el Riverside University Health System Medical Center, el hospital público del condado, para expandir el sector de la UCI y la capacidad de atención médica aguda. Riverside Community Hospital reutilizó un área reservada para la expansión futura del departamento de emergencias para acomodar a pacientes críticamente enfermos.

Los centros médicos en el condado de Orange estuvieron tan ocupados esta semana que Fountain Valley Regional Hospital and Medical Center activó su hospital de campaña móvil de 25 camas provisto por el condado. Otro similar fue instalado en Los Alamitos Medical Center, aunque aún no fue utilizado, comentó Jennifer Bayer, portavoz de Tenet Healthcare, que dirige ambos hospitales, así como el Lakewood Regional Medical Center y el Placentia-Linda Hospital.

Pero en las últimas jornadas, los funcionarios de salud han notado una leve estabilización en las hospitalizaciones. “No está subiendo la cantidad; se ha moderado”, señaló Bayer. “Esperamos que esto se estabilice, creo que es demasiado pronto para decirlo. Realmente solo ha sido la tendencia de los últimos días”.

La reportera de planta de The Times Iris Lee contribuyó con este artículo.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

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