Se detectan las primeras infecciones por la cepa de coronavirus de Sudáfrica en California

Los primeros casos de infección en California causados por la variante del coronavirus de Sudáfrica se confirmaron en el Área de la Bahía, informó el miércoles el gobernador Gavin Newsom.

El mandatario estatal señaló que uno de los casos se encontró en Alameda y el otro en Santa Clara. No compartió ninguna información adicional sobre los que dieron positivo o cómo podrían haber contraído la variante viral, llamada B.1.351. Newsom indicó que estos casos se habían reportado “hace unas horas”.

El anuncio se produce en medio de una creciente preocupación de que las mutaciones del COVID-19, algunas de las cuales se cree que son más contagiosas, surgen en un momento en que California todavía está saliendo de la devastación de su oleada invernal.

Aunque las vacunas disponibles actualmente parecen ser efectivas contra la mayoría de las variantes de coronavirus que se han identificado hasta este momento, la cepa que alimenta un resurgimiento de COVID-19 en Sudáfrica no se vio frenada por las inyecciones desarrolladas por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. En un estudio que involucró a un grupo pequeño, de aproximadamente 2.000 personas, que eran relativamente jóvenes y saludables, el antígeno no redujo el riesgo de enfermedad leve a moderada.

Los funcionarios contaban con la vacuna AstraZeneca para proteger al personal de salud, pero los resultados del estudio llevaron al gobierno a dejar de lado los planes para una campaña de inoculación que habría comenzado este mes.

También se descubrió que el antígeno contra COVID-19 desarrollado por la compañía estadounidense Novavax era casi un 90% efectivo contra todos los tipos de coronavirus cuando se probó en Gran Bretaña, pero solo conservaba un 49% de protección cuando se probó en Sudáfrica. Otra vacuna desarrollada por Johnson & Johnson redujo el riesgo de casos moderados a graves de COVID-19 en un 72% en los participantes de ensayos clínicos en Estados Unidos, pero solo tuvo un 57% de efectividad en Sudáfrica.

Ninguno de esos tres antígenos ha sido autorizado para su uso en Estados Unidos.

California también ha confirmado 159 casos de infección causados por la variante ubicada por primera vez en Reino Unido, designada como B.1.1.7. Eso es de particular preocupación para los funcionarios de salud, ya que se cree que es un 50% más contagiosa que el virus convencional.

Dada la facilidad con la que se puede propagar esa mutación, los servidores públicos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) predicen que podría convertirse en la cepa de coronavirus dominante en todo el país para fines de marzo.

La variante de Reino Unido se ha identificado en San Diego, Los Ángeles, Orange, San Bernardino, Alameda, San Mateo y Yolo.

Los funcionarios de Los Ángeles confirmaron el lunes el cuarto y quinto caso de la mutación B.1.1.7. Bárbara Ferrer, directora de salud pública, indicó que está claro que hay un buen número de cepas circulando en Los Ángeles.

Si tenemos un virus más infeccioso, comentó Ferrer, “simplemente facilita que las personas se infecten. Las variantes son preocupantes, porque si bajamos la guardia, las cepas más infecciosas pueden volverse dominantes. Y eso hace que sea mucho más fácil que este virus se propague”.

Orange confirmó el lunes su primer caso de la mutación de Reino Unido en un residente que no informó antecedentes de viajes internacionales, “lo que significa que es probable que haya más casos en el condado”, tuiteó la Agencia de Atención Médica local.

Las autoridades también confirmaron el lunes la primera infección de la variante de Reino Unido en la región de Sacramento, en Yolo, al oeste de la capital del estado, después de que se determinó que una persona tenía la cepa y “pudo haber adquirido la mutación al viajar fuera de la comunidad”, según un comunicado emitido por UC Davis y la ciudad de Davis.

Se han confirmado al menos 138 casos relacionados con la variante de Reino Unido en San Diego, con 50 casos sospechosos allí. Un científico de UC San Diego advirtió a los funcionarios que esta cepa es tan transmisible que su propagación, combinada con el rechazo del uso de cubrebocas y las pautas de distanciamiento físico, como ocurrió en California en el otoño, podría resultar en un aumento aún peor en dos meses que lo que sucedió durante el invierno.

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