Autorizan a las escuelas primarias del condado de L.A. a abrir completamente

Los campus de las escuelas primarias del condado de Los Ángeles están autorizados a reabrir completamente por primera vez en casi un año debido a la disminución de los índices de coronavirus, confirmaron los funcionarios de salud el lunes por la noche.

La supervisora del condado, Janice Hahn, tuiteó la noticia antes de la confirmación oficial, con un tuit de celebración a última hora de la tarde: “El condado de Los Ángeles ha alcanzado oficialmente el umbral del Estado para reabrir las escuelas primarias. A partir de mañana, las escuelas pueden reabrir” si han presentado y publicado el papeleo necesario con los funcionarios del condado y del estado.

La autorización no supondrá, sin embargo, la reapertura inmediata de los campus del LAUSD, el segundo sistema escolar más grande del país. Funcionarios del distrito y el sindicato de maestros están en negociaciones sobre cómo sería el regreso a los campus - y no está claro que ninguna de las partes esté lista para una reanudación inmediata de la instrucción en persona.

El anuncio de Hahn se basó en las comunicaciones entre su oficina y la Directora de Salud Pública del condado, Bárbara Ferrer. Hahn también ha estado siguiendo de cerca la mejora de las estadísticas de salud.

El condado tenía que mantener las métricas de coronavirus durante cinco días consecutivos, lo que ocurrió a partir del lunes. El umbral clave es una media de siete días de infecciones diarias por coronavirus inferior a 25 casos por cada 100.000 residentes. El lunes, la tasa diaria oficial -que se ajusta en función del número de pruebas- estaba en 20 casos por cada 100.000, según Liz Odendahl, directora de comunicaciones de Hahn.

Tanto el departamento de salud estatal como el local confirmaron lo que el departamento del condado calificó de “noticia alentadora”.

“Estamos informando a las escuelas del condado de Los Ángeles esta noche a través de una carta enviada por correo electrónico que esperamos anunciar que hemos alcanzado este umbral a partir del martes 16 de febrero”, dijo el departamento de salud del condado en un comunicado. Las escuelas primarias que ya han presentado o publicado los formularios necesarios pueden abrir esta semana.

El sorprendente giro de los acontecimientos coronó un día de novedades relacionadas con la reapertura de las escuelas.

En primer lugar, los esfuerzos por dar prioridad al personal escolar del condado de Los Ángeles para la inmunización contra el COVID-19 avanzaron con el anuncio del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles de que el primer centro de vacunación con sede en una escuela de Los Ángeles se abrirá esta semana.

A continuación, los responsables de las escuelas y sus partidarios -en su mayoría de escuelas privadas- organizaron una manifestación para instar a la reapertura inmediata de los centros.

El lugar de vacunación de L.A. Unified será el Centro de Aprendizaje Roybal, al oeste del centro de Los Ángeles, con una apertura prevista para el miércoles. Los elegibles para la inmunización serán el personal del distrito escolar de 65 años o más y los empleados del distrito que actualmente trabajan en los sitios de prueba y vacunación contra el coronavirus, “en consonancia con las normas de salud pública actuales”, dijo el superintendente de las escuelas de Los Ángeles, Austin Beutner, en sus comentarios semanales.

Aunque las enfermeras de la escuela de cualquier edad, y las personas de 65 años o más - sean o no empleados de los campus - han sido elegibles para recibir las vacunas en otros lugares, el esfuerzo en Roybal es el primero dentro de LAUSD para los empleados del distrito. En general, las dosis de vacunas siguen siendo escasas y ha sido difícil conseguir citas.

Hasta el lunes, los funcionarios del distrito no estaban seguros de cuántas vacunas estarían disponibles en Roybal. La participación es solo por invitación - y hará poco para acelerar la reapertura de los campus que cuentan con unos 465.000 estudiantes desde el jardín de niños hasta el grado 12.

La creciente impaciencia de muchas familias y líderes escolares por el prolongado cierre de los planteles se expresó el lunes en una manifestación de autos en el centro de la ciudad y en una conferencia de prensa, en la que participaron principalmente líderes de escuelas privadas.

“Estamos hoy aquí por los niños... niños que no tienen grupos de presión, niños que no tienen sindicatos, niños que necesitan que los padres y los adultos aboguen por ellos”, dijo Paul Escala, superintendente de escuelas de la Archidiócesis de Los Ángeles. “Los menores no pueden esperar”.

La Arquidiócesis está reabriendo gradualmente alrededor de 60 de sus 188 escuelas del condado de Los Ángeles a través de exenciones previamente aprobadas para los alumnos de kindergarten de transición a segundo grado, pero la gran mayoría de unos 70.000 estudiantes permanecen en casa.

La escuela Viewpoint, una academia privada de Calabasas, también ha reabierto parcialmente.

“Las escuelas K-12 han demostrado que tenemos la capacidad de abrir los campus en este momento”, dijo el director de la escuela Mark McKee. “Ahora solo necesitamos la voluntad”, añadió refiriéndose a los funcionarios públicos.

En la conferencia de prensa también intervinieron un padre de una escuela pública de Los Ángeles, dos destacados pediatras, representantes de otras escuelas cristianas y un portavoz de 24 escuelas diurnas judías ortodoxas.

En representación de los estudiantes estaba Sophia del Rey, de 18 años, alumna de último curso de la Village Christian School, en Sunland.

“Estaría dispuesta a usar una mascarilla”, dijo del Rey. “Sé que mis amigos estarían dispuestos a llevar mascarillas. Estoy muy cansada de estudiar en la casa, conozco a muchos de mis amigos que han tenido que ir a terapia por la ansiedad y estrés que sienten. Sé que me he quedado despierta hasta las 2 de la mañana para volver a repasar una lección porque no pude aprenderla”.

Los simpatizantes de una caravana de autos tocaban el claxon incesantemente mientras daban la vuelta a la manzana alrededor de la Sala de Administración del condado. Algunos vehículos llevaban pancartas que decían “No más zoom”, “Déjenme volver a la escuela” y “Beutner dimite”.

Beutner, en sus declaraciones semanales, señaló que las directrices estatales aún no permiten la reapertura total de ningún campus en el condado de Los Ángeles.

Ese día, sin embargo, podría estar acercándose rápidamente a medida que la tasa de infección por el virus en el condado sigue disminuyendo.

Tanto Beutner como los manifestantes elogiaron las nuevas directrices sobre las escuelas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU y pidieron directivas coherentes en todos los niveles del gobierno.

Sin embargo, los asistentes a la manifestación afirmaron que consideran que las nuevas directrices de los CDC justifican el regreso inmediato a los campus. Esa no parece ser la opinión de Beutner.

Los sindicatos que representan a los empleados de las escuelas han señalado las lagunas en la investigación sobre la seguridad escolar y el número de víctimas mortales que la pandemia ha tenido en las comunidades minoritarias de bajos ingresos. Los padres de familia están muy divididos al respecto.

Beutner, que ha pedido que se utilicen las escuelas como lugares de inoculación, se refirió a las vacunas para el personal escolar como una “pieza crítica” para la reapertura. Ha dicho que se necesitarían unas 25.000 vacunas para abrir las escuelas primarias del distrito, una vez que sea seguro hacerlo. Los líderes sindicales han exigido las vacunas como requisito previo a la reapertura.

Ni las directrices estatales ni las federales especifican que las vacunas sean esenciales para el funcionamiento seguro de los campus, siempre y cuando se lleven a cabo otras medidas de seguridad integrales, un punto en el que se hizo hincapié en la manifestación.

“Creemos que los maestros deben tener prioridad en el calendario de vacunación”, dijo el organizador de la protesta Tom Konjoyan de la escuela Village Christian Head. “También sabemos que las vacunas son un gran problema en el estado de California, y no creemos que los campus deban permanecer cerrados hasta que descubran cómo vacunar a todo el mundo. Creemos que podemos hacerlo con seguridad”.

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