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Lo que los trabajadores quieren de los clientes: No sea un cretino, indique si está vacunado y siga usando cubrebocas

People eat in a restaurant courtyard.
La gente cena en el patio de un restaurante. Aunque no es obligatorio, usar cubrebocas siempre que no esté comiendo puede hacer que los trabajadores se sientan cómodos.
(Myung J. Chun / Los Angeles Times)
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Los trabajadores de primera línea han pasado por mucho durante la pandemia de COVID-19. Sus trabajos frente a los clientes significaban que no podían escapar de la posible exposición al coronavirus, y la carga de hacer cumplir las reglas de seguridad recayó en gran medida sobre ellos. Aclamados como héroes, algunos recibieron un pago adicional, pero muchos no, y varios de ellos, especialmente en las industrias de restaurantes, hoteles y viajes, perdieron el empleo.

Ahora estamos en otro momento de transición: California ha suavizado sus reglas de seguridad contra la pandemia, y en las tiendas, restaurantes y otros lugares, muchos clientes sienten que las cosas deberían volver a la normalidad. ¿Pero deberían hacerlo realmente? El Times habló con trabajadores de primera línea y operadores de negocios orientados al cliente. Esto es lo que quieren que sepa.

Siga utilizando un cubrebocas cuando pueda

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Incluso si está completamente vacunado, seguir cubriéndose la cara puede hacer que los demás se sientan cómodos.

“Si no está comiendo, si solo está pasando el rato y charlando con alguien, sería bueno que la gente se volviera a poner los cubrebocas”, manifestó Ricky Hernández, propietario de Coffee Coffee, que tiene ubicaciones en Melrose Avenue y Avenida Fairfax. “Es casi como una segunda naturaleza de todos modos; lo hemos estado haciendo durante bastante tiempo, por lo que no creemos que sea pedir demasiado”.

Si no está completamente inoculado, continuar usando un cubrebocas es aún más importante.

Rosalina Durán, ama de llaves del Doubletree by Hilton Hotel Ontario Airport, comentó que está nerviosa por la flexibilización de los protocolos de la pandemia y teme que las personas que no han sido vacunadas ya no se cubran la cara.

“Va a ser difícil con las reglas llegando a su fin porque no sabemos quién está vacunado y quién no”, comentó en español.

Respete las reglas de cada establecimiento

Algunas empresas tienen precauciones contra una pandemia que son más estrictas de lo que exige el gobierno.

Tohm Ifergan, de 31 años, propietario de Dayglow, señaló que sus cafeterías en Silver Lake y West Hollywood seguirán exigiendo a los clientes que usen cubrebocas cuando entren, ordenen y no estén sentados.

Pero se está preparando para las reacciones. En los últimos meses, “hemos visto a muchas personas entrar sin cubrebocas, gritarnos a la cara, escupirnos, tirar sillas, atacarnos en las redes sociales, llamarnos ‘libtard’ y ‘antipatrióticos’”, expuso Ifergan, quien también trabaja como barista en las tiendas. “Todo lo que puedas imaginarte, ha sucedido”.

Antes del martes, “podíamos recurrir al mandato del departamento de salud” para hacer cumplir las reglas, señaló. “Ahora que no es un requisito desde el punto de vista del condado, ¿vamos a recibir aún más agresión por parte de ese tipo de personas? Existe un temor sutil de que si queremos continuar haciendo cosas que nos hacen sentir más cómodos, esto solo causará interacciones más desafiantes”.

Phil, un trabajador de cumplimiento de seguridad en una empresa de entretenimiento, comentó que deseaba que los clientes entendieran que los protocolos de seguridad en un lugar de negocios provienen de la compañía, no de trabajadores de base.

“No depende de nosotros”, señaló Phil, quien pidió ser identificado solo por su nombre de pila porque temía repercusiones por parte de su empleador. “A pesar de que estamos aplicando las reglas, nosotros no las creamos”.

Reducir la charla

Incluso los trabajadores con personalidades extrovertidas ahora tienen motivos para alejarse de las conversaciones triviales.

Pamela Hill, cajera de un supermercado Albertsons en el sur de Los Ángeles, señaló que intenta limitar su contacto con los clientes porque quiere minimizar sus posibilidades de contraer el coronavirus, llevarlo a casa e infectar a su familia.

“Trato de evitar cualquier tipo de conversación con [los clientes] porque sabemos que el [virus] se transmite por el aire. Así que intento no entablar ningún tipo de charla con ellos”.

Aunque las nuevas infecciones han disminuido en California, la pandemia no ha terminado. Y en la tienda, “todavía estamos en un espacio confinado”, expuso Hill.

Si está completamente vacunado, no dude en decirlo

Kathryn Lundeen, propietaria de la tienda de regalos Lundeen’s de Culver City, comentó que desea que los clientes estén dispuestos a decirle a ella y a sus empleados si están vacunados.

“Haría que todos se sintieran más cómodos”, subrayó. “Tengo que confiar en que la gente usará su cubrebocas si no está vacunada, pero no sé si eso realmente va a suceder”.

Se considera que una persona está completamente vacunada dos semanas después de recibir su segunda dosis de las vacunas de Pfizer-BioNTech o Moderna o la única dosis de Johnson & Johnson.

Recuerde que los trabajadores han pasado por mucho

Wil Thuston, quien trabaja en operaciones minoristas en Disneyland, tiene sentimientos encontrados al suprimirse las restricciones.

“Me han maldecido y escupido por pedirles a los clientes que usen cubrebocas, así que es un alivio dejar de vigilarlos. Pero ahora no hay forma de saber si están vacunados o no”. Y no espera que todo el mundo permanezca a dos metros de distancia para siempre, pero al menos le gustaría que la gente se mantuviera más consciente de los espacios.

Como resultado de la ansiedad y las frustraciones provocadas por tratar con clientes enojados, está buscando oportunidades de trabajo que le permitan laborar de forma remota. “El nivel de desesperación por dejar mi empleo ahora se ha amplificado hasta el punto de que presento solicitudes de trabajo varias veces al día”, comentó. “Paso cada descanso y almuerzo en el empleo actual buscando otro”.

Darcey May, gerente general de Things From Another World, una tienda de cómics en Universal CityWalk, explicó que después de ver a tantos clientes burlar agresivamente las reglas de la pandemia en las últimas semanas, podría ser difícil para ella confiar en que los visitantes que no usan cubrebocas estén completamente vacunados.

¿Qué le gustaría ver a May de los clientes? “Solo un poco más de preocupación por los empleados y su seguridad”.

Mostrar amabilidad y paciencia también le ayuda a usted

“Cuando es amable, todos quieren hacer su trabajo aún mejor”, subrayó Armen Martirosyan, gerente del restaurante familiar Mini Kabob de Glendale. “¿Piensan que quiero atender a alguien que va a ser un grosero? No. Compórtese de manera tranquila. Estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo”.

“Las buenas vibras traen buenas vibras”, agregó Martirosyan. “Todos lo necesitamos, todos queremos esa energía después de este año para que podamos avanzar colectivamente”.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

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