La aprobación histórica de la FDA podría acelerar la vacunación contra el COVID-19 en California
Según los expertos, la aprobación del lunes probablemente disipará algunas de las preocupaciones de los reticentes a las vacunas. Pero es probable que un mayor aumento de las vacunaciones se deba a políticas más estrictas.
La aprobación formal de la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech podría ser un punto de inflexión clave en la respuesta a la pandemia de California, abriendo las puertas a una importante ola de vacunaciones.
El estado ya ha establecido una respuesta agresiva a la pandemia, con un gran número de agencias e instituciones que han instaurado fuertes políticas de vacunación, incluyendo los requisitos de inoculación para los educadores y los trabajadores sanitarios.
Sin embargo, los expertos afirman que la aprobación de la vacuna por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) del lunes podría suponer un cambio que impulsara el esfuerzo.
“Esta histórica aprobación de la FDA… es una importante certificación de la eficacia y la seguridad de la vacuna que debería disipar cualquier duda en las personas que aún se muestran reticentes a la vacunación”, dijo el Dr. Robert Kim-Farley, epidemiólogo médico y experto en enfermedades infecciosas de la Escuela de Salud Pública Fielding de la UCLA.
Aunque muchas personas -alrededor de 25 millones solo en California- no necesitaron el sello de aprobación de la FDA para aplicársela, más del 35% de la población del estado sigue sin vacunarse, según el rastreador de The Times.
Muchas de esas personas citaron la autorización de uso de emergencia de la vacuna como razón para no vacunarse.
Los expertos señalan que la medida del lunes probablemente disipará algunas de esas preocupaciones, lo que conducirá a un aumento de las vacunaciones. Pero el mayor impulso podría provenir de políticas más estrictas.
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“Vendrá de la mano de los mandatos”, dijo el Dr. Peter Chin-Hong, profesor de medicina y especialista en enfermedades infecciosas de la UC San Francisco, señalando que algunas escuelas, empleadores y agencias gubernamentales ya han comenzado a introducir tales políticas. “Llevará a más empresas del sector privado y del sector público a exigir vacunas después de esta aprobación total”.
De hecho, algunas ciudades y condados han vinculado los mandatos de vacunación a la aprobación de la FDA. A los 36.000 empleados municipales de San Francisco se les comunicó que tendrán 10 semanas para vacunarse a partir de que la FDA aprobara al menos una de las vacunas.
Pasadena ya exige a sus empleados que se vacunen, pero la ciudad había estado permitiendo aplazamientos temporales para los que esperaban la aprobación de la FDA, algo que ahora ha dejado de ser válido. Las ciudades del condado de Orange, como Santa Ana e Irvine, también han anunciado sus planes de exigir la vacunación a todos los trabajadores municipales.
Otras zonas han hecho incluso menos concesiones. El Ayuntamiento de Los Ángeles votó la semana pasada a favor de exigir la vacuna a todos los empleados municipales, sin la opción de realizar pruebas periódicas.
Las personas no vacunadas, tal vez con la esperanza de sobrevivir a la pandemia sin vacunarse ni enfermar, pueden estar jugando un juego de azar cada vez más arriesgado.
Y la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles aprobó una orden ejecutiva por la que se exige a los 110.000 empleados del condado -incluidos los de los departamentos del sheriff y de bomberos- que se vacunen completamente antes del 1 de octubre.
La ciudad de Los Ángeles también está sopesando los requisitos de vacunación para restaurantes, tiendas, gimnasios, bares y otros espacios públicos.
La aprobación de la FDA llega en un momento crucial para California y el país: La variante Delta, altamente transmisible, ha golpeado al estado durante meses, y la preocupación por un otoño lleno de mascarillas y ansiedad va en aumento. El condado de Los Ángeles superó la semana pasada las 25.000 muertes por COVID-19.
Sin embargo, muchos de los residentes del estado siguen profundamente divididos. Los padres y los consumidores se enzarzan en batallas sobre los mandatos de uso de las mascarillas y los requisitos de las vacunas incluso cuando los niños han regresado a la escuela, mientras que muchos lugares de trabajo y locales públicos intentan determinar si deben recibir a la gente y cómo hacerlo.
Muchos opositores afirman que los mandatos de vacunación son una forma de extralimitación gubernamental o incluso de discriminación, sobre todo porque cada vez hay más lugares prohibidos para los no vacunados.
Aunque la cuestión ha sido debatida, Michele Goodwin, profesora de Derecho de la Universidad de California en Irvine y directora del Centro de Biotecnología y Política Sanitaria Mundial, dijo que la mayoría de los requisitos de vacunación son legalmente sólidos, especialmente a la luz de la autorización del lunes.
“Desde 1905, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dicho que los municipios -es decir, el gobierno- pueden imponer requisitos de vacunación a los individuos”, dijo, señalando que el tribunal ha confirmado otras opiniones sobre el tema.
Y el sector privado tiene una base aún más sólida cuando se trata de políticas de vacunación, dijo Goodwin, como cuando los restaurantes establecen códigos de vestimenta para los trabajadores. Esas políticas son aceptables siempre que no discriminen a clases protegidas como la raza, el género, las discapacidades o la orientación sexual.
“Los empleadores pueden establecer las condiciones de empleo”, señaló.
Habrá que vacunar a más personas para proteger a los más vulnerables, como los niños y los individuos gravemente inmunodeprimidos. (La aprobación de la FDA se aplica actualmente a los mayores de 16 años, y aún no se ha concedido ninguna autorización de emergencia para los menores de 12 años).
Los autores Geoff Manaugh y Nicola Twilley hablan de “Hasta que se demuestre que es seguro”, una historia de las cuarentenas por enfermedades y un estudio de nuestra incapacidad para desplegarlas adecuadamente.
Las autoridades esperan que el anuncio de la FDA envíe una fuerte señal sobre la seguridad de la vacuna, que tuvo que cumplir con rigurosas normas para ser aprobada.
“Durante semanas hemos observado cómo los casos aumentan a un ritmo alarmante entre las personas que no están vacunadas, mientras que los inoculados están ampliamente protegidos, especialmente contra las enfermedades graves y de larga duración”, dijo el lunes el director del Departamento de Salud Pública de California, Tomás Aragón, en un comunicado.
Las tasas de casos de COVID-19 siguen siendo mucho más altas entre los que no han recibido las vacunas que entre los que están inoculados, a pesar de algunos avances en las infecciones. Hasta el 17 de agosto, menos del 1% de los 5.1 millones de personas vacunadas en el condado de Los Ángeles habían dado positivo en la prueba de COVID-19, según las autoridades. De los que estaban totalmente vacunados y dieron positivo, el 0.014% fueron hospitalizados y solo el 0.0013% murieron.
Mientras tanto, las UCI siguen llenándose de personas sin inocular que enferman y mueren a causa del virus. Las hospitalizaciones de adultos jóvenes no vacunados de entre 18 y 49 años han aumentado un 226% desde el 7 de julio, según las autoridades del condado.
La aprobación de la vacuna de Pfizer por parte de la FDA conlleva otras implicaciones, según los expertos, entre ellas la posibilidad de usos no contemplados en la etiqueta, como la administración por parte de los médicos de dosis adicionales a pacientes que no estén generando respuestas inmunitarias fuertes.
También da luz verde a Pfizer para la comercialización directa al consumidor, y la vacuna ya tiene un nombre de marca: Comirnaty.
Pero la mayoría estuvo de acuerdo en que el énfasis en las próximas semanas estará en otras aprobaciones - para otras vacunas y grupos de edad adicionales - y en nuevos mandatos.
“La aprobación de Comirnaty por parte de la FDA fortalecerá a los empleadores y las escuelas para instituir mandatos para una vacuna que está totalmente aprobada, como se ha hecho en diferentes entornos para vacunas como el sarampión”, dijo Kim-Farley.
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