Anuncio

Cómo prepararse para un terremoto u otro desastre, con un presupuesto limitado

Postcards show some of the damage from the 1994 Northridge earthquake
Las postales de la colección de Patt Morrison, de The Times, muestran algunos de los daños del terremoto de Northridge en 1994, que derribó muchos edificios de apartamentos. Los inquilinos deben considerar comprar un seguro contra sismos; es relativamente económico y puede reembolsarle las pertenencias arruinadas.
(Jerome Adamstein / Los Angeles Times)
Share via

Las instrucciones de preparación para emergencias suelen ser listas complicadas de varios pasos que están disponibles en un número limitado de idiomas, y los kits para desastres pueden ser inversiones grandes y costosas.

Barreras como estas son las que Steve Kang, director de comunicaciones externas del Centro Comunitario y Juvenil de Koreatown, cree que se interponen para que algunas comunidades estén lo más preparadas posible. Por lo tanto, si estar listo para un terremoto u otro desastre le parece demasiado costoso o le requiere mucho tiempo, esta guía es para usted.

Antes de un desastre compre un seguro

Anuncio

Antes de hacer cualquier otra cosa, afirmó Laurie Schoeman, directora sénior del programa de resiliencia en Enterprise Community Partners, una organización nacional sin fines de lucro enfocada en viviendas asequibles, hay que tener un seguro contra terremotos.

Si se encuentra entre el 64.1% de los angelinos que alquilan, sus opciones para realizar cambios estructurales en su espacio vital, a fin de hacerlo más seguro, son limitadas. Puede hablar con su arrendador sobre las mejoras sísmicas que se han realizado en su edificio, pero en realidad solo puede controlar lo que hay dentro de su casa. Ahí es donde entra en juego la cobertura contra terremotos para su póliza como inquilino.

Algo así puede protegerlo si sus pertenencias resultan dañadas por un sismo. Otra póliza de seguro puede parecer una carga financiera, pero Carlos Martín, investigador principal del Centro Metropolitano de Políticas de Vivienda y Comunidades del Urban Institute, cree que es una de las cosas más importantes que puede hacer por usted.

El costo dependerá de la aseguradora que elija. La Autoridad de Terremotos de California tiene una calculadora de seguros que puede ayudarlo a determinar la mejor póliza para sus necesidades. Los costos promedio para los inquilinos pueden ser de menos de $12 al mes.

Artículos de emergencia

Es posible que las personas no vean el valor de gastar dinero en cosas que tal vez nunca usen y tengan que tirar todos los años, afirmó David Eisenman, director del Centro para Desastres de Salud Pública.

Pero no es necesario desembolsar $300 por un paquete apocalíptico; solo se necesita lo esencial. Y puede comer cualquier alimento que ponga en su kit para terremotos antes de que caduque, por lo tanto no es necesario desperdiciar. Solo asegúrese de reemplazarlo.

Ayude a sus vecinos

Una vez que esté cubierto, es hora de mirar a su comunidad. El capital social, como escribe la sismóloga Lucy Jones, es una de las cosas más importantes en las que puede invertir.

Comuníquese con sus vecinos para ver qué necesitan, aconsejó Mary Comerio, profesora de la escuela de posgrado en el departamento de arquitectura de UC Berkeley. Investigue los recursos disponibles en su área, como organizaciones sin fines de lucro o grupos religiosos. ¿Qué puede hacer para apoyarlos?

La construcción de una red de recursos y suministros, añadió Martín, puede ayudar a cerrar las brechas cuando los recursos externos como la asistencia estatal y federal no están disponibles. Las líneas eléctricas pueden estar caídas; las carreteras bloqueadas. Entonces, ¿qué puede hacer en su área inmediata? Construir ese capital social, comentó, es una forma poderosa de prevenir un mayor trauma y aumentar las posibilidades de que su comunidad se recupere.

Sin embargo, advirtió, “hay que ponerse uno mismo primero antes de ayudar a los demás”. Asegúrese de que usted y su familia tengan lo necesario; si precisa ayuda, pídala. Una vez que se sienta seguro en su plan de preparación para emergencias, puede asistir a otros.

Los programas como Map Your Neighborhood y Community Emergency Response Teams brindan recursos gratuitos que pueden ayudarlo a usted y a su comunidad a prepararse, en conjunto.

Piense en recolectar suministros de emergencia adicionales para sus vecinos, sugirió Martín. Si todos colaboran un poco, la comunidad entera puede sentirse más segura.

Servicios de información

Las aplicaciones para teléfonos inteligentes y los canales de redes sociales pueden mantenerlo informado en un desastre, pero si no tiene acceso a esas herramientas, aún cuenta con otras opciones.

El condado de Los Ángeles tiene un sitio con un mapa interactivo de refugios de emergencia, órdenes de evacuación, cierres de carreteras y más.

Si necesita recursos, en 211 LA puede encontrar refugios, sitios de recogida de donaciones y otros servicios con solo ingresar su ubicación y sus necesidades específicas.

Alert LA County, Notify LA y Nixle son servicios en los que puede registrarse para recibir alertas de emergencia a través de llamadas telefónicas o mensajes.

Durante un desastre

Gracias al cine y la televisión, el concepto del Big One se ha desproporcionado. Aunque un gran terremoto interrumpiría gran parte de nuestras vidas diarias, no nos llevará al Océano Pacífico ni abrirá un foso ardiente en el centro de Los Ángeles. Lo que podría hacer es cortar la electricidad, lo cual significa que todo lo que necesite energía externa quedará inutilizable hasta que se restablezca el suministro. Los escombros, los deslizamientos de tierra y otros peligros podrían bloquear las carreteras.

Mientras la tierra tiembla, lo mejor que uno puede hacer es agacharse, cubrirse y agarrarse. Salir corriendo de la casa, agacharse en una puerta o acurrucarse junto a su cama pueden parecer buenas ideas, pero no lo son.

Ponerse debajo de un mueble resistente, como una mesa o un escritorio, es realmente la única forma de asegurarse de que usted y su familia estén a salvo.

Si se encuentra en un lugar donde no puede meterse debajo de nada, agáchese al suelo y cúbrase la cabeza y la nuca con las manos y los brazos.

Después de un desastre

El proceso de recuperación dependerá de lo bien preparado que uno esté. Debido a que las personas en comunidades de bajos ingresos a veces enfrentan más obstáculos, dijo Martín, los efectos de un desastre se sienten mucho más y el período de recuperación toma más tiempo.

Schoeman, de Enterprise Community Partners, estima que “la cantidad de dinero gastada en la recuperación es 20 veces la cantidad que podría gastarse en mitigación y reducción de ese riesgo”.

El acceso a la información sobre los recursos de recuperación también es limitado, señaló Kang.

Cuando ocurre un desastre natural, a menudo se recurre a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias para que brinde servicios. Si bien los servicios de ayuda inmediata de FEMA están disponibles para todos, los programas de ayuda financiados a través del gobierno federal solo son para aquellos con un número de Seguro Social, aclaró Martín. Ello significa que muchas personas en comunidades de inmigrantes no pueden solicitar la ayuda.

Otros pueden dudar en pedir asistencia por temor a que se avise a las autoridades de inmigración. La Cruz Roja Estadounidense, aunque trabaja con el gobierno federal, es independiente y puede brindar asistencia a cualquiera que la necesite.

Aquí es también donde es valiosa una fuerte reserva de capital social. Los grupos comunitarios, los vecinos y los fondos de ayuda mutua a menudo pueden colaborar para abordar las necesidades de recuperación mejor que un grupo externo.

Además de apoyarse en una comunidad, también será necesario reconstruirla. Hay “cosas humanas básicas”, destacó Comerio, que todos pueden hacer, “cosas simples como ver si su vecino está bien, o llamarlo”.

Para leer esta nota en inglés, haga clic aquí.

Anuncio