Hasta ahora, no existe un mandato de vacunación del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles para estudiantes de 5 a 11 años

El distrito escolar de Los Ángeles no requiere que los estudiantes de 5 a 11 años se vacunen contra COVID-19, aunque los antígenos estarán disponibles en el campus si los padres quieren que sus hijos sean inoculados.

Los alumnos de 12 años o más todavía deben estar completamente vacunados en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD por sus siglas en inglés) antes del 10 de enero, uno de los seis sistemas escolares en California con varias versiones de un mandato estudiantil.

El segundo sistema escolar más grande del país hizo el anuncio el martes, el mismo día en que los funcionarios de salud de Estados Unidos dieron la aprobación final a una inyección contra COVID-19 de una dosis más pequeña del antígeno de Pfizer-BioNTech.

“Estamos encantados de poder ofrecer acceso voluntario a las vacunas a los estudiantes de este grupo de edad”, según un comunicado del distrito. “El antígeno contra COVID-19 se recomienda encarecidamente a los niños de 5 a 11 años. Sin embargo, no será parte del requisito actual de inoculación para estudiantes del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles”.

A partir del lunes, el distrito enviará equipos móviles de vacunación para los alumnos más jóvenes. A partir del 16 de noviembre, 13 clínicas escolares ofrecerán el antígeno. Algunas clínicas proporcionarán la vacuna los sábados.

“Los antígenos contra COVID-19 son seguros, efectivos y la mejor manera de proteger a nuestros estudiantes, personal, así como familias, y las escuelas públicas son lugares naturales para que nuestros estudiantes y familias reciban esta vacuna que salva vidas”, declaró el distrito.

El mandato del LAUSD para estudiantes de 12 años o más comenzó a entrar en vigor esta semana, cuando los estudiantes de preparatoria involucrados en equipos de deportes, banda y baile sincronizado tuvieron que proporcionar verificación de haber recibido ambas dosis del régimen de dos inyecciones.

Aproximadamente el 77% de los estudiantes elegibles en estos equipos habían cumplido. Algunos equipos en ciertas escuelas se vieron muy afectados por estudiantes que repentinamente no eran elegibles.

University High, en el lado oeste de la ciudad, tuvo que renunciar a su partido de tenis femenino de semifinales de la City Section Division II contra Hamilton High porque no tenía suficientes jugadores vacunados. Esteban Torres High, en el este de Los Ángeles, se retiró de su juego de playoffs de fútbol el viernes contra New Designs Watts por el mismo problema.

En Taft High en Woodland Hills, los funcionarios estaban alertando a más de 100 alumnos de todos los deportes que ya no se les permitía jugar en equipos, entregándoles una carta explicando el mandato, que ya había sido ampliamente publicitado.

El distrito se ha negado hasta ahora a dar a conocer al público las cifras sobre la medida en que los equipos individuales se ven afectados en cada escuela. Los entrenadores, sin embargo, tienen estos datos para sus escuelas y saben a quién sacar de los juegos, así como de las prácticas, o si el juego puede continuar.

Para todos los estudiantes de 12 años o más, deberán haber pasado dos semanas de su segunda inyección de Pfizer antes de poder regresar a las clases presenciales al comienzo del nuevo semestre en enero. Los alumnos mayores de 18 años tienen la opción de recibir la vacuna de Johnson & Johnson de una sola inyección. El distrito se ha negado a dar a conocer cifras sobre el progreso de los antígenos de los estudiantes.

Las últimas cifras sobre infecciones del distrito muestran un aumento con respecto a la semana pasada, aunque los totales son mucho menores que al comienzo del año escolar.

Durante la semana que comenzó el 18 de octubre, 56 empleados dieron positivo por el coronavirus, lo que llevó a 57 cuarentenas adicionales para los empleados expuestos. Asimismo, 384 estudiantes dieron positivo, lo que llevó a la cuarentena de 1,870 contactos cercanos.

Durante la semana que comenzó el 25 de octubre, 93 empleados dieron positivo y 50 empleados que eran contactos cercanos tuvieron que ponerse en cuarentena. Entre los alumnos, 665 dieron positivo, lo que llevó a poner en cuarentena a 2,105 estudiantes que se consideraron contactos cercanos.

La tasa de positividad en las pruebas para la semana más alta fue del 0.1% para los empleados y del .13% para los estudiantes. Eso se traduciría en 1 prueba positiva por cada 1,000 participantes en el examen obligatorio semanal.

Es poco probable que la aprobación federal del martes afecte el calendario de un mandato pendiente de vacunación contra COVID-19 para estudiantes en todo el estado. Según un plan anunciado el mes pasado por el gobernador Gavin Newsom, los alumnos de 12 años o más no tendrían que ser inoculados hasta el comienzo del semestre luego de la aprobación federal completa para ese grupo de edad. Actualmente, los antígenos tienen una autorización de uso de emergencia para las personas de 12 a 15 años. Esa es la misma designación que se aplica ahora para los estudiantes de 5 a 11 años.

El mandato del LAUSD va más allá de lo que exige el estado.

Un grupo local de padres y maestros elogió la autorización de la vacuna para el grupo de edad más joven.

“Esta es una noticia maravillosa para muchos padres que han estado esperando ansiosamente la protección de sus hijos más pequeños en edad escolar primaria”, según un comunicado de Nicolle Fefferman y Jenna Schwartz, cofundadoras de Parents Supporting Teachers. “Si bien los casos se han mantenido bajos en las últimas semanas, con el advenimiento de la temporada de influenza y las festividades, las vacunas, junto con los protocolos de seguridad del distrito, continuarán reduciendo la propagación dentro de las escuelas y comunidades.

“Los niños no inoculados aún pueden propagar el virus e infectarse”, explicaron, “y tenemos la esperanza de que los padres con niños elegibles los vacunen para protegerse a sí mismos y a quienes los rodean sin un requerimiento”.

Algunos padres no están entusiasmados, incluso son hostiles, y han presentado un litigio para anular el mandato de cubrebocas del sistema escolar, así como sus pruebas semanales requeridas para identificar el coronavirus. El LAUSD también enfrenta ahora dos demandas por su mandato de vacunas para estudiantes de 12 años o más. La semana pasada, los padres no lograron que un juez ordenara el cese inmediato del mandato de antígenos del distrito.

Eric Sondheimer, redactor del Times, contribuyó a este artículo.

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