El Desfile de las Rosas regresa en medio de un nuevo aumento de COVID-19, trayendo ansiedad y alegría
El Día de Año Nuevo de 2021 comenzó con una punzada de tristeza para Aida Bueno.
Su amado Desfile de las Rosas había sido cancelado por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Y por primera vez en más de una década no pudo pasar unos días felices decorando carrozas con voluntarios de todo el país, su “familia de todas partes”.
“No sabía qué hacer conmigo misma”, comentó Bueno, una enfermera de Pico Rivera.
El Desfile de las Rosas regresará el sábado. Y esta semana, Bueno estaba de vuelta en su elemento: Revoloteando por un almacén de Pasadena con otros decoradores, cortando hojas, pegando frutos secos y semillas, escuchando “I Just Called to Say I Love You” de Stevie Wonder desde su teléfono y cantando el coro.
“Volver aquí todos los años es [sobre] tratar de hacer feliz a la gente”, comentó Bueno. “Para darle a las personas algo por lo que sonreír. Especialmente hoy en día, cuando no hay mucho de qué sonreír”.
Para muchos, el regreso del Desfile de las Rosas será visto como un alegre respiro de dos dolorosos años de pandemia. Pero el desfile, y su enorme multitud de todo el país, llega en un momento difícil. Las infecciones por coronavirus y las hospitalizaciones se están disparando nuevamente debido a la variante Ómicron altamente contagiosa. Abundan las interrupciones.
The rise has been even steeper in Los Angeles and Orange counties — which saw daily patient counts grow by 43% and 71%, respectively, during the same time.
Esta semana se cancelaron cientos de vuelos debido a la escasez de personal de las aerolíneas por los efectos del virus. El martes, el Holiday Bowl en San Diego fue cancelado cinco horas antes de su inicio debido a problemas del COVID-19 con los UCLA Bruins. Una actuación de Hamilton en el Hollywood Pantages Theatre fue cancelada en Nochebuena, con el público ya sentado, debido a contagios tras bambalinas.
La famosa celebración de la víspera de Año Nuevo en Times Square en la ciudad de Nueva York se ha reducido y se permiten menos asistentes. El evento de Nochevieja en el Grand Park de Los Ángeles se transmitirá sin público en vivo.
Pero el Desfile de las Rosas continuará y los organizadores esperan cientos de miles de espectadores a lo largo del Colorado Boulevard de Pasadena.
“Toda la planificación que hemos hecho nos ha posicionado bien para poder organizar el Desfile de las Rosas de una manera segura y saludable”, señaló David Eads, director ejecutivo del Torneo de las Rosas.
“El sentido general de renovación y renacimiento del Desfile de las Rosas está al frente de todos. Se nos han ocurrido un par de términos para ello: ‘Un desfile, dos años de preparación’ y ‘La flor ha vuelto’”.
El Torneo de las Rosas requiere que los más de 6.000 participantes del desfile, incluidas las personas en carrozas, bandas de música y jinetes, proporcionen prueba de vacunación o una prueba de coronavirus negativa dentro de las 72 horas previas al evento.
Hasta el lunes, poco más del 90% había dado prueba de inoculación, señaló Eads.
Los espectadores del desfile de 12 años en adelante en áreas con boleto, como tribunas, también deberán proporcionar certificado de vacunación o una prueba negativa de coronavirus realizada dentro de las 72 horas previas al evento. Los poseedores de boletos de 18 años en adelante deberán presentar una identificación con foto, y todos los asistentes de 2 años en adelante en esas áreas deberán usar un cubrebocas.
A lo largo del resto de la ruta de 5.5 millas, donde las personas pueden caminar y mirar, no se verificarán las vacunas ni los resultados negativos de las pruebas.
“Lo que estamos pidiendo es que asuman la responsabilidad personal”, permanezcan en grupos familiares, se distancien socialmente tanto como sea posible, usen cubrebocas y se vacunen y apliquen un refuerzo, explicó Eads.
Hay algo de consuelo, destacó Eads, tanto en el Desfile de las Rosas como en el partido del Tazón de las Rosas entre los Utes de Utah y los State Buckeyes de Ohio (donde también se requerirá la vacunación o una prueba negativa de los asistentes) siendo eventos al aire libre, que los funcionarios de salud describen como más seguros que las reuniones en interiores.
El desfile se produce cuando California está luchando contra un nuevo aumento significativo de contagios y hospitalizaciones. El estado registró 4.378 pacientes con coronavirus positivos en hospitales el lunes. La cantidad de californianos hospitalizados con COVID-19 ha aumentado casi un 25% desde el 20 de diciembre, según datos compilados por el Times.
Aproximadamente el 67% de todos los californianos están completamente inoculados. En Pasadena, que tiene su propio departamento de salud, el 89% de los residentes de 5 años en adelante están completamente vacunados.
Eads explicó que el Torneo de las Rosas se asoció con especialistas en salud pública de la Facultad de Medicina Keck de la USC este año y el año pasado para realizar informes sobre la viabilidad de organizar el desfile.
Este año, el informe concluyó que las vacunas serían “un cambio radical”, detalló Eads, pero que la planificación debería ser flexible en caso de que surgieran nuevas variantes.
El año pasado, antes de que los antígenos estuvieran disponibles, el desfile se canceló en julio y se reemplazó con un especial de televisión.
For the first time since World War II, there will be no Rose Parade in Pasadena on New Year’s morning. Among other things, that means there will be no performance by the Los Angeles Unified School District’s All City Honor Band, which exists for one reason, and one reason only: to play each year in the Rose Parade.
La cancelación fue un tremendo golpe para Pasadena, especialmente en un año en el que numerosas empresas cerraron debido a la pandemia, indicó Paul Little, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Pasadena. El desfile y el juego generan alrededor de $300 millones en impacto económico anualmente en la región, señaló.
Los dueños de negocios locales se sienten “cautelosamente optimistas” de que las multitudes seguirán apareciendo y el negocio será bueno. Se les anima a que las tiendas y los restaurantes estén abiertos este invierno, a diferencia del año pasado, pero hay un malestar subyacente.
“Es una preocupación persistente en el fondo de la mente de todos: ¿El condado va a cerrar las cosas nuevamente? ¿El departamento de salud de Pasadena va a cerrarlas? ¿Lo hará el estado?”, planteó.
El regreso del desfile no ha llegado sin desafíos logísticos. Los voluntarios se han retirado debido al aumento de Ómicron y los constructores de carrozas han tenido dificultades para obtener materiales debido a los altos costos y problemas de la cadena de suministro.
“Este puede ser el año en el que haya carrozas que no se terminen por completo”, indicó Nina Galanti, una residente de Marina Del Rey que supervisa el inventario floral de Artistic Entertainment Services, una de las principales empresas de construcción de carrozas.
Esta semana, Galanti se sentó en una gran carpa frente a un almacén de Pasadena donde se decoraban las carrozas. Junto a ella, miles de rosas yacían en grandes cubetas blancas con agua, llenando el aire con su dulce perfume. Cuando empezó a llover a cántaros afuera, le preocupó si el clima interrumpiría los envíos de flores.
Janet Benjamin, presidenta de decoración de la carroza del Torneo de Rosas de South Pasadena, comentó que el costo de los materiales se ha disparado en los últimos meses. Un ramo de rosas pasó de $14 a $32, informó. Un paquete de semillas subió de $75 a $155 y los precios del acero se triplicaron.
Había temores, señaló Benjamin, de que la carroza de South Pasadena construido por ellos mismos no recibiera sus rosas en absoluto. La mayoría provienen de Ecuador, donde, según Benjamin, las flores son más grandes y los tallos más gruesos, así como fáciles de trabajar.
Las aerolíneas latinoamericanas tuvieron problemas durante la pandemia y hubo desafíos logísticos para que los materiales de las carrozas volaran a Estados Unidos, explicó Benjamin.
One year ago, Helen Cordova became the first person in California outside a clinical trial to get the COVID-19 vaccine. At first, she didn’t want it.
“¿Enviamos comida o enviamos flores? ¿Enviamos mercancías o enviamos flores?”, preguntó ella. “Todo se reduce a las prioridades”.
Sin contar los desafíos, el regreso del Desfile de las Rosas será bienvenido por quienes lo aprecian, como Bueno.
Comúnmente asistía cuando era niña con su madre y su hermana mayor. Aparecían a lo largo de la ruta alrededor de las 4 a.m., bebiendo champurrado y comiendo tamales.
Ahora, cuando ve pasar las carrozas que ayudó a decorar, siente que hizo algo especial, incluso si solo hace feliz a un niño.
Esta semana, mientras se preparaba para salir de casa e irse a decorar una vez más, despertó a su padre, quien recientemente tuvo un derrame cerebral y se queda dentro la mayoría del tiempo.
“Que tengas un buen día en el trabajo”, le dijo. “Ve a hacer cosas hermosas”.
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