CSU indica firmemente que eliminará permanentemente los requisitos de las pruebas SAT y ACT para la admisión
Los administradores de la Universidad Estatal de California están de acuerdo con un informe que afirma que los exámenes estandarizados son menos eficaces que las calificaciones de la escuela secundaria para predecir el éxito universitario.
Los fideicomisarios de la Universidad Estatal de California (CSU por sus siglas en inglés) indicaron enérgicamente el miércoles que eliminarán permanentemente los requisitos de las pruebas SAT y ACT para la admisión, una medida que alinearía el sistema de educación superior de cuatro años más grande del país con la Universidad de California (UC), que eliminó los exámenes estandarizados, mismos que criticó como parciales y de poco valor.
En una reunión del miércoles, ningún fideicomisario del comité de política educativa de 12 miembros expresó su oposición a una recomendación reciente de un concejo asesor de admisión de todo el sistema para abandonar las pruebas. El concejo de estudiantes, docentes y administradores encontró que las evaluaciones son menos efectivas que las calificaciones de la escuela preparatoria para predecir el éxito universitario, al mismo tiempo que producen resultados dispares para los estudiantes desatendidos y crean estrés indebido.
La Junta de Fideicomisarios completa votará sobre la propuesta en marzo y, si se aprueba, el consejo elaborará una nueva fórmula de admisión y sugerirá cuándo comenzar a usarla, y el rector Joseph I. Castro tomará la decisión final.
“El tema de las pruebas SAT y ACT ha abrumado a los estudiantes y las familias durante mucho tiempo”, mencionó el fideicomisario Diego Arámbula, educador de escuelas públicas y sin fines de lucro desde hace años. “Ver que un GPA por sí solo en realidad tiene un mejor poder predictivo me deja muy claro que si podemos borrar todo esto de la carga de los jóvenes y sus familias que ya están pasando por momentos tan estresantes actualmente... está en el interés correcto de nuestras comunidades”.
Para la fideicomisaria Yammilette Rodríguez, el tema de las pruebas es personal. Ella explicó que asistió a una pequeña escuela rural sin el apoyo para guiar su camino a la universidad y no cumplió con los plazos de registro de SAT y ACT. Tuvo que asistir a un colegio comunitario, aunque tenía un GPA de 4.0, en lugar de inscribirse directamente en una universidad de cuatro años, que es lo que ella hubiera querido.
“Esta es mi historia”, indicó sobre la recomendación del consejo de admisión. “Entonces, como alguien que navegó sola por el sistema universitario, y sé que comparto esa historia con tantos estudiantes, les agradezco por decir que vamos a aumentar las vías para todos los alumnos. Esto fue valiente, y me alegro de que lo hayamos hecho”.
El examen SAT, descartado como requisito de admisión por la Universidad de California, pasará a tener un formato totalmente digital con contenidos más cortos y concisos.
La medida de la CSU se produce cuando más de 1.800 colegios y universidades han eliminado los requisitos de exámenes estandarizados para las admisiones: Lo que incluye casi el 80% de todos los campus de Estados Unidos de cuatro años que otorgan títulos de licenciatura, y la mayoría los hace opcionales debido a la pandemia. La UC es el sistema universitario más destacado en eliminar definitivamente los requisitos.
Una decisión de la CSU de hacer lo mismo consolidaría el lugar de California en la vanguardia nacional del desarrollo de formas más equitativas y sin exámenes para evaluar la preparación de un estudiante para la universidad.
El College Board, propietario del SAT, y ACT Inc. argumenta que sus exámenes son herramientas valiosas para ayudar a predecir los resultados universitarios y que cualquier resultado dispar basado en la raza, los ingresos y los niveles educativos de los padres tiene sus raíces en desigualdades educativas de larga data en los vecindarios y escuelas. El College Board presentó esta semana un examen completamente digital que es más corto, más conciso y a prueba de trampas.
Pero el nuevo formato no cambia la recomendación de CSU porque “la prueba realmente sigue siendo la misma”, comentó Sylvia A. Alva, vicerrectora ejecutiva de asuntos académicos y estudiantiles, a los fideicomisarios.
El sistema Cal State de 23 campus, que educa a 477.000 estudiantes, ha suspendido los requisitos de evaluación durante los últimos dos años debido a la pandemia. Los campus han reemplazado el índice de elegibilidad compuesto por calificaciones y puntajes de exámenes con múltiples factores, entre los que se incluyen el promedio de calificaciones de la escuela preparatoria en 15 cursos obligatorios de preparación para la universidad, el rigor general de los cursos y las actividades extracurriculares. También se puede considerar el contexto de la escuela preparatoria: La proporción de alumnos de bajos ingresos de una escuela, por ejemplo, y si está cerca de un campus de CSU para una consideración principal.
Si los fideicomisarios aprueban la propuesta, el consejo asesor de admisión refinaría la fórmula del índice de elegibilidad, recomendando a Castro un GPA mínimo requerido, los factores utilizados para la calificación y el cronograma para la implementación. Los campus con más solicitantes que cupos en alguno o todos los programas conservarían la flexibilidad para elegir qué factores tomar en consideración.
Cal State Long Beach, por ejemplo, uno de los campus más competitivos del sistema, no evalúa a ningún solicitante con un GPA inferior a 3.0 ni considera factores no académicos, como experiencia laboral, servicio militar, actividades extracurriculares o estatus socioeconómico. Cal State Los Ángeles, por el contrario, considerará a los solicitantes con GPA tan bajos como 2.0 y considerará esos factores adicionales.
Los puntajes de las pruebas estandarizadas, si se presentan, podrían continuar usándose para ubicar a los alumnos en clases de matemáticas e inglés después de que sean admitidos. Para los estudiantes sin puntajes SAT o ACT, las escuelas utilizan el GPA general o una evaluación estatal realizada por alumnos de escuelas públicas para la colocación en la universidad.
Durante la discusión de 50 minutos, los miembros de la junta directiva plantearon varias preguntas, incluida la forma de mantener la calidad académica del sistema universitario sin los puntajes de las pruebas. El fideicomisario Jack Clarke Jr. preguntó qué decir a aquellos que argumentan que “estamos diluyendo los requisitos de admisión, particularmente en las áreas de ciencias duras y matemáticas”.
“Lo que respondemos es que seguir un patrón riguroso de cursos... y obtener buenos resultados con ellos es el mejor predictor de preparación y desempeño en la universidad”, contestó Alva. “Entonces, realmente se trata de observar los predictores más fuertes y luego redondearlos... [con] talento, motivación y contexto para garantizar que nos mantenemos estrechamente alineados con nuestros valores fundamentales en la CSU para el acceso, la oportunidad y la excelencia inclusiva”.
Durante la pandemia, un número creciente de familias ha optado por educar a sus hijos en casa, con un aumento especialmente grande del número de negros que educan en casa.
El presidente del Senado Académico, Robert Keith Collins, mencionó a los fideicomisarios que su grupo de profesores se estaba preparando para apoyar formalmente la propuesta y que los miembros confiaban en poder trabajar con educadores K-12 y entre ellos para garantizar que los estudiantes estuvieran preparados para la universidad y pudieran tener éxito en Cal State. “Esto fue algo en lo que todos llegamos a un consenso y en lo que estamos preparados para participar en beneficio de los alumnos del estado de California”, manifestó Collins.
Los estudiantes también expresaron su apoyo.
La representante estudiantil Krystal Raynes, alumna de último grado de Cal State Bakersfield, agregó que la Asociación de Estudiantes de Cal State generalmente apoya la medida, pero aún no ha respaldado formalmente la propuesta y se preguntó si eliminar los requisitos de las pruebas podría desencadenar una afluencia de estudiantes y más campus abarrotados.
April Grommo, vicecanciller asistente de servicios de gestión de inscripción, detalló que las solicitudes podrían aumentar “un poco”, pero que el gobernador Gavin Newsom ha propuesto fondos este año para aumentar las inscripciones. El presupuesto propuesto por Newsom para 2022-23 proporcionaría $81 millones a Cal State para incrementar la matrícula de estudiantes de California este otoño en 9.434 alumnos.
Grommo también les mencionó a los fideicomisarios que el consejo asesor de admisión optó por no recomendar requisitos de prueba opcionales porque eso enviaría “mensajes contradictorios” a los estudiantes. “De esa manera, a lo que se llega es a una situación en la que los alumnos sienten que necesitan tomar un SAT o ACT para obtener alguna ventaja dentro del proceso de admisión”, señaló.
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