Anuncio

Para los vendedores ambulantes, el Super Bowl significó un poco de prosperidad

Super Bowl sidewalk vendors
Ishiaketi Arbiana vende camisetas del Super Bowl y regalos del Día de San Valentín el viernes por la tarde en Inglewood
(Christina House / Los Angeles Times)
Share via

Con el Día de San Valentín y el Super Bowl llegando, Ishiaketi Arbiana espera sacar provecho. Y está en el lugar perfecto para hacerlo.

Aproximadamente a una milla del estadio SoFi de Inglewood, que alberga el Super Bowl, Arbiana instaló una mesa llena de rosas rojas en la banqueta, canastas de lencería de 40 dólares y globos en forma de corazón, así como camisetas conmemorativas del gran juego.

En un periodo de 30 minutos el viernes por la tarde, algunos clientes vieron las camisetas del Super Bowl y solo uno de ellos desembolsó más de 10 dólares.

Anuncio

“Ha estado ligero como hoy, pero esperamos que el negocio se recupere”, comentó Arbiana. “Esperamos que éste sea un gran fin de semana”.

Con los Rams locales en el Super Bowl contra los Bengals de Cincinnati, la emoción en Los Ángeles está llegando a un punto álgido.

Pero el viernes, cerca del estadio, las personas que vendían productos del Día de San Valentín superaron en número a quienes manejaban artículos de futbol.

Las filas de aquellos que esperan ganar unos cuantos dólares seguramente se expandirán hoy, a pesar de las medidas enérgicas contra la mercadería falsificada y los rumores acerca de que los oficiales de inmigración atacan a los vendedores ambulantes.

Arbiana, de Burbank, quien por lo general trabaja como proveedora de alimentos, se ha instalado en las aceras de Inglewood durante los días festivos, incluido el Día de la Madre y el Día del Padre, durante siete años. Ella indicó que la policía no la molesta.

Cuando se le preguntó sobre la legitimidad de las camisetas, que llevan su cuenta de Instagram en la esquina inferior derecha, Arbiana sonrió y respondió que son “hechas en casa”. La venta ambulante le ha ayudado a llegar a fin de mes, señaló.

“Tengo una buena relación con la policía de Inglewood”, agregó. “Saben que solo estoy aquí unos pocos fines de semana al año y que no lastimo a nadie. Todos ganamos”.

Funcionarios de Investigaciones de Seguridad Nacional, una rama del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) que se enfoca en averiguaciones criminales, anunciaron el jueves que habían confiscado camisetas, gorras, anillos, chamarras y otros artículos relacionados con deportes que estaban falsificados. Sumaron en total poco menos de 100 millones de dólares, en las semanas previas al Super Bowl.

Super Bowl merchandise sidewalk sales
Un vendedor ambulante con productos del Super Bowl el viernes en Inglewood.
(Christina House / Los Angeles Times)

James Curry, portavoz de Investigaciones de Seguridad Nacional, indicó que la gente puede haber confundido la aplicación de la ley de propiedad intelectual con la aplicación de la ley de inmigración.

“El Super Bowl es uno de esos lugares en los que no se permite realizar ninguna acción de ICE para la aplicación de leyes de inmigración”, puntualizó.

Los vendedores ambulantes entrevistados el viernes en Inglewood detallaron que parte de su mercancía era legítima y señalaron las gorras, así como las camisetas de los Rams de Los Ángeles. Gran parte, sin embargo, no lo era. Un comerciante reconoció que una playera que mostraba el acto de medio tiempo del Super Bowl del domingo se reprodujo a partir del contenido promocional.

El viernes, el vendedor había instalado varias tiendas de campaña y colgado camisetas que decían “Who Dey” (¿Quiénes son?), el eslogan de los fanáticos de los Bengals de Cincinnati, y el grito de batalla de los Rams de L.A., “Whose House?” (¿De quién es la casa?), a lo largo de una valla en un centro comercial. Mencionó que la policía no lo había molestado recientemente.

“No parece que valga la pena tener todos estos vehículos de las fuerzas del orden y policías derribando a un par de vendedores”, opinó el comerciante Romell, quien no dio su apellido por temor a ser retirado por falta de permiso. “No lo entiendo”.

En una gasolinera en el vecindario de West Park Terrace, que limita con Inglewood, un vendedor hizo un negocio estable del Super Bowl LVI y las camisetas del espectáculo de medio tiempo por 10 a 15 dólares, así como las playeras de los Rams por 70 dólares.

En 15 minutos, el viernes, vendió ocho camisetas por un total de 100 dólares.

“He acudido a este hombre durante años porque vende productos de calidad y no tienes que pagar de más”, indicó Dwayne Brown, residente de Inglewood.

Renate Lopez comentó que estaba feliz de apoyar a un vendedor local.

“Toda la ciudad está entusiasmada con este Super Bowl y queremos comprar camisetas, así como otras cosas”, agregó. “No veo que esto tenga algo de malo”.

El comerciante, un nativo de Inglewood que no quiso dar su nombre porque no contaba con un permiso, detalló que ha estado vendiendo en el lugar durante 17 años.

No respondió a las preguntas sobre si su mercancía era legítima y puntualizó que la policía no lo había molestado “en mucho tiempo”.

“Cada vez que me hostigan, les pregunto ¿preferirían que irrumpiera en casas o robara autos o simplemente vendiera camisetas?”, explicó. “Todos estamos tratando de ganarnos la vida y éste es un fin de semana importante”.

Brittny Mejía, redactora de The Times, contribuyó a este artículo.

Si quiere leer este artículo en inglés, haga clic aquí.

Anuncio