OPINIÓN: La vivienda asequible necesita un carril rápido ante el ‘embotellamiento’ burocrático

Es hora de que recompensemos a los desarrolladores de viviendas asequibles con un carril rápido similar a cambio de hacer lo mejor para todos. Cualquiera que tenga el deseo y los medios para construir viviendas asequibles de calidad (hogares que son motivo de orgullo para los residentes y la comunidad circundante) debe tener una vía rápida que eluda el embotellamiento burocrático que conlleva la construcción en el Estado de California.

Digo esto como un alcalde frustrado por la creciente incapacidad de sus electores para pagar un alquiler que sube rápida y frecuentemente. Lo digo como propietario de una propiedad multifamiliar que se ve sofocado por la burocracia que ralentiza o reduce mi capacidad para construir unidades asequibles en la ciudad que gobierno.

Todos debemos recordar que cada día que se retrasa un proyecto, es un día en que una familia carece de una vivienda adecuada que pueda pagar.

Yo mismo estoy tratando de construir pequeñas casas en un lote propiedad de la ciudad. Debido a los trámites burocráticos, solo se me permite construir dos, cuando el terreno puede albergar fácilmente tres. La burocracia, la zonificación y los procesos y procedimientos anticuados son grandes obstáculos. Los retrasos han sido tremendos.

Está bastante claro que el proceso no funciona, pero estamos avanzando lentamente a pesar de los obstáculos.

Esto ha sido particularmente evidente en mi ciudad, Coachella, una de las nueve ciudades que componen el Valle de Coachella en el condado de Riverside. Hemos trabajado para remediar este déficit, y ahora, con nuevos desarrollos de viviendas asequibles en línea, Coachella debe ser vista como un ejemplo a seguir para otras ciudades.

En las próximas semanas, me uniré con Community Housing Opportunities Corporation (CHOC, por sus siglas en inglés), un socio sin fines de lucro que se ha centrado durante mucho tiempo en las necesidades de vivienda de esta ciudad, para inaugurar la Placita Dolores Huerta, una comunidad de viviendas asequibles de 110 unidades que las familias trabajadoras en Coachella pueden llamar orgullosamente su hogar. Con unidades de hasta tres habitaciones, será un tributo adecuado a alguien que ha dedicado su vida a la justicia social y a mejorar la vida de las mismas familias que vivirán allí.

Pero estos desarrollos de viviendas asequibles no suceden por sí solos. Se necesita un equipo dedicado que se una con el objetivo común de encontrar soluciones asequibles y visualmente atractivas para nuestro desafío de vivienda. La clave de la visión de CHOC es crear un complejo que esté visualmente integrado en la comunidad, complementando el diseño de la biblioteca recientemente terminada y el área del centro recientemente revitalizada. Placita Dolores Huerta es simplemente parte del vecindario, pero también parte integral de nuestra comunidad.

Este esfuerzo requirió compromiso, creatividad y colaboración. También requería un equipo que trabajara para que el desarrollo fuera económicamente viable y visualmente atractivo. Requirió un proceso largo y una búsqueda incansable de financiamiento. Con tantas barreras superadas, Placita Dolores Huerta pronto será el hogar de 110 familias, muchas de las cuales también son trabajadores esenciales. Este proceso fue un gran éxito, pero no debería ser tan arduo.

Además de tener un festival de música de fama mundial que lleva su nombre, Coachella es el hogar de familias trabajadoras (trabajadores agrícolas, profesionales de la salud, de servicios de emergencia) que son esenciales para el bienestar de la población general del Valle. Coachella es el hogar de casi el 30 % de los 8.000 trabajadores agrícolas de la región, a quienes considero modelos de esta comunidad y parte esencial de nuestra nación. Dado el papel que juegan estos individuos, es inconcebible que deban elegir regularmente entre obtener comida o pagar la renta de su vivienda.

Entiendo este camino tan bien como cualquiera. Como mexicoamericanos de primera generación en el Valle de Coachella, mis dos hermanos y yo pasamos por las mismas circunstancias que enfrentan muchas familias en nuestra comunidad. Nuestros padres se encontraban entre los miles que ocuparon trabajos esenciales vitales para la comunidad para que sus hijos pudieran crecer en Estados Unidos con más oportunidades de las que de ellos tuvieron.

Para nuestra familia, el cuidadoso equilibrio entre nutrición y vivienda se vio interrumpido como resultado de la esquizofrenia de mi madre. Como tantos otros, no podíamos pagar la atención adecuada para una condición médica que, cuando no se trataba, limitaba su capacidad para ganarse la vida. Es un círculo vicioso al que se enfrentan innumerables familias debido a lesiones, enfermedades o cualquier otra circunstancia que les obliga a elegir entre una vivienda estable y una alimentación saludable.

Nuestra salvación llegó en forma de una habitación de 8 x 8 pies, que compartía con mis hermanos en la casa de mi abuela. Era pequeño, pero era un hogar lleno de amor. Sin ella, nunca hubiera tenido la oportunidad de tener éxito.

Esta experiencia ha dado forma a mi visión como alcalde. Hoy, estamos creando la personalidad de nuestra comunidad no solo para reflejar y honrar a aquellos que marcaron la diferencia, sino también para brindar soluciones de las que todos puedan estar orgullosos: vivienda segura, escuelas más sólidas y empleo estable. La clave de ese esfuerzo es proporcionar viviendas asequibles y seguras para que las familias no se vean obligadas a elegir entre el alquiler y la comida.

Tiene que suceder más rápido. Los economistas proyectan que las rentas de Coachella Valley aumentarán más de $200 por mes en cada uno de los próximos dos años. Incluso antes de la pandemia, la Oficina del Censo de los EE. UU. estimó que más de la mitad de los hogares en el submercado de Palm-Springs-Indio, que incluye la ciudad de Coachella, no ganan el “salario promedio como para sostener deuna vivienda”.

A pesar de estas tendencias, generaciones de familias de Coachella han perseverado. Nuestra ciudad es una comunidad vibrante y resiliente rica en cultura y tradición. Estamos excepcionalmente orgullosos de nuestros orígenes, de lo lejos que hemos llegado como comunidad, y estamos aún más emocionados de hacia dónde nos dirigimos a continuación.

Durante la última década, hemos remodelado lentamente nuestra ciudad. Mejoramos nuestra infraestructura, abrimos la nueva biblioteca de Coachella y revitalizamos nuestra querida área del centro. Nuestra incursión en la vivienda asequible es una progresión natural para una ciudad de tamaño medio que brinda a sus residentes los recursos que necesitan para sobresalir. Nuestra comunidad se está convirtiendo en una que fue hecha para nosotros, por nosotros, lo cual es un resumen apropiado de la historia de origen de Coachella. Como comunidad migrante con una rica historia arraigada en el activismo, nuestra ciudad ha producido defensores y fuertes líderes comunitarios desde su creación en 1946.

Dolores Huerta, una de las activistas laborales más prolíficas de nuestra vida, trabajó incansablemente a partir de la década de 1960 para brindar mano de obra justa y salarios dignos a los trabajadores agrícolas en el Valle de Coachella. Su impacto duradero como defensora del cambio para la comunidad mexicoamericana se mantiene hasta el día de hoy.

Rendimos homenaje al legado de la señora Huerta en diciembre con la inauguración de un gran mural en el centro de Coachella. En abril continuaremos honrando sus aportes cuando inauguremos la Placita Dolores Huerta.

Huerta acuñó la frase “Sí, se puede”, lo que significa su creencia de que se puede lograr cualquier cosa cuando trabajamos juntos. Sigue siendo el lema de la Unión de Campesinos (United Farm Workers Union) que ella ayudó a fundar junto con César Chávez, hasta el día de hoy.

Creo que también es posible una vía rápida hacia la vivienda asequible. Imagine un mundo en el que Placita Dolores Huerta de CHOC tenga la oportunidad de superar la burocracia y los trámites burocráticos y los fondos que se requieren para desarrollar tantos proyectos. Piense en cuántas casas más estarían disponibles.

¿Se puede agilizar el proceso? Sí, se puede.

Así que, debemos comprometernos a hacerlo.

Steven Hernandez es alcalde de la ciudad de Coachella.