Newsom aprovecha la lucha contra el aborto como pieza clave de su campaña de reelección

Dos días después de dar el pistoletazo de salida a su campaña de reelección, el gobernador Gavin Newsom sustituyó su optimista mensaje inicial sobre California por una funesta advertencia de que su oponente republicano de mayor perfil “simpatiza con Donald Trump” y “quiere hacer retroceder el derecho al aborto”.

Es un giro a una estrategia familiar para el gobernador demócrata.

Newsom lanzó el nuevo anuncio de 30 segundos el miércoles, un día después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos confirmara que se había filtrado un borrador de opinión que, de ser firmado por cinco jueces, anularía las protecciones legales federales existentes para las mujeres que buscan abortar. La noticia catapultó rápidamente los derechos reproductivos a la cima de la lista de temas clave en las elecciones de mitad de período en todo el país y en la campaña de reelección de Newsom para un segundo y último mandato de cuatro años.

También sitúa al estado y a su líder demócrata de nuevo en el punto de mira nacional, basándose en la misma plataforma política que utilizó para derrotar el intento de destitución: una campaña cuidadosamente elaborada y centrada en lo que está en juego para los californianos que sienten que sus creencias están siendo atacadas por las fuerzas ultraconservadoras.

El anuncio señala al principal oponente republicano de Newsom, el senador estatal Brian Dahle (R-Bieber), en un intento de marcarlo rápidamente como un extremista antiabortista en un estado que favorece fuertemente el derecho al aborto. Se trata de una estrategia que podría poner fin a la carrera incluso antes de que comience.

“Fue más que un memorándum filtrado del Tribunal Supremo”, dijo Matt Rexroad, un consultor de campaña republicano. “Fue una oportunidad política y el gobernador la va a utilizar”.

La derogación de la histórica sentencia Roe vs. Wade trasladaría a los estados el poder sobre la política del aborto. Mientras que otros estados se están moviendo para limitar el acceso y las protecciones legales para los servicios de aborto, Newsom y los líderes de la Legislatura de California revelaron inmediatamente un plan para una enmienda constitucional estatal en la votación de noviembre pidiendo a los votantes que garanticen el acceso continuo a los servicios de aborto.

Hacerlo podría ofrecer importantes ventajas políticas a los candidatos demócratas en California y causar problemas a los republicanos, dijo Mark Baldassare, presidente del Instituto de Políticas Públicas de California (PPIC).

El think tank no partidista de San Francisco lleva preguntando a los posibles votantes su opinión sobre la anulación de la sentencia Roe vs. Wade desde 2005 y “es lo que llamaríamos una cuestión resuelta”, dijo. “La opinión general ha sido consistente y abrumadoramente contraria a la idea de anular Roe vs. Wade”.

Más de tres cuartas partes de los probables votantes de California dijeron en una encuesta de abril de PPIC que se oponen a poner fin a las protecciones federales del aborto, incluyendo el 90% de los demócratas, el 76% de los independientes no afiliados y el 51% de los republicanos. La oposición también fue alta entre varios grupos demográficos que suelen votar en gran número en las elecciones de mitad de período, como los votantes de mayor edad y los más ricos.

“Ciertamente podría ser un tema que muy bien podría impulsar la participación en estas elecciones”, dijo Baldassare, señalando que también podría animar a los más jóvenes con fuertes opiniones sobre el tema a votar. “Es el tipo de cuestión que los candidatos pueden y van a utilizar para enmarcar una elección”.

El empuje de Newsom para destacar el aborto podría elevar el tema a un nivel de prominencia que no se veía en una carrera a gobernador de California desde 1998, cuando el demócrata Gray Davis lo convirtió en un componente clave de su exitosa campaña contra su acérrimo oponente antiabortista, el republicano Dan Lungren.

En una entrevista reciente, Dahle dijo que se opone al aborto, pero entiende que seguirá siendo legal en California debido a la mayoría demócrata en la Legislatura. Dijo que apoya las políticas estatales que abogan por la anticoncepción y la educación sexual.

“Newsom probablemente va a tratar de pintarme como un loco, pero no estoy loco en esa área”, dijo Dahle la semana pasada cuando se le preguntó sobre sus puntos de vista sobre el aborto.

Con más de 25 millones de dólares en efectivo para la campaña, en comparación con los menos de 500.000 dólares que Dahle reportó el mes pasado, la reelección de Newsom probablemente no dependerá de su capacidad para capitalizar un tema controvertido que perturba a los votantes de California. Pero el gobernador tiene un historial de apoyo a causas progresistas e iniciativas que llaman la atención y que le sitúan en primera línea de los debates políticos nacionales.

La renovada lucha por el derecho al aborto da a Newsom la oportunidad de volver al mismo plan de juego político que le ha funcionado en el pasado: alejar la campaña de temas en los que ha parecido vulnerable, como la falta de vivienda y la delincuencia, para centrarse en cambio en lo que se percibe como una amenaza conservadora.

“Va a ser uno de los temas principales de su campaña para la reelección”, dijo Sean Clegg, estratega político principal de Newsom. “Es el tema que está definiendo en muchos sentidos lo que está en juego para el país y las opciones entre estos dos partidos. Va a liderar la lucha, no solo en su reelección, sino en la protección del aborto y los derechos reproductivos”.

Newsom ganó el cargo en 2018 haciendo campaña por causas progresistas como la sanidad universal y presentándose como la antítesis del entonces presidente Trump en un momento político turbulento en el país.

Enmarcó la elección de destitución de septiembre como un peligroso intento de los conservadores de derecha de destituirlo durante algunos de los peores días de la pandemia del COVID-19. La aparición del locutor de radio conservador Larry Elder como principal candidato a sustituirlo permitió a Newsom y a su equipo pasar a jugar a la ofensiva política, haciendo temer que un gobernador republicano diera marcha atrás en el prudente enfoque de California respecto al COVID-19.

Comparando el programa de salud pública de California con lo que ocurría en estados políticamente más conservadores, el gobernador se centró en las vacunas y en lo que, según él, serían las consecuencias de la elección de Elder.

Esa estrategia dio a Newsom algo contra lo que competir en lugar de ser juzgado principalmente por su propio historial.

Jodi Hicks, directora ejecutiva de Planned Parenthood Affiliates of California, dijo que su organización y los líderes estatales habían estado trabajando durante meses en formas de contrarrestar cualquier esfuerzo para poner fin a las protecciones federales para las mujeres que buscan abortos. Dijo que, aunque la política no está motivando su trabajo, la protección del derecho de la mujer a elegir es un “mensaje ganador” que impulsará la participación de los votantes.

“Es importante que California diga en voz alta a la gente de todo el país que somos ese faro de esperanza”, dijo Hicks.

Pero otros no están tan seguros de que los derechos reproductivos sigan siendo lo más importante para los votantes del estado en los próximos meses.

Tim Rosales, consultor de campañas republicanas, dijo que es importante recordar que el Tribunal Supremo de EE.UU. aún no ha tomado medidas. Aunque una medida electoral para enmendar la Constitución de California mantendrá el tema “en el candelero por más tiempo”, no hay una amenaza real de que algo cambie para la gente en el Estado Dorado si el alto tribunal elimina las protecciones federales contra el aborto.

“Todavía estamos a años luz de noviembre y todavía no sabemos cuál es el impacto político de esto”, dijo.

Rosales, que trabajó como director de campaña para el oponente republicano de Newsom, John Cox, en la campaña para la gobernatura de 2018, no dudó de que el gobernador y su equipo aprovecharan la controversia. “Son muy astutos políticamente y entienden cómo usar algo como esto y aprovechar estas situaciones”, dijo.

Pero los derechos reproductivos podrían afectar a algo más que la reelección de Newsom como gobernador. Presentar a California como un “refugio” para las mujeres de otros estados que buscan servicios de aborto eleva el perfil del gobernador como futuro candidato presidencial, dijo Mike Madrid, un estratega político republicano.

“Eso va a atraer muchos ojos, mucha atención”, dijo Madrid. “Será tremendamente popular entre los votantes demócratas de base, especialmente las mujeres”.

En una conferencia de prensa en Los Ángeles el miércoles, que comenzó minutos después de que lanzara el nuevo anuncio de campaña, un Newsom encendido advirtió “no pensar ni por un segundo que se detendrán”.

“Están quitando derechos que han sido afirmados una y otra vez y bien establecidos”, dijo. “Se los están quitando. Despierta, Estados Unidos. Despierta y asegúrate de saber a quién estás eligiendo”.

Newsom también reprendió a su partido político, llamando a los demócratas nacionales por no lanzar una contraofensiva más disciplinada contra la extrema derecha. Dijo que California debería servir como una luz brillante y se comprometió a luchar por la gente más allá de las fronteras del estado.

“Espero que la gente pida cuentas en estas elecciones, a estos funcionarios electos y espero que consideren las posiciones de aquellos a los que apoyan o se oponen”, dijo Newsom.

El redactor del Times Phil Willon contribuyó a este informe.

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