El Título 42 permitió que los solicitantes de asilo y otros inmigrantes fueran expulsados rápidamente de Estados Unidos sin poder solicitar protección durante la pandemia.
Hoy, a las 8:59 p.m. hora local, terminará una importante política que cambió fundamentalmente el procesamiento de migrantes en la frontera.
El Título 42, puesto en marcha con el inicio de la pandemia de COVID-19, impedía a los solicitantes de asilo y otros inmigrantes entrar a Estados Unidos usando los puertos de entrada y los expulsaba de vuelta a México si cruzaban la frontera sin permiso. Aunque las batallas legales mantuvieron esta política más tiempo de lo previsto por la administración Biden, la orden de emergencia de salud pública que la hizo posible expirará hoy, lo que significa que el Título 42 también terminará.
En su lugar, la administración Biden ha preparado una serie de cambios políticos destinados a castigar a los solicitantes de asilo que crucen la frontera sin utilizar una aplicación para teléfonos inteligentes llamada CBPOne para solicitar citas en los puertos de entrada con el fin de pedir protección en Estados Unidos.
Los funcionarios han dicho que prevén un aumento de los cruces fronterizos cuando desaparezca el Título 42, y en otras partes de la frontera, los funcionarios han reconocido que ya están viendo un aumento. Las autoridades de San Diego se han negado a facilitar esas estadísticas.
Mientras los políticos, funcionarios gubernamentales y medios de comunicación de ambos lados de la frontera se centran en lo que podría suceder en los próximos días, en la víspera de los cambios, la región San Diego-Tijuana no parecía muy diferente de cómo se ha presentado en las últimas semanas.
Por la mañana, los migrantes alrededor de la ciudad recurrieron a sus teléfonos inteligentes para tratar de obtener citas en CBPOne, tal como lo han hecho desde enero. Para la mayoría, la mañana terminó en frustración ya que la aplicación se congeló o mostró mensajes de error, lo que significa que no obtuvieron citas y tendrían que intentarlo de nuevo al día siguiente.
En la plaza de El Chaparral, situada en el lado sur del puerto de entrada de San Ysidro, los afortunados que consiguieron cita en la aplicación hace dos semanas hicieron fila, siguiendo las instrucciones de los funcionarios de migración mexicanos, antes de dirigirse a la línea fronteriza para solicitar asilo.
Aunque sus citas eran al mediodía, muchos migrantes llegaron horas antes, algunos a las 7 de la mañana. A las 10, ya había más de 30 personas esperando, entre ellas familias de Kazajstán, Cuba, Haití y Venezuela.
A poco más de una milla al oeste del puerto de entrada, más de 200 personas esperaban en una zona entre las dos paredes del muro fronterizo que se ha convertido en una celda al aire libre para la Patrulla Fronteriza. Las lonas tendidas a lo largo del muro fronterizo a modo de tiendas improvisadas se reflejaban en el sol de la tarde mientras los niños jugaban y los adultos se agrupaban según el momento de su llegada.
Varias familias dijeron que llevaban entre dos y cuatro días esperando a ser procesadas.
La Patrulla Fronteriza ha estado reteniendo a los migrantes durante largos periodos de tiempo entre los muros fronterizos de la región al menos desde octubre del año pasado, pero la práctica se observó con más frecuencia en los últimos meses. Recientemente, la agencia ha añadido un baño portátil, y los agentes comenzaron a poner pulseras a los migrantes que dicen qué día fueron aprehendidos.
Los migrantes que esperaban el miércoles 10 de mayo se quejaron de noches frías y húmedas y de falta de alimentos. Una mujer ecuatoriana dijo que llevaba tres días sin comer. Ella esperó en un grupo junto al muro fronterizo más cerca de Tijuana para conseguir comida de los repartidores de comida.
Los repartidores de Uber Eats y Rey del Pollo visitaban regularmente el lado de Tijuana del muro para deslizar bolsas de comida por el espacio entre los postes.
Entre los que esperaban había inmigrantes de Colombia, Ecuador, El Salvador y Turquía.
Un colombiano dijo que había llegado a Estados Unidos en busca de oportunidades económicas. Había cruzado la frontera con su mujer y su hijo de 7 años a través de un pequeño agujero en el muro, dijo.
“Estamos aquí para tener una vida mejor”, dijo al Union-Tribune en español.
Otro colombiano dijo que había huido de la violencia política y que tenía pruebas que lo demostraban. Dijo que había oído que el Título 42 estaba llegando a su fin y que necesitaría solicitar asilo antes de que terminara debido a los cambios pendientes en las normativas.
No está claro cuándo se procesará a los dos hombres ni si se aplicará a sus caso esta norma que limita el derecho de asilo y que entrará en vigor el viernes 12 de mayo.
Mientras tanto, las autoridades tanto de México como de Estados Unidos parecen ansiosas por demostrar que cuentan con fuerzas policiales preparadas para lo que pueda venir cuando desaparezca el Título 42. La presencia de la Guardia Nacional Mexicana en la frontera, tanto en el puerto de entrada como a lo largo del muro fronterizo, aumentó visiblemente el miércoles.
Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos realizó un operativo de preparación en el puerto de entrada de San Ysidro el miércoles por la noche sin causar interrupciones en el tráfico fronterizo.
Funcionarios de San Diego han pedido al gobierno federal más recursos para poder responder a cualquier aumento de migrantes liberados en la zona.
El condado de San Diego tiene dos refugios que reciben fondos del gobierno para alojar temporalmente a los migrantes una vez que son liberados de la frontera. Los refugios ayudan a los migrantes a viajar a sus destinos finales en todo el país.
Vino Pajanor, director general de Catholic Charities, dijo que el albergue de su organización había contratado a más personal y tenía capacidad para acoger a más personas de las que estaban actualmente a su cargo.
El albergue de San Diego Rapid Response Network Migrant Shelter dijo que su capacidad seguiría siendo la misma en los próximos días.
“Necesitamos poder aumentar la capacidad del albergue para migrantes. Ese es nuestro mensaje al gobierno federal”, dijo Nora Vargas, presidenta de la Junta de Supervisores del condado. “Este es un condado diferente al de antes. Nosotros, como condado, entendemos que este es un problema federal, y tenemos que asegurarnos de que hay una respuesta del gobierno federal”.
Señaló que el condado está ayudando a los refugios existentes con exámenes médicos, y el condado está trabajando para identificar socios de refugio adicionales, dijo. Animó a los residentes a llamar al 211 si se encuentran con inmigrantes que parezcan perdidos o sin un lugar adonde ir.
El alcalde de la ciudad más grande del este del condado pidió a FEMA que interviniera.
“Me solidarizo con los que se están quedando en El Cajón”, escribió el alcalde Bill Wells en una carta reciente al gobierno federal, pero la ciudad “no está equipada para ser un centro de refugiados”.
Wells pidió fondos, así como un representante federal que tenga “autoridad para tomar decisiones significativas” y que esté presente en el lugar coordinando la atención.
El alcalde dijo que le preocupaba que más personas acabaran en la calle. La región ya ha visto un aumento de personas sin techo, y El Cajón tiene lo que es esencialmente el único refugio del este del condado.
El supervisor del condado, Joel Anderson, también ha escrito a la Casa Blanca para pedir que se destine mucho más dinero a las organizaciones y gobiernos locales que ayudan a los solicitantes de asilo, diciendo que el posible aumento era una “gran preocupación”.
Los hospitales y los expertos en urgencias médicas de toda la región se están preparando para un posible aumento de la demanda de atención médica por parte de los que cruzan la frontera.
Como documentó el Union-Tribune en 2022, los migrantes que caen desde lo alto del muro fronterizo, ahora más alto, han sufrido lesiones espantosas que han requerido cirugías y una larga recuperación en algunos hospitales del área de San Diego.
Recientemente, Scripps Chula Vista ha observado un aumento en el número de migrantes “no procesados” que son transportados directamente desde la frontera en ambulancia en lugar de estar bajo la custodia formal de la Patrulla Fronteriza, incluidos ocho que llegaron el martes 9 de mayo por la mañana, dijo Chris Van Gorder, director ejecutivo de Scripps.
En el lado de Tijuana, los albergues siguen llenos, según Enrique Lucero, responsable de la oficina de atención a migrantes de la ciudad. Calculó que unas 5 mil personas se encuentran actualmente en los albergues para migrantes de Tijuana.
La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, dijo el miércoles 10 de mayo que el estado creará lugares donde los migrantes puedan acceder a Internet y hacer sus citas en línea utilizando la aplicación.
El secretario general de Gobierno de Baja California, Catalino Zavala, dijo que en el estado existen 42 albergues para migrantes. Agregó que debido al creciente número de llegadas, el estado planea abrir dos más en Tijuana.
Alexandra Mendoza, Paul Sisson y Blake Nelson, reporteros del Union-Tribune, contribuyeron a este informe.
Inicia este viernes la distribución de reembolsos de impuestos para apoyar a familias.
Suscríbase al Kiosco Digital
Encuentre noticias sobre su comunidad, entretenimiento, eventos locales y todo lo que desea saber del mundo del deporte y de sus equipos preferidos.
Ocasionalmente, puede recibir contenido promocional del Los Angeles Times en Español.