El burro de la Placita Olvera podría verse obligado a salir a la calle tras desalojo
Jorge, el burro de peluche conocido como “El Burro” que saluda a los visitantes que ingresan a la Placita Olvera, y su gerente, Richard Hernández, recibieron el jueves un aviso de desalojo de 30 días
Uno de los íconos más fotografiados de Placita Olvera podría desaparecer pronto de su puesto debido a una decisión de una comisión de la ciudad de Los Ángeles.
Jorge, el burro de peluche conocido como “El Burro” que saluda a los huéspedes que entran a la Placita Olvera, y su gerente, Richard Hernández, recibieron el jueves una notificación de desalojo con 30 días de antelación. Hernández es dueño y opera un restaurante mexicano allí llamado La Carreta.
El aviso fue entregado por la Junta de Comisionados de la Autoridad del Monumento Histórico El Pueblo de Los Ángeles.
LOS ÁNGELES (AP) - Lawrence Cheng, cuya familia es propietaria de siete locales de Wendy’s al sur de Los Ángeles, solía tener casi una docena de empleados en el turno de tarde de su establecimiento de Fountain Valley, en el condado de Orange.
La junta administra los recursos históricos y comerciales de la calle Olvera, una venerable vía cuyo origen se remonta a la fundación de la ciudad como pueblo español. En 1930, la calle fue reutilizada oficialmente como mercado mexicano .
La junta enumeró los problemas de propiedad y las preocupaciones por morosidad como los principales motivos para votar a favor del desalojo, según los registros de la junta .
Los problemas de Hernández comenzaron hace años cuando su madre, María Trancito Hernández, intentó añadir su nombre al contrato de arrendamiento del local que ocupaba La Carreta. Según los comisionados, María Trancito era la única persona que figuraba en el contrato de arrendamiento.
María Trancito Hernández falleció el 16 de abril y fue enterrada el 9 de mayo. Ese día, la junta envió un aviso a la familia informando que el contrato de arrendamiento había sido rescindido, dándoles una semana para desalojar. Después de que miembros de la familia y de la comunidad objetaran en una reunión de la junta, se incluyó en la agenda del 11 de julio una votación sobre si se debía llevar a cabo el desalojo.
En el aviso de desalojo, la junta reconoció que María Trancito Hernández asistió a una reunión el 9 de octubre de 2019 con el gerente general anterior de El Pueblo. Ella solicitó que su hijo Richard, quien administraba el puesto y restaurante “El Burro”, y su hija Patricia Hernández se agregaran al acuerdo.
El gerente general de la Placita Olvera expresó entonces su preocupación por la incorporación de Richard Hernández, citando un “historial de falta de pago de alquiler, seguro comercial inconsistente, comportamiento agresivo y amenazante y realizar acusaciones falsas contra el personal de la ciudad y los comerciantes”.
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No hubo documentación de las supuestas fallas de Hernández ni ninguna explicación de lo que constituyó el “comportamiento agresivo y amenazante”.
Una llamada al actual gerente general Arturo Chávez no fue devuelta de inmediato, ni tampoco a la familia Hernández.
Richard Hernández fue puesto bajo custodia por un año para darle la oportunidad de mejorar su comportamiento. La junta finalmente determinó que su agresividad continuó desde 2019 hasta 2023, pero no ofreció ejemplos.
Cuando las tiendas volvieron a funcionar en el verano de 2021, no hubo más avances en la modificación del contrato de arrendamiento, según la junta.
Aunque todavía no están a la vista del público, ambos ejemplares se mantienen adaptando a su nuevo habitat
Nicole Macias, sobrina de Richard y nieta de María Trancita, calificó el problema como un “error administrativo” en una publicación de TikTok el 10 de mayo y dijo que no entendía por qué Olvera Street no estaba trabajando en un nuevo contrato de arrendamiento.
Pete Brown, portavoz del concejal de la ciudad de Los Ángeles Kevin de León, quien representa a la Placita Olvera, dijo que la junta tiene el poder de celebrar contratos de servicios y arrendamientos según lo considere necesario.
“Hasta el día de hoy, nuestra oficina no ha sido informada de ninguna circunstancia atenuante que impida a la comisión emitir un contrato de arrendamiento”, dijo. “Por lo tanto, es decepcionante ver que la Comisión de El Pueblo no pudo encontrar una manera de resolver amistosamente la situación con el Sr. Hernández. Esto deja a El Pueblo con un legado menos: una empresa familiar que mantiene la historia y las tradiciones del lugar de nacimiento de nuestra ciudad”.
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Aunque Richard Hernández ha dirigido el negocio desde la década de 1990, La Carreta data de finales de la década de 1960, cuando el padre de Hernández, Jesús “Don Chuy” Hernández, se instaló originalmente en la calle Olvera.
En aquellos días, Don Chuy empleaba un burro vivo de Pomona llamado Cirila.
A principios de los años 70, una foto con Cirila costaba 2 dólares y el animal atraía multitudes de visitantes. Cirila también se utilizaba en las tradicionales posadas navideñas de la calle Olvera.
Cirila se retiró en 1972 y fue reemplazado por el burro de peluche Jorge, que fue enviado desde la Ciudad de México. La antigua bestia de carga permaneció seis meses en un depósito aduanero antes de que los agentes le permitieran pasar.
Jorge se ha convertido en un elemento icónico de la calle Olvera, con generaciones de lugareños y visitantes tomando fotografías.
Una petición para salvar a Jorge se acerca a las 5.000 firmas .
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