Ojo a historial de derechos humanos en FIFA

El sindicato internacional de futbolistas, FIFPro, pidió a la FIFA que impida la candidatura a la presidencia del organismo de cualquier persona que tenga un mal historial de derechos humanos.

El pedido de FIFPro se produce mientras el líder de la Confederación Asiática de Futbol, jeque Salman bin Ibrahim Al Khalifa, contempla presentar su candidatura antes del plazo del lunes.

Como presidente de la federación de Bahrein en 2011, el jeque Salman supuestamente no protegió a los jugadores de su selección que fueron arrestados durante las protestas prodemocracia. Algunos futbolistas dicen que fueron torturados.

“Un nuevo presidente de la FIFA también debería exhibir un historial basado en el bienestar social, justicia, valores democráticos y de los derechos humanos”, dijo FIFPro en un comunicado.

Los que no cumplan con esas características “deberían ser descartados del proceso lo antes posible”, agregó el sindicato, que representa a unos 65 mil futbolistas alrededor del mundo.

Antes de ser candidatos oficiales, los aspirantes tienen que superar una evaluación de ética y ser aprobados por el comité de elecciones de la FIFA. Las elecciones son el 26 de febrero.

FIFPro no mencionó al jeque Salman en su comunicado, pero el miembro de la familia real de Bahrein sí fue identificado en un comunicado de la Confederación Internacional de Sindicatos de Comercio, con sede en Bruselas.

“Es inconcebible que alguien que enfrenta acusaciones tan serias de violaciones de los derechos humanos podría quedar al mando de la FIFA como resultado de las investigaciones de Suiza y Estados Unidos sobre corrupción”, dijo Sharan Burrow, secretario general de la confederación, en un comunicado.

“Es difícil saber cuán bajo puede llegar la política de la FIFA”, agregó.

La FIFA rehusó investigar las acusaciones contra el jeque Salman en 2011, y en 2014 el entonces fiscal de ética Michael Garcia tampoco asumió el caso, dijo la confederación.

El jeque Salman, quien fue elegido presidente de la Confederación Asiática dos años después de las protestas en Bahrein, ha dicho anteriormente que ese era un asunto para los políticos y no dirigentes del futbol.