Las risas parecen haber abandonado a las Chivas

Con las Chivas, el de hoy no fue un lunes con el mismo optimismo o tranquilidad como el que mostraron hace una semana, después de perder en León por 4-3 con una bravía reacción.

La de ahora en Verde Valle con el plantel del Guadalajara fue una mañana y un entrenamiento diferenciado, en medio de un entorno de preocupación, inquietudes, incógnitas por lesiones y una larga charla entre el entrenador y la directiva.

Por más de 40 minutos Mariano Varela intercambió puntos de vista con Tomás Boy en el palco que antes usaba Jorge Vergara para ver los entrenamientos, mientras los titulares hicieron ejercicios muy ligeros de recuperación, y los suplentes trabajaban con el preparador físico.

Ahora no hubo las sonrisas de confianza que otorgaba el saber que tenían un equipo que le hizo tres goles a La Fiera.

Esta vez la charla quizá giró en la forma de comportarse del equipo, ante un Necaxa que vino a su propio estadio a robarles la victoria con un primer tiempo lleno de displicencia y errores individuales en defensa por el Rebaño.

Para colmo, Eduardo López y Michael Pérez permanecieron en la enfermería, en revisión de las lesiones que les obligaron a salir del juego.

La de “Chofis” generó más temor, al tratarse de una rodilla y por el mal movimiento que hizo al atorarse en la cancha, lo que le pone en riesgo de una ausencia larga en caso de que la resonancia arroje un diagnóstico poco alentador.

Las Chivas del “Jefe” han perdido tres partidos, han ganado dos y han empatado uno en lo que va del torneo, una cosecha de 7 puntos de 18 disputados, que pone la gestión del estratega en riesgo ante un nuevo descalabro.

Después de una hora de ejercicios los titulares abandonaron el campamento, algunos en sus lujosos autos, otros como Josecarlos Van Rankin en su modesta bicicleta de montaña.

Todos conociendo el rumbo de sus domicilios después de cumplir con la jornada, pero sin conocer el que tendrá el equipo en las próximas fechas en caso de no mejorar en la Liga.