Anuncio

Los propietarios están dispuestos a dejar que los jugadores carguen con la culpa si la MLB no inicia

A beautiful Southern California day frames the opening pitch.
(Branimir Kvartuc / AP)
Share via

La propuesta del béisbol para el inicio del regreso del deporte no ha avanzado y no solo porque el sindicato de jugadores está en contra de cualquier cosa que se parezca a un tope salarial.

Los propietarios nunca han abierto sus libros a los jugadores y no se espera que comiencen ahora. En ese caso, ¿cómo pueden esperar que los jugadores acepten una división de ingresos de 50/50 en lugar de porcentajes de sus salarios previamente acordados? ¿Realmente creen que los jugadores confiarán ciegamente en ellos?

No importa si el sindicato está convencido de que este tema se haya resuelto en un acuerdo anterior que describía lo que sucedería si se cancela la temporada.

Anuncio

Major League Baseball no hizo una oferta formal el martes al sindicato, cuando las dos partes iniciaron conversaciones sobre cómo salvar una temporada que fue interrumpida por el brote de coronavirus. Pero los detalles de la inminente oferta de la liga ya fue revelada ampliamente, lo que llevó a especular en la industria la razón por la que los propietarios se molestarían en preparar una propuesta que saben que será rechazada.

La opinión predominante es que todos los involucrados saben cuánto se dañaría el juego si la temporada se cancela por razones financieras. Si el béisbol pierde fanáticos ahora, tal vez nunca los recupere.

“Creo que ambas partes entienden la importancia de jugar esta temporada”, dijo un agente de un jugador que habló bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad de la situación.

Otro agente ofreció una teoría particularmente optimista, quien especuló que la inminente oferta de la liga era simplemente un vehículo para ganar tiempo para que los equipos resolvieran sus problemas. La suposición era que los equipos en mercados medianos, que dependen financieramente más de sus entradas, quieren los equipos en mercados grandes con contratos de televisión más lucrativos puedan cubrir sus pérdidas, y la oficina del comisionado está realizando lo que es esencialmente la debida diligencia al tratar de pasar ese costo a los jugadores.

En esta versión de la realidad, habrían suficientes equipos que tendrían un incentivo para organizar una temporada. Los jugadores podrían ayudar a los equipos con dinero, acordando diferir algunos de sus salarios.

La perspectiva más cínica es que esto es completamente una trampa, un truco de relaciones públicas para posicionar a la liga favorablemente para negociar el próximo acuerdo de contrato colectivo. El CBA actual expira al final de la temporada 2021.

Si los propietarios tienen un problema con el escepticismo de los jugadores, solo ellos tienen la culpa. Ellos trajeron un movimiento de análisis de datos diseñado principalmente para reducir los salarios de los jugadores. Se han vuelto más ahorradores en el mercado de agentes libres, a pesar de que el sistema de compensación del béisbol ha sido durante mucho tiempo un acuerdo implícito para recompensar a los jugadores por su mal pago en sus primeros seis o siete años en la liga.

Y no es que los propietarios hayan demostrado que priorizan la salud a largo plazo del deporte sobre sus resultados a corto plazo.

El draft, por ejemplo. Este año serán solo cinco rondas, a pesar de que este es un deporte en el que el futuro de los jugadores es famoso por ser difícil de pronosticar.

Se podría argumentar que los jugadores reclutados no tendrían ningún lugar para jugar este año. Sin embargo, casualmente o no, había planes para que los equipos redujeran los costos al eliminar a algunos de sus equipos afiliados de ligas menores, muchos de ellos en comunidades que de otra forma no tendrían béisbol.

Y ahí quedaron las intenciones de hacer las cosas por el bien del deporte.

Por supuesto, la mayoría de los fanáticos no quieren escuchar esto. Nunca lo han hecho. Lo que quieren es ver béisbol. Y si se les quita eso, es mucho más fácil para ellos criticar a los jugadores que sienten que conocen íntimamente que a un propietario que apenas reconocen.

Y esto es con lo que cuentan los propietarios.

Siempre se han aprovechado de la hostilidad pública hacia el trabajador millonario, un resentimiento que encuentra sus voces más fuertes y perezosas en sus compañeros millonarios. El martes no fue diferente. El gobernador de Illinois, JB Pritzker, un demócrata y miembro de la familia propietaria de la cadena Hyatt, invocó un lenguaje familiar al hablar de la codicia de los jugadores cuando habló con los periodistas: “Estoy decepcionado de muchas maneras con los jugadores, porque se están resistiendo a esos altísimos salarios y pagos durante un momento en que creo que todos están sacrificando”.

Una reprimenda aún más atroz fue hecha por el analista de ESPN Mark Teixeira, un exlíder sindical de jugadores que cosechó más de $213 millones en su carrera de 14 años: “Los jugadores deben entender que si rechazan este acuerdo y cierran el deporte, no estás haciendo un centavo. Prefiero ganar centavos de dólar y dar esperanza a la gente y jugar béisbol que no ganar nada y perder todo un año”.

¿Y si los jugadores no regresan al campo de juego y ayudan a crear la apariencia de que el país está volviendo a la normalidad? Los propietarios saben dónde caerá la culpa.

For the original story in English, please click here.

Anuncio