Bebeto recuerda una de las mejores celebraciones: ‘Fue algo que vino de Dios, que vino del corazón’

En lo que probablemente ha sido la mejor celebración de un gol en la historia de la Copa del Mundo, hace 26 años, Bebeto festejó con un homenaje a su hijo Mattheus tras uno de los goles con la que la Verdeamarelha venció por 3-2 a Holanda en el Mundial de 1994.

“El día anterior, me arrodillé y le pedí a Dios que me diera una oportunidad de anotar un gol para mi hijo, porque le quería rendir homenaje”, dijo Bebeto al hablar con FIFA.com sobre la celebración de su gol en los cuartos de final del torneo que terminaron ganando por penales en el Rose Bowl de Pasadena ante Italia.

Con el marcador 1-0 en el segundo tiempo, Bebeto recibió el esférico al minuto 62 en una mala salida del equipo holandés. El cabezazo defensivo de Brasil quedó en los botines de Bebeto, quien se quitó al marca de Jan Wouters y luego evadió al arquero Eduard De Goey para anotar el 2-0.

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“Y la celebración pasó así nada más”, recordó el delantero tras el segundo tanto de los sudamericanos sobre los europeos en ese partido.

La esposa de Bebeto dio a luz en Brasil el 7 de julio mientras Bebeto estaba disputando el Mundial en Estados Unidos. Dos días después, el 9 de julio, Brasil enfrentó a Holanda.

“Fui a celebrar, y Romario y Mazinho me siguieron. Volteé hacia un lado y al otro, y ¡los dos estaban haciendo lo mismo! Fue algo que vino de Dios, que vino del corazón, espontáneo. Por eso entró a la historia”.

Holanda regresó para empatar 2-2 el encuentro con tantos de Dennis Bergkamp y Aron Winter, pero Branco anotó el 3-2 definitivo de tiro libre.

Bebeto dijo que en su vida anotó varios goles importantes, pero la mayoría solo se acuerda de ese tanto ante los holandeses.

“Siempre mi familia ha sido la base, la fundación para todo”.