La Serie Mundial tendrá espectadores en el estadio, pero no revisará temperaturas

Cuando los fanáticos regresen al estadio de béisbol para la Serie Mundial y la Serie de Campeonato de la Liga Nacional en el Globe Life Field en Arlington, Texas, no estarán sujetos a un control de temperatura.

Dichos exámenes se han vuelto comunes en todo el país, en un intento de evitar que las personas infectadas con el coronavirus ingresen a las instalaciones donde podrían infectar a otras. En sus protocolos de salud y seguridad, las Grandes Ligas requieren controles de temperatura para los jugadores, entrenadores, personal de equipo, miembros de los medios de comunicación y equipos de limpieza del estadio. Los dos últimos grupos se mantienen alejados de los jugadores; el anuncio de venta de boletos de la MLB decía que no habría asientos disponibles “a 20 pies de donde un jugador puede estar ubicado en el campo, en los dugouts o en el bullpen”.

Mientras el anfitrión Texas Rangers puso a la venta los boletos para la Serie Mundial y la NLCS el martes, notaron que los fanáticos podían comprar en grupos de solo cuatro, estarían sentados al menos a seis pies de otros grupos y tendrían que usar mascarillas cuando no comieran o bebieran. Los Rangers limitaron las ventas a 11.500 boletos por juego; el nuevo estadio tiene capacidad para 40.300 personas.

Sin embargo, la MLB y los Rangers dijeron que no habría controles de temperatura. Los Rangers dijeron que “las autoridades de salud pública recomiendan un autoexamen antes de ingresar a lugares públicos”, y la MLB dijo que a los fanáticos que presenten síntomas se les podría negar la entrada.

“Después de revisar la tecnología disponible y consultar con las autoridades de salud pública locales y expertos externos en enfermedades infecciosas, la MLB y los Rangers tomaron la decisión colectiva de no tomar las temperaturas de los fanáticos que ingresan al estadio”, expuso la liga en un comunicado. “Esta decisión se basó en una serie de factores, incluida la fiabilidad de la tecnología disponible y el estrecho contacto que requerirían las comprobaciones de temperatura”.

Los Cowboys de Dallas de la NFL juegan en un estadio al otro lado del estacionamiento del de los Rangers. Los Cowboys no controlan las temperaturas y han recibido a más de 20.000 aficionados en cada uno de sus dos partidos en casa en lo que va de la temporada.

La comunidad científica ha debatido el valor de los controles de temperatura. Algunas personas infectadas con COVID-19 no muestran síntomas y algunas que sí los muestran no tienen fiebre; aunque la detección de fiebre podría mantener a una persona infectada fuera de un lugar, no necesariamente significaría que la fiebre es causada por el COVID-19.

En un artículo en el sitio web de salud Stat, los investigadores sugirieron que una prueba de ‘raspar y oler’ podría ser más valiosa que una verificación de temperatura para detectar el COVID-19. La pérdida del olfato “produce una señal más clara y, por lo tanto, puede ser una mejor red para detectar el Covid que la fiebre”, escribió la autora Sharon Begley al revisar un estudio de Mayo Clinic.

James Hamblin, profesor de la Escuela de Salud Pública de Yale, escribió en el Atlantic que las pruebas de detección de fiebre a gran escala pueden hacer más para proporcionar a una multitud la apariencia de tranquilidad que para detectar el virus.

“Por más lógicos que parezcan los controles masivos de temperatura”, escribió, “no se ha demostrado claramente que la práctica ayude a contener el coronavirus”.

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