Este exDodger demandó a los Astros. Está perdiendo en la corte. ¿Qué lo impulsa?

Mike Bolsinger lanza en sus sesiones de bullpen, preparándose fielmente para la oferta de trabajo que aún espera que llegue. Es un lanzador, y los pitchers lanzan.

Hace dos años que no lanza en ningún sitio. Hace cuatro años que no lanza en Estados Unidos.

De ello culpa a los Astros de Houston. En su última aparición en las Grandes Ligas, en un año en el que los Astros hicieron trampa, le desbarataron su carrera.

Y entonces los demandó. En una presentación judicial, los Astros se burlaron de la demanda como “un truco publicitario”.

“¿Truco publicitario? Eso me molesta”, dijo Bolsinger a Los Angeles Times el fin de semana. “Es mi carrera”.

La demanda, sin embargo, está prácticamente muerta. En una sentencia provisional publicada el lunes por la tarde, el juez del Tribunal Superior de Los Ángeles Robert Draper desestimó el caso. Draper señaló que Bolsinger vive en Texas, que los Astros tienen su sede en Texas y que los hechos que desencadenaron la demanda tuvieron lugar en Texas.

Está prevista una audiencia el miércoles, en la que Draper escuchará a los abogados y luego finalizará su fallo. En su fallo provisional, Draper dijo que Bolsinger no aportó “ninguna prueba” para apoyar la alegación de que no podía tener un juicio justo en Houston y señaló que, en cualquier caso, eso no habría sido “suficiente para anular los numerosos factores significativos a favor de Texas” como sede adecuada para la demanda.

Si Draper confirma su fallo provisional del miércoles, Bolsinger tendrá que decidir si sigue con su caso en Texas o lo abandona por completo.

En una presentación judicial, los Astros calificaron la demanda de “quijotesca” y afirmaron que Bolsinger había entablado la demanda en Los Ángeles en un “intento cínico” de conseguir un jurado que pudiera ponerse de su lado para “vengar la derrota frente a los Dodgers de Los Ángeles en la Serie Mundial de 2017”.

Bolsinger se rió mientras le leían esas palabras. Hizo una pausa y luego contraatacó con la creencia que subyace en su demanda.

“Convénzame”, dijo, “de que lo que hicieron no estuvo mal”.

En los 13 meses transcurridos desde que Bolsinger demandó a los Astros, ningún otro jugador se sumó a su demanda. Él es muy consciente -como los fans de los Astros le recordaron repetidamente en Twitter- de que sus estadísticas no apoyan la alegación de que un tercio de entrada contra los Astros arruinó su carrera.

Su récord de carrera es de 8-19, con un promedio de 4.92 carreras ganadas. En 2015-16, lanzó para los Dodgers. En 2017, el año en que los Astros vencieron a los Dodgers en la Serie Mundial, lanzaba para los Azulejos de Toronto.

El 4 de agosto de 2017, en un partido en Houston, los Blue Jays lo convocaron desde el bullpen y le pidieron que sacara el último out de la tercera entrada. Lo hizo, pero no antes de que siete bateadores consecutivos llegaran a la base y cediera cuatro carreras. De sus 29 lanzamientos, según su demanda, 12 fueron precedidos por los golpes en un cubo de basura que, desde entonces, se ha revelado servían como señales utilizadas para alertar a los bateadores de los Astros de que se iba a producir un lanzamiento fuera de velocidad.

Su demanda calificó esa actuación como “la sentencia de muerte” de su carrera en las Grandes Ligas. Los Azulejos lo designaron para su asignación al día siguiente. Recientemente lo habían convertido de abridor a relevista, pero no le ofrecieron ninguna otra oportunidad para demostrar si podía tener éxito en el bullpen.

“No sé si estaríamos teniendo esta conversación si hubiera tenido otra oportunidad”, dijo Bolsinger. “Si siguiera lanzando el resto del año y me dieran una paliza, bueno, creo que eso habría sido culpa mía”.

Mike Bolsinger lanza para los Azulejos en mayo de 2017. Bolsinger dice que nadie de los Astros se ha disculpado con él por lo ocurrido el 4 de agosto de 2017.

(Mitchell Layton / Getty Images)

En su demanda, Bolsinger había pedido que se condenara a los Astros a pagar 31 millones de dólares -una cantidad que se cree que representa sus bonos de postemporada en 2017- a organizaciones benéficas.

Pero, en el fondo, Bolsinger cree que no puede haber justicia sin responsabilidad.

En los 13 meses transcurridos desde que presentó la demanda, dijo, nadie se ha puesto en contacto con él para disculparse por las trampas de ese equipo. Dallas Keuchel, que fue compañero de equipo de Bolsinger en la universidad, ofreció una disculpa pública el año pasado.

Los Astros fueron multados con 5 millones de dólares, el máximo permitido por la constitución de la liga, algo así como apenas el 1.2% de los ingresos del equipo en 2019, según estimaciones de Forbes. Fueron despojados de cuatro selecciones del draft, pero no les anularon el campeonato de la Serie Mundial.

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