Anthony Davis apenas apareció en el Juego 1, y su inconsistencia es preocupante
Se supone que Anthony Davis es un jugador que cambia el juego. Contra los Suns de Phoenix en el primer partido, jugó de forma blanda y diezmó las posibilidades de victoria de los Lakers.
Devin Booker se agrandó por momentos, haciéndose tan grande como el momento.
Anthony Davis se evaporó.
Chris Paul luchó contra la lesión, apretando frente a la adversidad.
Anthony Davis cedió.
El domingo Los Suns de Phoenix fueron todo lo que un equipo de baloncesto ganador de playoffs debería ser en un estridente estreno de primera ronda de los playoffs.
Anthony Davis no fue nada de eso, por lo que los Lakers no tuvieron ninguna oportunidad.
Los Suns llenaron el Talking Stick Resort Arena con un Paul disminuido, una lista de novatos en playoffs, 16 intentos de tiros libres menos... y aún así ganaron 99-90.
Esto se debe en gran parte a que Davis apenas se hizo presente.
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Davis ayudó a los Lakers a ganar un campeonato, y es muy posible que lo vuelva a hacer, pero funciona con un motor que es absolutamente enloquecedor.
En un momento está haciendo “el tiro de Mamba”, y al minuto siguiente juega tan suave que Kobe Bryant habría gritado.
Hace un par de semanas, en un partido de playoffs contra Phoenix, Davis estuvo imparable con 42 puntos y una docena de rebotes. El domingo por la tarde, en un verdadero partido de playoffs para abrir una serie de primera ronda contra el mismo equipo de los Suns, tuvo 13 puntos, dos asistencias y cero rebotes ofensivos.
Davis fue acosado por los defensores, pero también lo fue Booker, de los Suns, que aún así logró anotar 34 puntos. Davis está lidiando con dolores persistentes, pero Paul, de los Suns, se lesionó el hombro derecho en el segundo cuarto y aún así logró ocho asistencias y un +6.
No se equivoquen, en esta derrota los Lakers tuvieron, sin embargo, un camino claro hacia una victoria en la serie. Después de que Paul se lastimara el hombro derecho en un choque con su compañero Cameron Johnson, su tiro y manejo del balón se vieron claramente perjudicados, y no hay forma de que Phoenix pueda sobrevivir sin que Paul esté a pleno rendimiento. Los Lakers podrían, y deberían, ganar los próximos cuatro partidos.
Highlights from the Lakers’ 99-90 loss to the Phoenix Suns in Game 1 of the NBA Western Conference quarterfinals on Sunday.
Pero esa no es la cuestión. La cuestión es que a Davis se le pagan 190 millones de dólares para ser la piedra angular de los Lakers durante los próximos cinco años, pero apenas puede ser consistente durante cinco días seguidos.
Uno siempre sabe que LeBron James aparecerá. Pero no se tiene ni idea de cuándo Davis decidirá unirse a él.
Por favor, por favor, deje de comparar al dúo con Kobe y Shaq. Ni siquiera está cerca. James es Kobe y Shaq, mientras que Davis es una estrella reticente que a menudo parece feliz de estar a su lado.
Mire lo que pasó el domingo cuando se enfrentó a un hombre grande que piensa como un hombre grande. Deandre Ayton fue el dueño en ambos extremos de la cancha, encestando 10 de 11 tiros y recopilando 16 rebotes mientras ayudaba a forzar a Davis a fallar 11 veces en 16 intentos.
Cuando Ayton conducía, Davis se quedaba. Donde Ayton chocaba, Davis miraba. Presenciando el duelo de lejos, uno se preguntaba, ¿por qué Davis no va más al aro? ¿Por qué se le permite retrasarse tanto en el perímetro?
Por supuesto, la pregunta principal es si esto acabará costando el campeonato a los Lakers. Hasta ahora parece que James puede llevar incluso a su gigantesco alero a un título, pero en algún momento los Lakers van a necesitar a Davis para crear otro Momento Mamba, ¿y estará dispuesto a ello?
Davis fue enorme en el momento decisivo de la victoria de los Lakers sobre Golden State el miércoles, anotando 13 puntos en el último cuarto. Sin embargo, el domingo, en un último cuarto que lo necesitaba de nuevo, desapareció, anotando una canasta.
Después se mostró apropiado y admirablemente arrepentido, y prometió ser mejor. Pero así es él después de cada mal partido. En algún momento, los fans de los Lakers van a querer que cambie la aceptación de responsabilidad por más acción.
“No hay manera de que ganemos un partido, y mucho menos una serie, conmigo jugando de la manera en que lo hice”, dijo Davis. “Así que, quiero decir, esto es sobre mí. Asumo toda la responsabilidad”.
Davis explicó que en el primer cuarto, en el que solo tuvo dos canastas y cero rebotes, el ataque de los Lakers estaba funcionando tan bien a través de otros, que no pudo encontrar su ajuste.
“Me perdí en la ofensiva”, dijo. “Tengo que encontrar maneras de conseguir el balón. Me salí de ritmo, pero eso es cosa mía. Necesito hallar la forma de hacer jugadas en ese lado de la pista, ofensivamente”.
Sí, si te pagan 190 millones de dólares por tu presencia, ¿deberías permitirte el perderte?
Como es habitual, el entrenador de los Lakers, Frank Vogel, respaldó a su estrella, al igual que respalda públicamente a todos los integrantes de un equipo que le quiere por ello.
“Hay que darles crédito”, dijo Vogel sobre la cobertura de los Suns a Davis. “Hicieron un buen trabajo limitando sus toques y luego trayendo equipos dobles cuando lo consiguió y haciendo las cosas difíciles para él. Pero hay formas en las que podemos ser mejores y aprovecharlo en su totalidad”.
En realidad, solo hay una manera, y comienza con Davis exigiendo el balón y aprovechando el momento. Los Lakers nunca lo admitirán públicamente, pero la sensación es que están de acuerdo en que Davis necesita ser más asertivo de forma constante.
“Me encanta cuando AD toma esa presión sobre sí mismo”, dijo James, que solo anotó 18 pero tuvo 10 asistencias y siete rebotes. “Somos un mejor equipo cuando él es agresivo, somos un mejor equipo cuando exige el balón”.
La última vez que este columnista cuestionó el temple de Davis fue hace 16 días. En sus dos siguientes partidos sumó 78 puntos y 24 rebotes.
Es parte de un círculo vicioso. Davis se encoge, Davis se arrepiente, Vogel le protege, James le infla y Davis vuelve a ser grande.
“Cada vez que le llega la presión y dice que no podemos ganar con él jugando como lo ha hecho, siempre responde”, dijo James. “Así que estoy deseando que llegue ese momento de nuevo”.
Suspiro. No puedo esperar.
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