Anuncio

Lo que la Liga de Naciones nos dirá sobre el futuro de las selecciones de futbol de Estados Unidos y México

Chelsea's Christian Pulisic celebrates with teammates while holding up the Champions League trophy
Christian Pulisic, del Chelsea, celebra con el trofeo tras ganar la final de la Liga de Campeones contra el Manchester City en Oporto, Portugal, el sábado.
(Manu Fernandez / Associated Press )

Las federaciones nacionales de futbol de Estados Unidos y México tomaron caminos diferentes para construir sus plantillas. Las eliminatorias de la Nations League y la Copa del Mundo mostrarán si la inversión en la juventud funcionó.

Share via

Alexi Lalas reconoce un punto de inflexión cuando lo ve.

Ocurrió en su primer partido como titular de la selección nacional, en el Coliseum, contra un equipo mexicano que solo había perdido uno de sus 26 partidos anteriores contra Estados Unidos. Pero ese día, Lalas, de 20 años, ayudó a los estadounidenses a conseguir un empate 2-2, iniciando una racha que los llevaría a perder nada más uno de ocho partidos contra México.

“Estuve allí en esa ocasión”, dijo Lalas. “Fue como el comienzo de esa generación que no aceptaba que siguiéramos siendo inferiores a México en el campo, que continuáramos perdiendo”.

Para cuando un Landon Donovan adolescente debutó en la selección nueve años después -también contra México en el Coliseum- el péndulo había vuelto a oscilar y Estados Unidos era inferior una vez más. Donovan cambió eso, y su gol ganador del partido inició una racha que llevaría a EE.UU. a un 9-2-2 en sus siguientes 13 partidos con México, su tramo más exitoso en la rivalidad transfronteriza.

Anuncio

Ahora, otro grupo de jóvenes estadounidenses está a punto de dar la vuelta al guion de nuevo en la Nations League de esta semana en Denver. Si ambos equipos ganan sus partidos preliminares el jueves -Estados Unidos contra Honduras y México sobre Costa Rica- se enfrentarán por 71ª vez en el partido de campeonato del domingo. EE.UU llega a las semifinales con la que quizá sea la colección más profunda y talentosa de jugadores jóvenes de su historia. Diecinueve de sus 23 jugadores pertenecen a equipos de primera división en Europa, donde nueve de ellos han participado en al menos 30 partidos de liga esta temporada. Doce de esos jugadores afincados en Europa son menores de 24 años.

Por su parte, México, que ocupa el puesto 11 del mundo según la FIFA, cuenta con una lista que incluye a 12 veteranos del último Mundial de Rusia, en el que presentó el segundo equipo más veterano del torneo.

Si el impulso cambia una vez más, este puede ser duradero, ya que el núcleo del equipo de Estados Unidos podría estar junto durante una década, mientras que la envejecida plantilla de México pronto necesitará una renovación.

“Esta generación de jóvenes viene con una actitud de confianza y arrogancia que les hace desear este momento. Es su momento”, dijo Lalas.

“Si yo fuera la Federación Mexicana de Futbol, eso sería motivo de preocupación”.

Los dos países han seguido caminos diferentes hasta llegar a esta última encrucijada, caminos influidos en gran parte por sus ligas nacionales. El profundo sistema de academias de la Liga MX ha convertido a México en una potencia mundial a nivel de selecciones juveniles, donde ha llegado a la final en tres de los últimos cinco Mundiales sub-17, al tiempo que ha ganado el oro en los Juegos Olímpicos de 2012.

“El nivel de talento que se muestra en [las] sub-17, sub-20 es insuperable. Es probablemente uno de los cuatro, ocho [mejores] programas a nivel juvenil en el mundo”, dijo el gerente general del Galaxy, Dennis te Kloese, quien fue director de las selecciones juveniles de México durante varios años antes de hacerse cargo de todo el programa de la selección nacional antes de la Copa del Mundo 2018. “Así que hay mucho talento. Esa no es la cuestión”.

Sin embargo, una vez que esos jugadores llegan a una plantilla del primer equipo en México, pueden quedarse estancados allí, razón por la cual solo ocho de los 23 jugadores del equipo de la Liga de Naciones de México juegan en el continente, mientras que más de la mitad juega en la Liga MX.

Las exorbitantes tarifas de transferencia que los clubes mexicanos suelen pedir por sus jugadores y los salarios relativamente altos en la Liga MX son dos razones por las que los jugadores no se van. Otro factor que frena el desarrollo de los jóvenes talentos es una norma de la Liga MX que permite a los equipos llevar hasta nueve jugadores extranjeros en las listas de los partidos. Bajo la presión del Tata Martino, entrenador de la selección mexicana, ese número bajará a ocho el próximo año y a siete en 2022-23.

“En Estados Unidos les dan salida a los jugadores jóvenes y en México están más preocupados por traer extranjeros que por darle oportunidad a los jugadores jóvenes de México”, dijo Carlos Hermosillo, cuyos 35 goles ocupan el cuarto lugar de todos los tiempos con México. “Los clubes tienen que entender que para hacer crecer nuestro futbol hay que generar jugadores jóvenes”.

Los mexicanos han oído esa charla infinidad de veces, y por eso muchos de sus jugadores se alegraron de que su equipo se clasificara para los Juegos Olímpicos -un torneo sub-23- por tercera vez en cuatro intentos, mientras que Estados Unidos no lo logró.

“Los jugadores jóvenes de México son conscientes de todo lo que se dice en Estados Unidos sobre los jóvenes que juegan en Europa”, dijo Stu Holden, exjugador de la selección nacional de EE.UU y ahora analista de Fox Sports, que cubrió la fase de clasificación olímpica. “Tienen algunos jugadores jóvenes realmente buenos que estarán a punto de dar el salto a Europa en los próximos dos meses. O al menos en el próximo año, año y medio”.

“Así que no creo que esté tan claro que estemos por encima de ellos con nuestro siguiente nivel de talento”.

Los jugadores estadounidenses han llegado primero, en parte, porque normalmente se enfrentan a muchos menos obstáculos. Aunque el sistema de la academia de la MLS sigue creciendo, ya ha ayudado a que jugadores actuales de la selección nacional, como Weston McKennie, Gio Reyna, Tim Weah y Josh Sargent, pasen a clubes importantes de Europa sin haber jugado un solo partido en la MLS. Otros, como Christian Pulisic, Jordan Siebatcheu, Antonee Robinson, Sebastian Lletget, Sergiño Dest, Konrad de la Fuente y Yunus Musah, se desarrollaron en el continente.

“Estos jugadores estadounidenses no dependen de la Major League Soccer y estos jugadores mexicanos dependen de su liga nacional para salir al extranjero. Y eso es un gran problema porque si la liga nacional piensa que su producto vale más, no va a haber equipos en Europa que se arriesguen con ellos”, expuso Hérculez Gómez, exinternacional estadounidense que jugó cinco años en la Liga MX. “Sus oportunidades son mayores en este lado que en México”.

No es que los mexicanos nunca hayan jugado en grandes clubes. Docenas lo han hecho, solo que no ahora, con únicamente dos jugadores menores de 24 años en la lista de la Nations League -Edson Álvarez y Gerardo Arteaga- jugando en Europa. Estados Unidos tiene seis veces más, lo que le da ventaja, dijo Te Kloese.

“No hay mucha ciencia en ello. Y se remonta a los jugadores más jóvenes”, manifestó. “Cuantos más jugadores tengas en la alta competición, en buenos entornos y jugando los mejores contra los mejores, así es como los jugadores se superan”.

“Obviamente, eso va a ser importante. Va a tener un impacto positivo en el programa de U.S. Soccer. Estoy seguro al 100%”.

Sin embargo, fue el éxito de México y el fracaso de Estados Unidos en el último ciclo mundialista lo que llevó a ambos países a este último punto de inflexión. México ganó el torneo de clasificación de la CONCACAF, venció a la campeona defensora Alemania en su estreno en el Mundial de Rusia y avanzó a la ronda de eliminatorias por séptima vez consecutiva. Brasil es el único otro país que ha logrado la hazaña.

Y México siguió ganando, perdiendo solo dos veces en 25 partidos desde que Martino asumió el cargo de entrenador en 2019, subiendo al top 10 del ranking mundial por primera vez en 15 años. Como resultado, ha habido pocas razones para cambiar el rumbo y la inevitable revisión de la lista se ha retrasado, con únicamente cinco jugadores en la lista de la Nations League que han debutado con la selección desde la última Copa del Mundo.

“En realidad es un gran dilema para ellos en este momento”, dijo Holden. “Tata realmente no ha dado la vuelta al equipo todavía porque nadie está ocupando esos puestos”.

Añadió Claudio Suárez, cuyos 177 partidos internacionales son la mayor cantidad en la historia de México: “Mi punto de vista es que hay que llevar a los mejores jugadores que tienes en este momento. No importa si tienen 30, 22 o 23 años. Hay que llevar a los mejores. Hay que pensar en ganar, no en construir una base”.

Pero agregó que “es increíble que no haya un proyecto a largo plazo... planificando el futuro”.

Para Estados Unidos, mientras tanto, el hecho de no clasificarse para el Mundial por primera vez en más de tres décadas llevó a la U.S. Soccer a empezar de nuevo, con los entrenadores de la selección nacional Dave Sarachan y Gregg Berhalter emitiendo el equivalente futbolístico de las audiciones abiertas, dando a 64 jugadores sus primeras convocatorias con la selección en los últimos tres años y medio. Catorce de los 23 jugadores de la lista de la Nations League debutaron con la selección durante ese período.

“El punto más bajo en la historia de U.S. Soccer fue no clasificarse para el Mundial”, dijo Lalas. “Sin embargo, nos encontramos en el momento posiblemente más positivo de nuestra historia, dado no solo el talento que tenemos, sino la profundidad del mismo. Queda por ver si va a estar a la altura de las expectativas que tenemos”.

Esa pregunta se responderá en el crisol de la competencia de la CONCACAF, incluida la Nations League y la fase de clasificación para el Mundial de este otoño. Porque, aunque los jugadores de la lista de Estados Unidos tienen una experiencia combinada de 80 partidos en la Liga de Campeones, solo siete de ellos han participado en un partido de clasificación para el Mundial.

Y las dos competencias no podrían ser más diferentes.

“La única manera de sentirse cómodo en ese entorno es la experiencia”, dijo Donovan, que jugó en 40 partidos de clasificación para el Mundial, solo por detrás de Clint Dempsey y Jozy Altidore entre los estadounidenses. “No hay ninguna emoción para ir a Barbados, en una pequeña isla, jugar en un campo horrible, con un clima de 95 grados y un 90% de humedad, aparte de hacerlo y sentir la presión que conlleva”.

“Ahora mismo no tenemos suficientes chicos que hayan pasado por esas experiencias”.

México sí. Y si este joven equipo estadounidense no puede adaptarse a esos retos, no importará cuántos de ellos jueguen en Europa o cuántos partidos de la Liga de Campeones ganen.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí.

Anuncio