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Columna: ¿Es una mala racha o es algo más? Mookie Betts no ha sido el mismo esta temporada

Mookie Betts rounds first base after a fielding error by San Francisco Giants shortstop Brandon Crawford.
Mookie Betts rodea la primera base tras un error del campocorto de los Gigantes de San Francisco, Brandon Crawford, durante la derrota del viernes.
(Marcio Jose Sanchez / Associated Press)

Los Dodgers dicen que la caída de Mookie Betts no está ligada a problemas potenciales de lesiones, pero el jardinero se ha desempeñado de una manera extrañamente deficiente.

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Hubo algo familiar en la derrota de los Dodgers por 5-4 ante los Gigantes de San Francisco.

Mookie Betts estuvo ausente.

Ya sea que esté físicamente en el campo o, como fue el caso el domingo, que sí estuvo, pero aun así los Dodgers han pasado la mayor parte del año sin la versión completa de su jardinero de 365 millones de dólares que los transformó en campeones de la Serie Mundial.

Betts está bateando .240.

Sus métricas defensivas están por debajo del promedio de la liga.

Simplemente no se ve bien.

El más reciente contratiempo en una temporada enloquecedora llegó en la mañana de una final de serie contra los Gigantes en el Dodger Stadium. Betts se despertó con síntomas de una reacción alérgica no especificada, según el gerente Dave Roberts.

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“No podía mantener los ojos abiertos”, dijo Roberts.

Con su visión deteriorada, Betts fue un problema tardío de la alineación.

“Está muy frustrado”, aseguró Roberts.

Y los Dodgers deberían estar muy preocupados, no por la reacción alérgica, sino por lo poco que Betts se parece al jugador que era el año pasado.

¿Recuerdan al jugador que estaba en medio de todo en octubre?

Anotó 15 carreras en la postemporada. Hizo una captura tras otra para salvar el juego. Anotó jonrones en la primera y la última de las victorias de los Dodgers sobre los Rays de Tampa Bay en la Serie Mundial.

Los Dodgers tienen la fuerza y capacidad necesarias para volver a ganar el Oeste de la Liga Nacional. Pero la división nunca fue su problema.

Si Betts sigue sin ser el mismo jugador, ¿volverán los Dodgers a ahogarse en los playoffs como lo hacían antes de negociar por él?

Es muy probable, teniendo en cuenta que él fue lo que separó a los Dodgers de 2020 de los fracasados que los precedieron.

La explicación más simple para el rendimiento disminuido es que Betts se está deteriorando.

Mookie Betts hace un gesto de dolor después de ser golpeado por un lanzamiento contra los Gigantes el jueves.
(Mark J. Terrill / Associated Press)

Betts, a quien los Dodgers catalogan con 5 pies 9 y 180 libras, jugó en 145 o más juegos en cuatro de sus cinco temporadas completas con los Medias Rojas de Boston. Este año ha aparecido en 43 de los 53 juegos de los Dodgers, lo que lo pone en ritmo de solo 131.

Los problemas de espalda le hicieron perder cuatro partidos consecutivos en abril.

Poco después de su regreso, fue golpeado en el antebrazo derecho por una bola rápida de 95 mph.

El fin de semana pasado, se mantuvo fuera de la alineación en el segundo juego de una serie de tres partidos contra los Gigantes en San Francisco para lo que Roberts describió inicialmente como un “día de spa”. Cuando Betts fue golpeado al día siguiente, Roberts se vio obligado a reconocer que estaba experimentando molestias en su hombro izquierdo.

A Roberts se le preguntó entonces si las lesiones eran responsables del lento comienzo de Betts.

“Creo que eso es”, respondió Roberts. “Mookie nunca va a usar dolencias o cosas como excusa. Es un tipo que se enorgullece de jugar todos los días. Pero cuando se habla del swing y de rendir consistentemente, se habla de la espalda y del hombro delantero”.

Cuando Betts habló con los periodistas, reveló que su hombro le había estado molestando durante un par de semanas. Dijo que la estimación de Roberts de que estaba al 80-85% físicamente era “más o menos correcta”. Sin embargo, agregó: “No hay razón para el rendimiento que estoy dando”.

“A veces simplemente no juegas bien”, dijo Betts.

Ese sería en realidad el mejor de los casos. Si el problema no es de salud, si esto es solo un bajón, Betts saldrá de su racha. Es demasiado bueno para no hacerlo.

Cuando llegó el turno de los Gigantes de visitar a los Dodgers, Roberts volvió a restar importancia a los problemas físicos de Betts. El gerente dijo que no ha habido ninguna discusión de colocar a Betts en la lista de lesionados.

“Esta es una nimiedad que pronto se le pasará”, dijo Roberts. “Los chicos siempre tienen cosas del día a día”.

No obstante, Roberts reveló que habla con Betts regularmente sobre cómo se encuentra.

“Él quiere estar allí todos los días”, dijo Roberts. “Es un jugador de a diario, lo ha sido toda su carrera. Para mí, no tomar en cuenta su estado físico y ponerlo a jugar tan solo porque es Mookie Betts, sería injusto para él y para el equipo. Así que, tras conversar con el personal de entrenamiento y el personal de rendimiento, he tomado la decisión de darle unos días”.

Uno de esos días llegó el sábado, cuando Roberts le dio la oportunidad de “recalibrar” al no ser titular. Betts fue uno de 16 en la semana.

No recibió ningún hit en seis bateos en la apertura de la serie contra los Gigantes el viernes, incluyendo un strikeout para terminar la cuarta entrada con corredores en segunda y tercera base. Betts se adelantó en el conteo contra el lanzador de los Gigantes Anthony DeSclafani, 3-0, solo para poncharse de una manera poco característica, tomando dos strikes sobre el plato y fallando en una bola rápida abajo del medio para el tercer strike.

Betts sabe que se espera más de él.

Highlights from the Dodgers’ 5-4 loss to the San Francisco Giants on Sunday.

“He demostrado que puedo jugar con esas expectativas y vivir con ellas”, dijo Betts a los periodistas la semana pasada. “No estoy enojado con eso de ninguna manera. No me molestan las expectativas. No me asustan en absoluto”.

Quizá la salud sea un factor, quizá no. Sea como sea, Betts sabe que sus responsabilidades siguen siendo las mismas. Ningún otro jugador del equipo puede hacer lo que él. Tiene cuatro meses para resolverlo, cuatro meses para ponerse en posición de llevar a los Dodgers a otro campeonato.

Para leer esta nota en inglés haga clic aquí.

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