Columna: ¿Por qué los fans de los Lakers no apoyan a los Clippers? ¿Por qué los odian abiertamente?
¿Por qué los fanáticos de otros equipos de Los Ángeles odian a los Clippers? Quizás la ciudad pueda unirse a los nuevos candidatos al título de la NBA.
Uno de los fenómenos más extraños del deporte estadounidense volvió a ocurrir el martes por la noche, dejando aún más al descubierto las profundidades más oscuras del alma deportiva de una ciudad.
Un equipo de baloncesto profesional ubicado en el centro de Los Ángeles -con Los Ángeles en su nombre, Los Ángeles en sus camisetas y 37 años de historia de Los Ángeles en su currículum- perdió dramáticamente un importante partido de playoffs en el último segundo.
Y en todo Los Ángeles, la gente lo celebró.
Los Clippers, el equipo local, fueron derrotados por los Suns de Phoenix en el segundo partido de la final de la Conferencia Oeste, pero el 90% de los aficionados al baloncesto de esta ciudad saltaron de alegría.
“Primero me reí”, dijo el guionista Andrew Ungvari. “Luego me alegré”.
Amy Nicholson, crítica de cine y copresentadora del popular podcast “Unspooled”, estaba viendo los segundos finales en su teléfono cuando su novio le pidió amablemente que se lo ocultara.
“No me cuentes nada del partido si no pierden los Clippers”, le dijo el director Adam Egypt Mortimer.
Poco después, le dijo que los Clippers habían perdido de forma brutal, devastadora y escalofriante.
“Oh, bueno”, dijo.
¿Tal vez, no tan bueno?
Esas historias están sucediendo cada noche en todos los rincones de una ciudad que se ha dividido durante lo que normalmente debería ser una alegría unificadora en toda la ciudad.
Todo se debe a que la mayoría de los aficionados de los Lakers, a pesar de que su equipo ha sido eliminado, siguen estando abiertamente en contra a los Clippers.
No se limitan a ignorarlos, lo que sería completamente comprensible. Tampoco los descartan de forma casual, lo que también parecería razonable.
No, en cambio, los abuchean y los abuchean activamente, lo que tiene mucho menos sentido.
Hay aficionados de una organización de 17 anillos que desean abiertamente la desaparición de una franquicia que ni siquiera ha llegado a las finales de la NBA.
Hay aficionados del equipo más popular de la ciudad deseando a gritos la eliminación de un equipo que apenas se nota en el radar deportivo de Los Ángeles.
Como son tantos, su disgusto llena el ambiente y ordena la narración y cimenta aún más una de las verdades más extrañas de la NBA.
Incluso después de superar innumerables déficits para luchar hasta estar a ocho victorias de un campeonato, los Clippers son más respetados a nivel nacional que local.
Se puede ver en las redes sociales, donde Ungvari, cuyos abuelos fueron supervivientes del Holocausto, escribió recientemente: “Apoyaría a los Clippers contra los Celtics o contra los nazis. Eso es todo. Esa es la lista”.
Se puede escuchar en las personalidades de la radio local, que se jactan abiertamente de no querer a los Clippers, al tiempo que regatean todos sus éxitos.
Podrías haberlo presenciado en el Staples Center recientemente, cuando se escuchó a los trabajadores bromear sobre la posibilidad de que los Clippers fueran eliminados antes de tiempo, como si burlarse de ellos fuera más importante que animar por otro día de pago.
Se acabaría oyendo en el Dodger Stadium, salvo que los Clippers, aunque ganaran el título, probablemente nunca se acercarían a ese lugar. La última vez que estuvieron allí durante la era de la Lob City, Chris Paul y Blake Griffin fueron rotundamente abucheados.
En lo que respecta a la mayoría de Los Ángeles, los Clippers bien podrían ser los Kings de Sacramento, y con cada victoria se vuelve más incómodo.
“Es muy peculiar... los aficionados son muy ruidosos, francamente desagradables, vulgares, profanos”, dijo el antiguo locutor de los Clippers, Ralph Lawler, que trata con los haters a diario en su Twitter. “Cada vez que digo algo positivo sobre los Clippers, recibo una avalancha de gente diciendo: ‘¡No han hecho nada! Pero nunca he dicho que lo hayamos hecho”.
Alvin Michaelson, abogado penalista y poseedor de un abono de los Clippers desde hace 34 años, compara los ataques con el asalto constante a un supuesto invasor.
“Este es el territorio de los aficionados de los Lakers, son como una pandilla”, dijo. “Cuando estamos fuera, no me importa animar a los Lakers: ¿A quién no le gusta LeBron James, ¿quién no le respeta? Pero los fans de los Lakers nunca animarán a los Clippers”.
La invasión de los Clippers ha irritado especialmente a los aficionados de los Lakers en los últimos años, tanto en la clasificación como en la calle.
Los Clippers han ganado 28 de los últimos 35 partidos entre los equipos desde la temporada 2012-2013 y no han perdido una serie de temporada contra los Lakers en nueve años. Bajo el mando del propietario Steve Ballmer, los Clippers también se han puesto serios a la hora de vender su marca a la ciudad, posicionándose claramente como los anti-Lakers con eslóganes como “Street lights Over Spotlights”, “We Over Me” y “L.A. Our Way”.
La rivalidad se intensificó cuando los Clippers taparon las pancartas de los Lakers y las camisetas retiradas en el Staples Center, y luego cuando pareció que las estrellas Kawhi Leonard y Paul George tildaron a los Lakers de tontos antes de firmar con los Clippers.
“Los Clippers comenzaron esta campaña de marketing, realmente hicieron algunas cosas para meterse en la piel de la gente”, dijo Ungvari. “Si ganas vas a hacer crecer una base de fans, no tienes que ir por los fans de otros para hacerlo. No vengas a mi casa a intentar convertir a mis hijos sin mi permiso”.
Los aficionados de los Lakers se indignaron especialmente cuando el entrenador de los Clippers, Tyronn Lue, antiguo campeón de los Lakers, habló en favor de unir a los aficionados de ambos equipos.
“Los Lakers están fuera y hay muchos fans de los Lakers aquí, y una vez que los Lakers se han ido, si no estamos jugando contra ellos, deberían estar animando a los Clippers”, dijo recientemente. “Es la misma ciudad”.
¿Una misma ciudad? Aquí no. Ahora no.
Cuando los Angels ganaron la Serie Mundial de 2002, la mayoría de los aficionados de los Dodgers los ignoraron o los admiraron. No los apoyaron abiertamente.
Cuando el futbol americano de la USC o el baloncesto de la UCLA van por un título nacional, la otra escuela también suele ignorarlos o admirarlos. Rara vez los animan abiertamente.
Este odio de los aficionados de los Lakers huele a una inseguridad que debería estar por debajo de ellos.
“A los aficionados de los Lakers que se desgañitan, les digo: ‘Vamos, cuántos campeonatos tienen, no tenemos más que admiración por sus éxitos, sólo nos gustaría tener un estandarte que acompañe a sus 17 campeonatos”, dijo Lawler. “Si son tan inseguros, tienen que sentarse con un psiquiatra y resolverlo”.
La hostilidad de los aficionados de los Lakers está haciendo que los seguidores de los Clippers se sientan más cómodos.
“Es un cumplido que odien a los Clippers”, dijo Michaelson. “Significa que ya no somos irrelevantes”.
Ungvari coincidió en que los aficionados de los Clippers deberían estar encantados.
“¿No querrías ser odiado por tu rival y saber que les ardería en el alma si ganas?”, dijo.
Aun así, todo esto parece una tontería. Los Lakers están acabados, los Clippers siguen vivos, también son parte de Los Ángeles, y han tenido un par de semanas maravillosas que deberían enorgullecer a esta ciudad.
Si no puedes estar a favor de ellos, ¿por qué no puedes ignorarles? Estar a favor de ellos es como animar a tu ciudad.
No es necesario aplaudir a los Clippers, ni siquiera prestarles atención. Pero, en serio, ¿qué daño haría darles algo que no han tenido en 37 años aquí?
¿Qué daño haría darles su momento?
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