Un joven EE.UU. se enfrenta a grandes retos en el inicio de la fase de clasificación para el Mundial
El entrenador Gregg Berhalter conducirá a uno de los equipos más jóvenes y con menos experiencia en la historia de EE. UU. A la ronda final de la clasificación regional para la Copa Mundial.
La misión de Gregg Berhalter es tan simple como difícil: llevar una de las listas más jóvenes y menos experimentadas de la historia del futbol estadounidense a la ronda final más compleja de la clasificación regional para la Copa del Mundo de todos los tiempos y salir con una de las tres invitaciones para el torneo del próximo año en Qatar.
Todo lo que no sea obtener el boleto, dijo Berhalter, es inaceptable.
“Sería un fracaso si no nos clasificáramos para el Mundial”, indicó. “Así que este es nuestro próximo reto”.
El equipo de Berhalter, que abrió una breve concentración de dos días en Nashville, Tennessee, el lunes pasado, comenzará el torneo de clasificación de ocho equipos y 14 partidos el jueves en El Salvador. Estados Unidos regresará a Nashville para jugar contra Canadá el domingo antes de enfrentarse a Honduras en San Pedro Sula el 8 de septiembre.
En una campaña de clasificación normal, se jugarían dos partidos en un lapso de 10 días. Pero debido a que el COVID-19 retrasó la competencia, los equipos disputarán tres partidos en una semana cuatro veces durante el torneo, que finaliza el 30 de marzo con los tres primeros países ganadores de un puesto para Qatar. El cuarto clasificado pasará a una eliminatoria interconfederaciones en la que estará en juego otra plaza para el Mundial.
Estados Unidos no se clasificó para el último Mundial por primera vez desde 1986. Sin embargo, se dirige a El Salvador el miércoles como décima selección del mundo, según la FIFA, tras las victorias sobre México en la Nations League de junio y en la final de la Copa Oro a principios de este mes.
“Es bonito ganar un trofeo en la Nations League. Se siente bien haber obtenido la Copa Oro. Es extraordinario estar en el décimo lugar del mundo en el ranking de la FIFA”, dijo Berhalter, cuyo equipo tiene 17-1-1 en los últimos 22 meses y no ha perdido ante un rival de la CONCACAF desde octubre de 2019. “Pero no significa nada si no te clasificas para el Mundial. Nuestra misión no está ni siquiera cerca de estar completa”.
“Todo lo que hemos hecho hasta ahora es solo una base. En este momento se trata de salir a competir con la esperanza de clasificarnos finalmente para el Mundial y luego causar un impacto”.
Los 26 jugadores que Berhalter convocó para Nashville tienen una edad promedio de 24 años y 43 días, lo que la convierte en la lista de clasificación quizá más joven de todos los tiempos. El equipo, que incluye a tres adolescentes, es bastante joven en comparación con el que Estados Unidos utilizó en las finales de la Nations League y de la Copa Oro y, con un promedio de menos de siete partidos de competencia, está también entre los más inexpertos de la historia de la selección.
Sin embargo, lo que llama mucho la atención es el hecho de que solo seis jugadores han saltado al campo en un partido de clasificación para la Copa Mundial de la CONCACAF, una competición diferente a todas las demás, con campos pobres, clima húmedo, arbitrajes cuestionables y todo tipo de juegos que dificultan las victorias.
Estados Unidos no ha ganado un partido de clasificación fuera de su territorio desde 2013.
“La única manera de sentirse cómodo en ese ambiente es con la experiencia en él”, señaló Landon Donovan, quien jugó en 40 partidos de clasificación de la CONCACAF. “No hay ningún entrenamiento que ayude para... jugar en un campo horrible, con un clima de 95 grados y 90% de humedad, la única forma es jugar ahí y sentir la presión que implica”.
El delantero del Chelsea Christian Pulisic es el que más partidos de clasificación ha disputado, con 13. Pulisic estuvo recientemente apartado tras dar positivo a coronavirus, pero después de terminar su cuarentena, le autorizaron unirse al equipo en Tennessee, fue uno de los 16 jugadores que entrenaron el lunes pasado en la Universidad de Lipscomb.
El centrocampista de los Rapids de Colorado, Kellyn Acosta, uno de los nueve jugadores de la MLS en la lista, es el tercero del equipo con seis partidos de clasificación. Explicó que depende de los veteranos para ayudar a los jugadores más jóvenes a navegar tanto con la presión como con el privilegio de jugar en la clasificación de la Copa del Mundo.
“Llevar el escudo, significa mucho. Y sé que los jugadores lo llevan con orgullo”, comentó. “Pero la clasificación es una bestia diferente y tienes que estar preparado para el desafío desde el primer minuto”.
Berhalter cree que lo están.
“Todo lo que hemos hecho en los dos últimos años ha sido prepararnos para esto”, expresó. “Hablamos de la calidad de los campos, de los rivales, del clima, de los viajes. Es la forma en que percibimos ese desafío lo que, en última instancia, conducirá al éxito o al fracaso”.
“Para nosotros, las estadísticas sobre los partidos fuera de casa de la CONCACAF están ahí. Pero lo vemos como algo positivo. Lo vemos como una oportunidad”.
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