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Columna: Naomi Osaka triunfa en su regreso al Abierto de EEUU, inspirando un momento especial con una fan

Naomi Osaka returns a shot to Marie Bouzkova during the first round of the US Open.
(Elise Amendola / Associated Press)

Naomi Osaka ganó su primer partido en el Abierto de Estados Unidos y todavía está encontrando el camino a seguir mientras se deshace de las dudas que afectaron su bienestar mental.

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Naomi Osaka sigue encontrando su camino a medida que se desprende de las dudas que se habían colado en su alma y ponían en peligro su bienestar mental. Abrir la defensa de su título del Abierto de Estados Unidos con una victoria por 6-4 y 6-1 sobre la checa Marie Bouzkova el lunes pasado, fue un pequeño paso en ese sentido.

Osaka aún no está completa ni recuperada del todo. Lo que tardó años en gestarse no puede borrarse en días o semanas. Pero ahora mira hacia la luz, dejando atrás la oscuridad en la que se encontraba.

“En este torneo, solo quiero ser feliz sabiendo que hice lo mejor que pude”, comentó el lunes. “Me dije a mí misma que si me desempeñaba bien, cualquiera que fuera el resultado, estaría satisfecha”.

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En el pasado, cuando otros la veían obtener una victoria convincente en la cancha de tenis, la japonesa de 23 años analizaba oportunidades para haber jugado mejor. Cuando los demás la consideraban una atleta poderosa y segura de sí misma, ella percibía a alguien que no alcanzaba un nivel casi imposible.

“Le digo a la gente que soy una perfeccionista. Para mí algo que no es excelente, aunque sea algo muy difícil, es una decepción”, expresó. “No creo que sea una forma de pensar saludable. Así que es algo que realmente quería cambiar”.

Naomi Osaka speaks to the crowd after beating Marie Bouzkova.
Naomi Osaka speaks to the crowd after beating Marie Bouzkova during the first round of the US Open on Monday in New York.
(Elise Amendola / Associated Press)

Las preguntas de los medios sobre sus pérdidas o errores se magnificaron en su mente. Como introvertida, decidió que sería mejor saltarse las conferencias de prensa requeridas después de los partidos y pagar una multa si eso significaba evitar los cuestionamientos que sacaban a relucir sus debilidades en las canchas de arcilla o los errores que cometió en una derrota.

Por lo general, esas preguntas eran leves, a menudo cordiales, pero ella veía una severa crítica en cada pregunta. El hecho de estar limitada a realizar las entrevistas a través de Zoom, que no le permitía leer las expresiones faciales y el lenguaje corporal, empeoró los problemas. Todo se juntó y creo una barrera imaginaria e inestable, lo que contribuyó a los episodios de depresión con los que estuvo luchando desde que derrotó a Serena Williams para ganar el título femenino del Abierto de Estados Unidos de 2018.

Cuatro veces campeona de Grand Slam en individuales, Osaka puso la autocuración por encima de competir en Wimbledon este año. Lo que no se puede cuantificar es el número de conversaciones que inició sobre la importancia de la salud mental, y cómo incluso los atletas más fuertes físicamente a veces necesitan apoyo emocional. Ella ayudó a que fuera aceptable decir que no se está bien, un regalo precioso. La Asociación de Tenis de Estados Unidos ha reconocido la importancia de su mensaje incorporando a su personal un asesor en salud mental.

Su año ha sido turbulento desde que ganó el Abierto de Australia, y no ha llegado más allá de los cuartos de final de un torneo desde marzo. Superar a Bouzkova el lunes fue tranquilizador para ella; una buena noche de trabajo. En el segundo set aumentó la potencia y la intensidad, desinflando el espíritu de Bouzkova con un revés tras otro en lugares inalcanzables. Osaka ganó ocho de los últimos nueve puntos y nunca permitió que le rompieran el servicio.

Pero la verdadera victoria de Osaka consistió en regalar a una niña sentada en la pista un pin de recuerdo de los Juegos Olímpicos de Tokio, donde Osaka había encendido el pebetero olímpico durante la ceremonia de apertura. Osaka no permaneció mucho tiempo en el torneo olímpico de tenis, bromeó en un momento típicamente autodespreciativo durante una entrevista en la pista después del partido del lunes, por lo que no tuvo mucho tiempo para intercambiar pins con otros atletas. Así que se llevó un puñado de pins a casa y le dio uno a la pequeña aficionada que había estado animándola.

Fue un gesto natural y auténtico, la forma en que compartió su felicidad que parece estar más decidida a encontrar.

En un post de Instagram el domingo, Osaka comentó que había estado reflexionando sobre el último año, tratando de averiguar por qué se ha sentido tan inadecuada.

“Me doy cuenta de que una de las razones es porque, internamente, creo que nunca soy lo suficientemente buena. Nunca me he dicho a mí misma que he hecho un buen trabajo, pero sí sé que me digo constantemente que soy pésima o que podría hacerlo mejor”, escribió. “Cada vez que surge una nueva oportunidad lo primero que pienso es: “Vaya, ¿por qué yo?”.

El remedio, concluyó, es buscar lo bueno en ella misma y en la vida además de no enfatizar lo negativo. Un buen consejo para todos nosotros.

“Supongo que lo que estoy tratando de decir es que voy a intentar celebrarme más a mí misma y a mis logros. Creo que todos deberíamos”, escribió. “¿Te levantaste por la mañana y no dejaste algo para después? Campeón. ¿Has resuelto algo en el trabajo que llevaba tiempo molestándote? Tu vida es tuya y no deberías valorarte según los criterios de los demás. Sé que doy mi corazón a todo lo que puedo y si eso no es suficiente para algunos, entonces mis disculpas, pero no puedo cargar más con esas expectativas. Viendo todo lo que pasa en el mundo siento que si me despierto por la mañana es una victoria. Así es como vengo”.

Disfrutó jugando ante el público el lunes, calificándolo de surrealista después de tantos meses.

“Es definitivamente un alivio ganar este partido en dos sets en lugar de tres”, señaló.

También dijo que su enfoque de acentuar lo positivo no es solo una filosofía de tenis. Igualmente está aprendiendo a aceptar los cumplidos, que antes rechazaba e insistía en que no era digna de recibir.

“Espero poder mantener esta mentalidad durante toda mi vida”, afirma. Si eso destierra la oscuridad para ella y para los demás, ésa será la mayor victoria que obtendrá este año, o cualquier otro.

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