Evan Longoria crea nuevos recuerdos de los playoffs con un jonrón decisivo contra los Dodgers

A Evan Longoria, el veterano de 36 años con 14 temporadas en las Grandes Ligas y 30 partidos de playoffs, le preguntaron en la víspera de la Serie de División de la Liga Nacional si tenía algún consejo para un novato en octubre como Mike Yastrzemski. El tercera base de los Gigantes de San Francisco no estaba seguro de estar capacitado para responder a la pregunta.

“Han pasado como ocho años desde que estuve en la postemporada, así que parece que fue en otra vida”, dijo Longoria, el ex jugador de Bellflower St. John Bosco High y Cal State Long Beach. “A lo que me refiero, es que ni siquiera puedo decirte mi último recuerdo de los playoffs”.

Ahora sí puede. Longoria se quitó el sabor amargo de ocho turnos al bat sin hit, con un jonrón solitario al jardín central izquierdo en la quinta entrada el lunes por la noche, la única carrera que los Gigantes necesitarían en una victoria por 1-0 en el Juego 3 sobre los Dodgers ante una multitud de 53.299 personas en Chávez Ravine.

Longoria, al inicio de la quinta entrada contra el derecho de los Dodgers, Max Scherzer, se quedó atrás 0 y 2 en la cuenta antes de lanzar un slider.

Scherzer trató de elevar una bola rápida de 96 millas por hora, pero dejó el lanzamiento justo por encima del cinturón de Longoria. Longoria envió un imponente batazo de 110 millas por hora a través de un fuerte viento que soplaba desde el jardín izquierdo que se llevó la bola a 407 pies de distancia, hacia el pabellón del jardín izquierdo para una ventaja de 1-0.

“Sabía que tenía todo en cuanto a la fuerza con la que podía golpear la pelota, pero no estaba muy seguro de que fuera a salir”, dijo Longoria sobre el viento, que sopló de 15 a 20 mph con ráfagas de hasta 40 a 45 mph. “Las condiciones de esta noche eran una locura. No creo que haya salido de la caja de bateo tantas veces en mi carrera como lo hice esta noche”.

“Un par de veces sentí que me iba a volar el viento. Se me metía mucho polvo en los ojos, así que definitivamente era un ambiente un poco más difícil para batear y jugar”.

El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, estaba convencido de que la bola de Longoria iba a salir del campo.

“Él golpeo con fuerza esa bola”, dijo Roberts. “Sé que era 0-2… la bola estaba arriba en la zona, él hizo un gran swing... No sé cuál fue la velocidad de salida, pero no había duda de que sería un cuadrangular”.

El lanzamiento erróneo dejó a Scherzer - quien se recuperó de una inestable primera entrada para lanzar siete entradas fuertes, dando tres hits, ponchando a 10 y caminando a uno – con muchas dudas.

“Estaba tratando de subir la bola rápida y no la conseguí por encima de la zona”, dijo Scherzer. “Es lo que es. Tengo que averiguar por qué no logré hacer bien ese lanzamiento”.

El jonrón fue el primero de Longoria en los playoffs desde el 7 de octubre de 2013, cuando bateó un tiro de tres carreras para Tampa Bay ante el derecho de los Medias Rojas de Boston, Clay Buchholz, en el Juego 3 de una Serie de División de la Liga Americana que los Rays perderían en cuatro juegos.

El abridor Alex Wood, los relevistas Tyler Rogers, Jake McGee y Camilo Doval, el diestro novato que lució dominante al retirar al equipo en orden en la octava y novena entradas, hicieron que la ventaja se mantuviera, dando a los Gigantes una ventaja de dos juegos a uno en la serie al mejor de cinco.

“Me alegro por él como amigo”, dijo el mánager de los Gigantes, Gabe Kapler, compañero de Longoria en los Rays en 2009 y 2010. “También sé que pone mucho peso sobre sus propios hombros tratando de llegar a lo grande para sus compañeros de equipo, así que estoy feliz de que fue capaz de hacer eso”. “Ese swing nos llevó a una gran victoria”.

Longoria, en el quinto año de un contrato de seis años y 100 millones de dólares que firmó antes de la temporada 2017, estaba en medio de su temporada más productiva con los Gigantes cuando sufrió un esguince en el hombro izquierdo en una colisión en el campo con el campocorto Brandon Crawford el 5 de junio.

Longoria estaba bateando .280 con un porcentaje de .892 en bases y slugging, nueve jonrones y 30 carreras impulsadas en 50 partidos cuando pasó a la lista de lesionados.

Regresó el 14 de agosto, pero bateó solo .228 con un OPS de .729, cuatro jonrones y 16 carreras impulsadas en sus últimos 31 partidos, terminando la temporada con un promedio de .261, un OPS de .833, 13 jonrones y 46 carreras impulsadas en 81 juegos.

Longoria no hizo nada en sus primeros ocho turnos de bateo de la Serie de División, incluyendo un strikeout en la segunda entrada sobre una bola rápida de 95 mph de Scherzer el lunes por la noche, pero no falló la bola rápida de Scherzer en la quinta.

“Se vio la velocidad del bate, la explosividad y la buena toma de decisiones, y eventualmente un jugador del calibre de Longo se encontró con un buen lanzamiento para batearlo y eso fue lo mejor de la noche”.

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