LeBron James da vida a los Lakers con una explosión de anotaciones en la victoria sobre los Magic

LeBron James flexionó los brazos, lanzó tiros dirigidos a lo alto del cielo, lanzó falsos uppercuts e hizo sensacionales clavadas en casa. Pidió vida al público del Staples Center, con las manos por encima de su cabeza solicitando más vítores al público.

Antes del tercer cuarto, el domingo en el Staples Center parecía otra de esas noches. De esas en las que te preguntas si las cosas podrían ser diferentes si la rodilla de Anthony Davis no estuviera tan dolorida, si Kendrick Nunn y Trevor Ariza pudieran cambiar su ropa normal por los uniformes de baloncesto, y si Russell Westbrook simplemente pareciera más cómodo junto al equipo.

Pero a pesar de todo lo que los Lakers no son -y la lista es larga- siguen siendo lo único que los otros 29 equipos de la NBA envidian.

Son el equipo que tiene a James. Y él es el jugador que los llevó a una victoria por 106-94.

Con el Staples Center casi sin vida, James los empujó al esfuerzo, liderando al equipo en una carrera de 23-0 en un cuarto en el que los Magic (5-23) anotaron solo dos tiros de campo en 23 intentos.

“Tuvimos una gran actuación en general”, dijo James sobre el tercer cuarto.

Los Magic encestaron un 8.7% de tiros de campo en el tercer cuarto, lo peor que un rival ha encestado en un cuarto contra los Lakers desde el 14 de diciembre de 1999, cuando los Clippers encestaron uno de 18 tiros. Los Lakers superaron a los Magic 36-10 en el cuarto.

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En el tercero, James anotó 14 puntos y dio tres asistencias, dando a los Lakers dos cosas que rara vez han tenido esta temporada: impulso y una gran ventaja. Terminó con 30 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias. También hizo tres tapones.

“Está encontrando la alegría con el empuje”, dijo el entrenador de los Lakers, Frank Vogel. “... El esfuerzo con el que está jugando está inspirando a todo nuestro equipo”.

James anotó al menos 30 puntos por sexta vez en los últimos ocho partidos, una señal de que está encontrando su ritmo después de un primer cuarto de temporada de altas y bajas.

“¿Cómo puedo continuar jugando como lo estoy haciendo? Llevo 19 años haciéndolo”, dijo James. “Solo realizo lo que siempre he hecho. Siento que estoy mejorando cada día. Estoy cada vez más sano, y resuelto a estar en el lugar correcto en el momento adecuado”.

A pesar de que los Lakers jugaron sin Davis por segundo partido consecutivo, salieron de la cancha con una victoria de dos dígitos y con dominio defensivo. Antes del partido, Vogel ofreció lo que era una buena noticia para Davis -las pruebas no mostraron ningún daño estructural, y será incluido en la lista para jugar.

Los Lakers comienzan un viaje de tres partidos el miércoles en Dallas.

Saldrán a la carretera tras haber ganado dos veces seguidas y cinco de siete, pero a pesar de lo bien que se sintió todo después de un tercer cuarto dominante, una mala actuación en el último cuarto borró gran parte de la buena imagen.

Después de que los Lakers ganaran por 25, su ventaja se redujo a 10 en el cuarto. Permitieron 25 puntos en los primeros ocho minutos del último cuarto. Aunque no les costó el juego, lapsos como ese han definido partes de los primeros 28 partidos del equipo.

Aunque Vogel dijo que los Magic eran mejores de lo que indicaban sus cinco victorias, las estadísticas avanzadas los sitúan justo en la parte baja de los 30 equipos de la NBA. Además, estaban jugando el segundo partido de un back-to-back en L.A., después de una derrota contra los Clippers el sábado, y al final de un viaje de cinco partidos sin victorias.

Orlando solo ha ganado una vez desde el 17 de noviembre.

Aun así, los Magic presionaron a los Lakers en la primera mitad y en el último cuarto. Orlando lideró por nueve puntos en el primer cuarto, mientras que la ofensiva de los Lakers se debilitó. Cole Anthony anotó 12 de sus 21 puntos en la primera mitad, el novato Franz Wagner terminó con 20 y Terrence Ross anotó 15.

Pero nadie influyó en el juego tanto como James, quien dijo que llegó a la noche bien descansado después de una siesta de cuatro horas antes del juego.

Con él marcando la pauta, Westbrook se acomodó y logró que cayeran los tiros al aro que falló en la primera mitad. Consiguió 19 puntos, siete rebotes y cinco asistencias para compensar sus cinco pérdidas de balón. Y Talen Horton-Tucker reafirmó los elogios que los Lakers han hecho de él, anotando 19 puntos en un extremo y consiguiendo el mejor robo de su carrera en el otro.

Pero fue James quien puso el broche de oro a la victoria con un triple lateral. Con la ventaja asegurada y la victoria a unos minutos de distancia, James miró a los aficionados de la cancha y les sopló un beso.

Y esta vez no tuvo que pedir que le devolvieran el cariño.

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