Por qué los Lakers deberían tomarse en serio los comentarios de LeBron James en el All-Star
LeBron James pareció molestar a los Lakers de manera sutil durante el fin de semana All-Star de la NBA. ¿Ve un futuro con el equipo en medio de sus problemas en la cancha?
El fin de semana de LeBron James en el noreste de Ohio expuso todo tipo de verdades, al evidenciar el tipo de problemas que tienen los Lakers.
James, un experto en utilizar formas tanto sutiles como obvias de presionar a sus equipos para que hagan cambios, pareció estar dirigido directamente a los Lakers durante toda su experiencia en el All-Star. Sus comentarios sobre Sam Presti, de Oklahoma City, tuvieron que ser vistos como la incapacidad del actual gerente general de los Lakers, Rob Pelinka, para encontrar un movimiento en la fecha límite de comercio.
Y la admisión de James a Jason Lloyd, del Athletic, de que no había cerrado la puerta a un regreso a Cleveland y que pasaría el final de su carrera jugando junto a su hijo, Bronny, fueron el tipo de comentarios que los Lakers deben tomar en serio.
Bajo contrato con el equipo por solo una temporada más, James ha enviado un mensaje contundente: mejoremos y hagámoslo rápido.
El problema, por supuesto, es que James jugó un papel importante en la conformación de esta plantilla defectuosa. Y, en segundo lugar, las vías para que los Lakers hagan las cosas de manera diferente en la próxima temporada baja son todavía bastante limitadas.
Pelinka, sentado en la cancha el domingo durante el partido del All-Star, no podía perderse lo que estaba ocurriendo frente a él. Mientras que la capacidad de Stephen Curry, de los Warriors de Golden State, para dominar un partido no ha cambiado en la última década, una nueva cosecha de All-Stars está haciendo que la NBA sea aún más joven, más atlética y peligrosa.
El equipo de Pelinka ha luchado por competir con los Grizzlies de Memphis y Ja Morant, el primer All-Star que se posiciona como una de las estrellas más interesantes de la liga.
Los videos de un Morant muy borracho viajando a Cleveland se volvieron virales, con el guardia robando el espectáculo el sábado al usar sin disculpas su primer juego de las estrellas como una excusa para divertirse tanto como fuera posible.
“De donde yo vengo, no es frecuente que la gente salga a la calle y sea capaz de dar la cara por la ciudad de la forma adecuada”, dijo Morant. “Tuve la oportunidad, y ahora mismo lo estoy viviendo.
“Así que puedo decir que fue eso por lo que estaba celebrando. En el camino fue cuando me di cuenta de que realmente había llegado al All-Star, y era justo que lo celebrara”.
Y a medida que la estrella de Morant crezca, los Grizzlies solo se volverán más peligrosos, es el tipo de equipo que los Lakers (27-31 y en el noveno lugar de la Conferencia Oeste) podrían ver en las primeras etapas de los playoffs si son capaces de llegar a -y superar- el torneo de play-in.
Y luego están los finalistas del año pasado, los Bucks de Milwaukee y los Suns de Phoenix. Aunque la gente calificó en ocasiones los éxitos del año pasado como algo fortuito durante una temporada definida por las lesiones y la pandemia, ambos equipos deben ser considerados entre los principales favoritos para volver a ganar sus conferencias.
James habló el domingo sobre la responsabilidad de ser la cara de la liga. Parecía que Giannis Antetokounmpo, de los Bucks, se sentiría cómodo en ese papel: él y sus hermanos participaron el sábado por la noche antes de ser una de las mayores estrellas del domingo.
Mientras que la lesión en el pulgar de Chris Paul pone en duda la suerte inmediata de los Suns, esos equipos han rodeado con éxito a sus mayores estrellas con los jugadores adecuados, una combinación de construcción de la plantilla a través del draft, la agencia libre y los traspasos.
El camino a seguir para los Lakers requerirá una gran creatividad. Tal vez haya un intercambio aceptable este verano cuando el equipo pueda negociar a Russell Westbrook con un par de selecciones de primera ronda por jugadores que consideren que encajan mejor.
Y tal vez puedan encontrar oro con algunos fichajes mínimos como hicieron con Malik Monk (aunque retenerlo será difícil).
Pero parece claro que James no aceptará el fracaso, y los Lakers, empleadores de una superestrella impaciente, van a tener que actuar.
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